El Demonio contándole su historia a un Masón , parte #9

Aquella noche estaba frente el mismo Demonio conversando , si el Demonio frente a mí con forma de Mujer , una Mujer a mis ojos hermosa, y pensé , que antes había imaginado al demonio con esas alas de murciélago , con una mirada terrible y como a un gigante de más de 15 metros de altura a lo menos.  Pero ahí estaba en forma de mujer de un poco más de 1. 60 metros de altura , con un cuerpo muy estilizado , aparentemente bien trabajado en un gimnasio , ojos color miel , cabello rubio , bien maquillada, la verdad no recuerdo cómo iba vestida.  En eso estaba cuando y como si el Demonio leyera mis pensamientos me dijo : Orlando me tengo que manifestar a tu nivel, limitarme a tu idioma , a tu cultura , a tus limitaciones, esa siempre ha sido la regla. 

Que el demonio leyera mis pensamientos , me incomodaba , me sentía desnudo; y vaya que tenía mil preguntas a que ese ente milenario me contestara . Subimos a mi coche , pues nos dirigiríamos a Monterrey México, ahora yo conduciría , era mi New Yorker  modelo 1989,  creo los masones que me leen  y me conocen lo recordaran , con él iba las primeras veces a la Logia así hasta creo hasta 1997, cuando cambie de coche, me gustaba mi New Yorker era de esos que hablaban, decía : sus luces quedaron encendidas, le falta gasolina , olvida sus llaves , por favor abroche su cinturón etc. 

Nos detuvimos el Demonio y yo  a la entrada de la ciudad de Monterrey , en una Gasolinera , volví los ojos nuevamente a ver al Demonio, él tomaba whisky y soda en un vaso desechable de hielo seco, y estaba como meditativo. El Demonio parecía estar tranquilo, y sentado en el coche, muy pensativo, yo buscaba ansiosamente una forma de seguir la conversación para saber más. Cargamos gasolina , el Demonio  se bajó del coche, se estiró como un gato hasta que se tornó tan alargado que me impresionó , yo miré hacia un punto llamado la Punta de la Loma el cual quedaba a pocos minutos de donde estábamos, las estrellas brillaban, y entre los árboles, como estrellas fugaces,  por el efecto de las hojas de los árboles  que ondeaban. Pero el Diablo no estaba  atentó para nada de eso, pues de repente asumió el aire de una persona ensimismada,  y sombría. Representaba aquella escena en la Gasolinera una imagen inconcretamente surrealista  de esas que dejan un vacío en el pecho,  yo con mi coche estacionado, justo en un mini tienda abierta las 24 horas , mirando   la imposibilidad de tener conciencia de cualquier cosa que encierre propósito alguno y el Demonio con forma de mujer y yo ahí. Comprendí, en aquel momento, que nuestro mayor error es atribuir al  Demonio  fuerzas maléficas positivas, como los rasgos demoníacos para hacer una apología conveniente. No hay, ni puede haber, nada positivo en el diablo – pensé . Lo he notado muy claramente. El Demonio es la ausencia de todo lo que hay de más elevado y refinado en los seres humanos; es la ausencia de sentimiento religioso, de visión, de sensibilidad hacia lo bello, de conciencia de lo bellamente  milagroso. Luego el Demonio  camino  un lado a otro, pera luego el diablo caminar  con bastante rapidez para entrar en aquella mini tienda llamada Oxxo, bajo luces de la noche ese Demonio parecía querer confundirse con los demás seres humanos que andaban por ahí en esa madrugada, mirando siempre sin ver, como si estuviera buscando algo, compró unos cigarrillos mentolados lo recuerdo bien. Y de nueva cuenta leyó mis pensamientos , y me dijo , estas recordando cuando tenías 17 años y tuvimos un encuentro justo a no muy lejos de aquí en la Punta de la Loma. Pero me dijo te contaré algo más, un secreto más Orlando. 

Muchos piensan de: ¿De Dónde quedó y  de Cómo volver al Jardín del Edén?

Ustedes nunca dejaron el Jardín del Edén. La historia bíblica  y su interpretación están equivocadas. El Jardín del Edén es un estado de consciencia más elevado y desligado del mundo físico, pero latente dentro de cada ser humano .

Han hablado sobre la historia bíblica desde tantos ángulos diferentes; es una hermosa historia y ciertamente tiene un enorme potencial. Un aspecto también debe ser recordado: dondequiera que tú estés,  y saber y estar consciente que todavía estás en el Jardín del Edén.

Ni siquiera Dios tiene poder de expulsarlos , pero  yo el Demonio si  de hacerles pensar que están fuera del Edén. ¿Dónde está? Porque todo lugar es el Jardín del Edén. Siempre es bueno de saber por qué ni un solo teólogo cristiano levantó el velo sobre esa cuestión todos estos dos mil años: Dios expulsó a Adán y Eva del Jardín del Edén, pero a dónde los mandó? ¿Hay algo fuera de la existencia?

Todo está dentro, no hay nada fuera. No hay fronteras para la realidad; ustedes no pueden ser expulsados de la realidad. Es un hecho tan simple: ustedes todavía están en el Jardín del Edén, ustedes sólo duermen. Sus sueños consisten en su mente, sus deseos, sus sueños, sus ambiciones, sus motivaciones.

Cuando usted abandona toda esa basura, súbitamente se despeja y se ve en el Jardín del Edén. Y el Jardín del Edén no pertenece a Dios, no es su monopolio. Él pertenece a todos, a toda entidad viva, porque Dios es sólo un nombre colectivo para todas las conciencias que existen en el Universo; Dios no es una persona, no es un Ente, no es un Ser, sino la suma de todas las fuerzas, incluidos tú Orlando y yo.

La historia Bíblica presenta  a un Dios muy malvado. Si tengo que escribir la Biblia otra vez, las primeras instrucciones que le  daré a Adán y Eva -y esas son las instrucciones que estoy dando a ti, serán: coman  del fruto de la sabiduría, coma el fruto de la vida eterna. Ustedes pertenecen a la conciencia suprema, pertenecen a la inmortalidad.

Tú y todos son Dioses. Ustedes sólo tienen que ser sacudidos para despertar del sueño. No es que tengan ustedes que volverse ascetas o, mendigar y orar: "Si,  por favor,  que los humanos despierten de su letargo milenario, coman de la fruta del conocimiento, nunca  morirán". Ustedes están sentados debajo del árbol de la vida justo ahora. Simplemente abran los ojos y la sabiduría es suya, y la vida eterna es suya. Y esos no son los dos árboles ...

La historia está equivocada en muchos puntos. Primero: un Dios que es padre no puede impedirle tener la vida eterna y no puede impedir que sus hijos  sean sabios. Segundo: sabiduría y vida eterna no son dos cosas; son dos aspectos de una misma experiencia.

Declaro que: este es el Jardín del Edén.

-Si debo reconocer que lo que dijo el Demonio me dejó perplejo, todo eso lo dijo mientras se fumaba ese cigarrillo mentolado , dicho esto , lo note abrumado y cansado , entendí entonces que hacia un gran esfuerzo en mantenerse en mi dimensión o plano terrenal , lo que me dijo nunca lo había en verdad considerado, pero mucho tenia de verdadero.  Pero me quede con eso de que el Demonio tenia limites , imagine Dios también los tendría . 

Termino su cigarrillo y de forma cansada se sentó de nueva cuenta  dentro del coche.

Luego pensé seguro su cansancio se debe a que está cansado de desempeñar ese papel de tirano opresor de humanos.

Bien hasta aquí la parte “El Demonio contándole su historia a un Masón , parte #9” .

Alcoseri