Haciendo contacto con nuestro propio cuerpo físico
Durante los trabajos en Logia, me di
cuenta de un hormigueo en las manos izquierda y derecha , un pequeño calambre que al
principio me refirió a una alerta sobre una posible enfermedad. Pude percibir
que este hormigueo era más intenso en determinados momentos de la Tenida, como
en la apertura de los trabajos y en la Cadena de la Unión. La repetición de este evento, justamente en puntuales momentos, si justamente en
precisos momentos de la ritualística, me llevó a la investigación del tema, ayer una francmasona me refirió
que sentía una presión en su entrecejo, y le referí que yo también lo sentía con
frecuencia, la francmasona me preguntó qué significaba y le conteste que era la
activación de la glándula pineal (El tercer ojo) . Hecha estas acepciones, cedí
que nada en el mundo está en reposo absoluto, que todo el Universo vibra y que
apenas y nosotros los seres humanos captamos esto, seguro los animales son más sensitivos
a ciertas ondulaciones energéticas. Todo está en movimiento, todo oscila, todo
vibra. Y cada persona ( es cuerpo vibratorio), vibra de un modo, emitiendo
energía de acuerdo con su modo de pensar y actuar (positividad, negatividad,
dinamismo, pasividad, preferencias). Necesito entonces, afinarme al universo y
la Masonería y su egregor me ayudan a hacerlo, igualar las vibraciones
energéticas para que la sesión transcurra justa y perfecta. ¡Ahí entra la
ritualística! El ritual es un conjunto de procedimientos que objetivan y potencializan esta magia.
En Masonería el desarrollo de la
visión espiritual requiere la construcción paciente de algunos nuevos
"órganos" de energía, entre los cuales el tercer ojo es uno esencial.
Estas nuevas estructuras no son físicas, a pesar de que son muy reales y
tangibles. Una vez completamente desarrolladas, las percepciones que pasan por
ellas aparecen más claras, más acentuadas y más significativas que aquellas
venidas de las sensaciones físicas. Varias técnicas masónicas se describen con la
certidumbre a una cultivación metódica de esta nueva forma de percepción al
estilo Masónico.
Nuestro enfoque en Logia siempre
enfatiza la superioridad de la experiencia sobre los conceptos mentales, y de
los conocimientos de primera mano sobre creencias. En realidad, no es lo que
usted presume o acepta como realidad que provocará una regeneración espiritual,
sino lo que usted experimenta directamente. Entonces, no le pido a usted que
amablemente me hace el favor de leer esta comunicado masónico que crea en lo
que está escrito aquí, sino que practique una apertura mental. Y vera que
aunque usted no sea masón comenzara a sentir fluir esa energía potente por su
cuerpo.
Ningún conocimiento o entrenamiento
esotérica masónico se espera tenga resultados antes de comenzar las prácticas. Yo sugiero
que usted olvide temporalmente todo lo que sabe, a fin de involucrarse en las
técnicas con una consciencia más fresca.
Debo reconocer que la
espiritualización no es patrimonio exclusivo de nuestra Francmasonería, que hay
muchos grupos que practican ejercicios de sensibilización a las altas
frecuencias energéticas, pero lo que explique al principio entra dentro de un
contexto masónico, pero , debo decir que el hormigueo lo siento también en la
nuca , en la espalda en el rostro , incluso muchas veces al escribir mis
comunicados , que luego envío a las redes sociales de la internet
masónica. Yo sé que muchos de ustedes
habrán sentido este hormigueo intensamente o ligeramente en algunos momentos de
sus vidas, algunos se lo atribuirán a esto o aquello, incluso esos escalofríos que
recorren la piel.
Hay que
hacer contacto con nuestro cuerpo físico, resulta paradójico, pero muchos hemos
dejado con los años de sentir nuestro cuerpo , y nuestro cuerpo es muy sabio, y
nos puede ayudar a ciertas grandes aperturas de consciencia , uno ha de
concentrarse en su cuerpo y debe intentar ser consciente de todas las
sensaciones que se presentan. Hay que dejar que la atención se pasee por cada
parte del cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Uno debe notar de qué partes
del cuerpo es consciente, y con qué claridad e intensidad. Hay que notar todas
las partes que parecen calientes o frías, los pequeños dolores o tensiones
musculares inútiles. Cuando uno se da cuenta de ellas, hay que dejarlas por el
momento, sin intentar relajarse prematuramente. En principio, hay que llegar a
ser consciente de las situaciones y de sus límites precisos.
Recuerdo en la escuela de Gurdjieff
se nos enseñaba que a cada emoción corresponde un movimiento corporal, y que
cada uno de nosotros posee una gama de estos movimientos; algunas personas por
ejemplo al estar nerviosas agitan las manos otros más, se llevan las manos a la
cara, otros moverán sus pies, y la clave según Gurdjieff era que al estar en
una sensación emotiva en particular evitar hacer esas expresiones corporales, y
que también una buena formación en las gimnasias y danzas enseñadas en las escuelas de Gurdjieff nos darían
una estabilidad emocional superior. Debo reconocer que en esta parte de mi
formación en los movimientos y danzas de Gurdjieff era pésimo en efectuarlas,
pero al menos intentaba estar consciente en mis movimientos, en realidad nunca
fui bueno para educar mi cuerpo así desde niño no era muy apto para el deporte
aunque lo practique mucho, y me doy cuenta ahora que muevo mucho las manos sin
razón. Yo ahora recuerdo a un compañero en mi camino espiritual que podía permanecer
inmóvil horas y horas; pero igual yo no , pero mi compañero abandonó la búsqueda
espiritual muy pronto, en realidad lo sentía bloqueado a acceder a estados de
consciencia superior. Otros más en la escuela de Gurdjieff eran excelentes en
las danzas, pero igual , sentía que tampoco pudieron acceder a niveles de
consciencia superior siempre estaban perdidos en chismes y en la grilla
esotérica. En Masonería apenas y se toca
esto del cuerpo y su movimiento y lo vemos reflejado pálidamente en las marchas
masónicas, y claro al estar sentados en logia tratando de hacer el menor
movimiento posible, y sí, en logia se da un panorama amplio de todo en contexto
esotérico y exotérico.
Por ahí leí alguna vez que mencionaba
que Jesús el Cristo y sus discípulos practicaban algún tipo de danza Ritalistica
y cantaban algunos himnos, pero si deben
haber tenido una buena condición física
Lo que sí es verdad que debemos educar
a nuestro cuerpo al menos en lo más básico y enseñarlo a ser sensitivo
Nuestro cuerpo físico nos llama a tomar consciencia de uno mismo.
Alcoseri