La Historia del Francmasón que viaja por el tiempo y el espacio
Un francmasón viajero inter-dimensional, después de un arduo y largo viaje a través planos dimensionales del tiempo y es espacio , llegó al año 1822 a un poblado Maya, un pueblo llamado Sáakun que era húmedo y cálido pero de pobladores amables que se dicaban a la cría de porcinos
. No había mucha cultura occidental en aquel tiempo en ese poblado, era un pueblo sin mucho
por ahí, no había excepto maíz para los puercos y algunos arboles . Los puercos eran el principal
medio de vida de las personas del pueblo de Sáakun. El viajero inter-dimensional preguntó educadamente a alguien que pasaba si había algún lugar donde podría encontrar comida y abrigo para aquella noche.
- Bien sin notar nada extraño en el viajo en el tiempo y en el espacio , pues se disfrazó de aldeano
maya y hablaba perfectamente el maya y el español pero con un poco de acento diferente, el hombre cuestionado sobre un albergue dijo rascando la cabeza - no tenemos un lugar así en el pueblo, pero estoy seguro de que Zamná quedará encantado de brindarle hospitalidad esta noche.
Entonces el hombre indicó el camino hacia la choza de Zamná , cuyo nombre significa en idioma maya "El Dios del Conocimiento".
En el camino hacia la choza de Zamná , el viajero inter-dimensional paró cerca de un pequeño grupo de ancianos que estaban fumando rustico tabaco , saludaron a viajero inter-dimensional sin notar nada extraño en el más que un leve acento diferente que acertaron era del Norte de México, el viajero inter-dimensional dijo llamarse Kadyr y ellos confirmaron que Zamná era un maya culto conocedor de los antiguos secretos mayas. Ellos dijeron que Zamná era el hombre más sabio de la región.
Uno de los hombres dijo que Zamná era dueño de más de mil cerdos, pero que aun así periferia vivir en una pequeña Choza.
Poco tiempo después Kadyr el viajero inter-dimensional estaba parado frente a la choza de Zamná . Zamná , que era una persona muy hospitalaria y amable, insistió para que se quedarse unos días en su casa.
La mujer y las hijas de Zamná eran igualmente amables y dieron lo mejor para atender a Kadyr. Incluso al final de su estancia le dieron una gran cantidad de comida y agua para que siguiera su viaje. Y lo despidió diciéndole “Dale gracias a Dios por la Bendición especial que posees. Y no se deje engañar por las apariciones, porque esto también pasará.”
En su camino de regreso a su lugar de origen 200 años en el futuro, justo en el año 2018, el viajero inter-dimensional no podía parar de preguntarse el significado de las últimas palabras de Zamná .
En el momento de la despedida el viajero inter-dimensional había dicho:
-“Dale gracias a Dios por la Bendición especial que posees. Y no se deje engañar por las apariciones, porque esto también pasará.”.
Durante el tiempo que había pasado en el Kadyr en Logia Masónica, había comprendido que cualquier cosa que oyere tenía un profundo trasfondo , y lo vio durante su viaje le ofrecía una lección para aprender, y por lo tanto, valía la pena considerarla. Además de eso, esa era la razón por la cual había hecho el viaje en el tiempo 200 años atrás en el tiempo , era para aprender más.
Las palabras de Zamná ocuparon sus pensamientos y él no estaba seguro de haber comprendido completamente su significado.
Cuando estaba sentado bajo a la sombra de un árbol para meditar, recordó de la enseñanza masónicas sobre guardar silencio y no precipitarse en sacar conclusiones para finalmente alcanzar la respuesta. Cuando llegase el momento, comprendía, ya que había sido enseñado a permanecer en silencio y sin hacer preguntas. Para ello, cerró la puerta de sus pensamientos y sumergió su alma en un estado de profunda meditación.
Y así se pasaron otros cinco años, Kadyr viajando por diferentes lugares a través de planos dimensionales y de tiempos pasados y futuros, conociendo personas nuevas y aprendiendo con sus experiencias en el camino místico. Cada nueva aventura ofrecía una lección para ser aprendida. Sin embargo, como requería la costumbre masónica de los viajeros en el tiempo y el espacio, permanecía en silencio, concentrado en las órdenes de su corazón.
Un día viajo 200 años atrás en el tiempo , el viajero inter-dimensional volvió al pueblo de Sáakun, el mismo pueblo donde había pasado algunos años antes. Se acordó de su amigo y fue que preguntó por él Zamná.
- Está viviendo en el pueblo al lado, a diez Kilómetros de aquí. Ahora trabaja para un rico hacendado - respondió un hombre del pueblo.
El viajero inter-dimensional recordó sorprendido que los Hacendados eran hombres ricos y despiadados en aquella remota época mexicana. Contento con la idea de volver a ver al amable Zamná otra vez, se apresuró a ir al pueblo vecino. En la maravillosa hacienda donde trabajaba Zamná , el viajero inter-dimensional fue bien recibido por Zamná , que ahora parecía mucho más viejo y estaba vestido en andrajos.
- ¿Qué le sucedió? - quiso saber el viajero inter-dimensional .
Zamná respondió que una inundación tres años antes lo había dejado sin sus mil cerdos y sin choza ; así él y su familia se convirtieron en empleados de aquel rico Hacendado, que sobrevivió a la inundación y ahora disfrutaba de la posición de hombre más rico de la región. Sin embargo, esta alteración en la suerte no había cambiado el carácter amistoso y atento de Zamná y de su familia.
Cuidaron amablemente que Kadyr el viajero inter-dimensional fuera bien atendido en su cabaña durante los dos días y le dieron comida y agua antes de salir.
En la despedida, el viajero inter-dimensional dijo:
- Lo siento por lo que le pasó a usted ya su familia. Pero sé que Dios tiene un motivo para lo que hace.
