La Masonería es un viaje místico hacia el interior de nosotros mismos.
La masonería como institución, tiene una meta bien definida, y es la
de indicar a los hombres y mujeres la mejor manera de alcanzar un
nivel optimo de razonamiento y un buen nivel de vida. Aclarar a los
seres humanos que deben definir qué es lo que realmente desean en la
vida, es primordial, y definir una idea básica de que desean.
Es como si usted llega a una agencia de viajes, y pide un boleto; la
persona encargada le preguntará a dónde quiere ir, usted dirá no lo
sé, sólo tengo la idea de que quiero llegar a alguna parte, usted
véndame cualquier boleto a cualquier parte; pero el vendedor le dirá:
ir a cualquier lugar es imposible, hay papelería, tramites, visas,
costos, incluso ropa adecuada.
EL VENDEDOR DE BOLETOS, LE SUGERIRA LEER LOS FOLLETOS QUE PROMOCINAN
LUGARES DE INTERES TURÍSTICO, ANTES DE TOMAR UNA DECISIÓN
Ingresar a la masonería es comprar un boleto, a un viaje místico de
auto encuentro y reencuentro con Dios, re-unión con los hermanos. La
cuestión de la meta es una de las más difíciles, pero la masonería no
nos pide resolverla de entrada. Quizás hemos ingresado a ella
precisamente porque buscamos una respuesta a esa pregunta. La
masonería no espera que nosotros ya la conozcamos de antemano.
Dar una amable guía a hombres y mujeres en la búsqueda de la verdad,
es una tarea de todo masón, independientemente si éstos son de la
orden o no, una de las formas de ser un guía es dar un buen ejemplo de
vida. Aún así, piensen de qué manera se formularan su meta, a sí
mismos, antes de ingresar a la masonería o a otra orden Iniciática