Mitos sobre la Solemnidad en Logias Masónicas

Existe un tema en la espiritualidad en general  poco abordado , pero no por ello de relevante importancia, de la que incluso en logias masónicas y en foros masónicos de internet  se puede evidenciar;  y es como si existiera una línea poco definida entre la seriedad de los asuntos y lo jocoso que puedan resultar, y por poner un ejemplo hay masones muy empeñados en llevar con solemnidad los asuntos de logia, y otros digamos más relajados , y por lo tanto no son tan solmenes y rigurosos a la hora llevar a cabo lo masónico.

Y así, en lo que a espiritualidad profunda se refiere , lo solemne, la seriedad, lo hasta ridículamente  pomposo y ceremonioso de un ritual masónico, no sustituirá para nada un estado de lucidez en masonería, mientras que algo más relajado puede  suavizar la mente y darse el fenómeno del despertar de la consciencia.  

La evidencia más clara podríamos encontrarla en el hacer masonería,  así previamente a la sesión o tenida  masónica hay un momento de un preámbulo donde todo se pone en orden, se viste la logia , se dialoga,  posteriormente hay durante la Tenida un periodo de solemnidad al extremo que es muy oportuno llevarlo, terminada la Tenida comienza la otra Tenida , la verdadera Tenida , que resulta ser el Ágape Masónico una sesión más relajada y distendida, pero no por ellos menos luminosa , o incluso más luminosa en la mayoría de los casos , donde en un ambiente más amigable los masones con experiencia trasmiten esos efluvios a los masones con menos experiencias.  En momentos en lo personal he evidenciado y he sido actor y testigo  que en los Ágapes  Masónicos, se ocurren hechos sorprendentes, que van más allá de lo que la ciencia moderna nos podría explicar, y es como si la consciencia se acrecentara al Máximo, y la explicación a este fenómeno es que se rompe con el paradigma tan rígido   de la solemnidad y la seriedad , y se entra en el mundo   de lo más relajado, de lo jocoso , de lo hilarante , y de lo poco o nada solemne.   

El cuento de las Abejas y las Moscas

Una noche, luego de la tenida Un Maestro  Masón llamado Rogelio García estaba sentado, disfrutando de la cena en el ágape , rodeado de un gran número de recién llegados, jóvenes y viejos, todos deseosos de aprender.

El silencio se hizo luego de terminada la cena , y el Maestro Rogelio  les pidió que le hicieran una pregunta:

- ¿Cuál es el obstáculo mayor para el aprendizaje y para la enseñanza del Camino masónico? - preguntó alguien.

El Maestro Masón respondió:

- La gente simple  juzga según las apariencias. Ellas son atraídas por los falsos sermones, los ruidos y los artificiales rumores, y por todo aquello que los excita - como las moscas son atraídas  por el olor de la basura .

- Entonces, ¿cómo deben las personas acercarse a la sabiduría masónica ?

- El ser humano se acerca a la sabiduría masónica  por los rumores y los chismes, los falsos sermones y los libros de teorías de conspiraciones , y los artículos escandalosas en la internet o en la revistas , y en ese  estado de excitación buscan. Después de haberse acercado a la masonería buscan en ella lo que habían imaginado y se dan cuenta de que nada era realidad, se quedan en la proximidad pero sólo para pedir la misma cosa y no por lo que la sabiduría masónica verdaderamente puede darles para mejorarse a si mismos  -.

A diferencia de las moscas que les atrae el olor de la basura , Es el perfume que guía la abeja hasta la flor, pero, habiendo llegado a la proximidad de la rosa, no se contentan con pedir más perfume: se disponen a recoger el polen. Este néctar que ella debe recoger, es el equivalente de la realidad masónica  de la sabiduría de la que las certezas y no de las imaginaciones que son, en cierto modo, el perfume. A las moscas no les atrae el olor de las flores , sino el olor de la mierda.

La humanidad sólo cuenta con un pequeño número de "verdaderas abejas". Mientras que casi todas las abejas son abejas por su aptitud para recoger el néctar, la mayoría de los seres humanos no son todavía seres humanos - seres preparados para percibir lo que ellos fueron creados para percibir.

Alcoseri