- Pero no te olvides, esto también pasará.
La voz de Zamná resonó como un eco en los oídos del viajero inter-dimensional . El rostro sonriente del hombre y su espíritu tranquilo no abandonaban su pensamiento.
- ¿Qué quiere decir con esta frase esta vez?
Kadyr el viajero inter-dimensional sabía ahora que las últimas palabras de Zamná en su visita anterior se anticipar a los cambios que le ocurrirían . Pero esta vez se preguntaba qué podría justificar un comentario tan optimista. Así dejó la frase de lado otra vez, prefiriendo esperar la respuesta.
Pasaron meses y años, y Kadyr se estaba volviendo viejo, pero continuó viajando sin ninguna intención de parar. Curiosamente, en sus viajes siempre lo llevaban de regreso al pueblo donde vivía Zamná . Así, tardó siete años para volver al pueblo de Sáakun y en esa ocasión Zamná era rico otra vez. Ahora vivía en la casa principal de la Hacienda y no en la pequeña cabaña.- El Hacendado murió hace dos años - explicó Zamná - y, como no tenía heredero, decidió dejar su fortuna para mí como recompensa de mis leales servicios. Cuando estaba terminando su visita , el viajero inter-dimensional se preparaba para el viaje más importante de su vida: viajaría 300 años en el pasado para estar presente en la fundación de la Masonería Especulativa aquella noche del 24 de Junio en Londres 1717, así que llegaría el 23 de junio de 1717 a Londres , era ya una antigua tradición entre los 7 viajeros masones en el tiempo ir a esa fecha en particular . La despedida de su amigo no fue diferente de las otras veces. Zamná repitió su frase favorita: - Esto también pasará. Después de la visita a Londres 1717, el viajero inter-dimensional viajaría a la India a la época de los Vedas. Al volver a su tierra natal, en el Norte de México , decidió visitar a Zamná una vez más para ver lo que había sucedido con él. Así, una vez más se puso en marcha para Sáakun . Pero en lugar de encontrar a su amigo Zamná , le mostraron una humilde tumba en medio de la selva lacandona con la inscripción "Esto también pasará". Kadyr francmasón viajero inter-dimensional se quedó aún más sorprendido que de las otras veces, cuando el propio Zamná había pronunciado estas palabras. -Las riquezas vienen y las riquezas se van-pensó el Francmasón Kadyr, pero ¿cómo puede cambiar una tumba? A partir de entonces el viajero inter-dimensional adquirió la costumbre de visitar la tumba de su amigo de tantos años y pasaba unas horas meditando en la última morada de Zamná . Sin embargo, en una de sus visitas el cementerio y la tumba habían desaparecido, arrasados por una inundación producto de un potente Huracán que había azotado la región lacandona mexicana. Ahora, ya viejo Kadyr el francmasón viajero inter-dimensional había perdido el único vestigio dejado por un hombre que había marcado tan excepcionalmente las experiencias de su vida. El viajero inter-dimensional permaneció durante horas en las ruinas del cementerio, mirando el suelo fijamente. Finalmente, levantó la cabeza hacia el cielo y entonces apareció cruzando el cielo una bellísima ave Quetzal , como si una señal y que hubiera descubierto un significado más elevado, Kadyr el Francmasón bajó la cabeza en señal de confirmación y dijo: - Esto también pasará. Finalmente el francmasón Kadyr el viajero inter-dimensional se hizo muy viejo para viajar, decidiendo fijarse y vivir tranquilo y en paz por el resto de su vida a las orillas del Cerro de la Silla en Nuevo León. Los años se pasaron y el ya anciano francmasón Kadyr se dedicaba a ayudar con consejos a quien se acercaba a él para los que aconsejaba ya compartir sus experiencias con los jóvenes. Mucha gente de todas partes para beneficiarse de su sabiduría masónica de Kadyr, y lo que aparentemente era una frase sin sentido “Esto también pasará” encerraba una profunda enseñanza , la enseñanza de que nada dura para siempre, todo fluye , todo cambia , todo evoluciona , nada es fijo , y esta es una verdad universal.
Así, la fama del Francmasón Kadyr el viajero inter-dimensional llegó a un francmasón joyero que deseaba crear el anillo masónico más fabuloso de todos los tiempos y que casualmente estaba buscando a alguien con un conocimiento especial que le dijera como hacerlo .
El anillo tendría que ser especial explicó el francmasón joyero a Kadyr: debía tener una inscripción de tal forma que cuando el francmasón que lo poseyera se sintiera fortalecido con sólo mirarlo , y quedaría contento y estuviera fortalecido , y al mirar el anillo se sintiera fijado en la realidad. Pasados los días el Joyero francmasón, a sugerencia de Kadyr creó un sencillo anillo con la escuadra y el compás como símbolos pero con la inscripción , "Esto también pasará" . Esta frase sencilla en apariencia nos enseña la Ley del Ritmo, a veces estamos en la parte superior de la rueda del destino, necesitamos tener conciencia de que nada es fijo y permanente. Recordando esto también, cuando estamos en la parte baja de la rueda, siempre podemos tener la convicción de cambiar para mejor, pues así es el flujo del Universo. Es claro que es muy importante hacer algo para cambiar una situación, e independiente de cualquiera que sea el punto en el que estés en la rueda, el autoconocimiento es la clave para mejorar la situación y sufrir menos y aprender más con la oscilación natural de los altos y bajos que está ahí para todos nosotros.
Uno de los mejores caminos para el autoconocimiento es ser francmasón. Si este texto masónico te trae una buena reflexión, excelente , sino le deja una buena reflexión , igual también excelente, ya llegará en su momento en que entienda de que trata este cuento.
Alcoseri