Esto ilustra bien la perseverancia en el trabajo, que nunca debe detenerse para construir el Templo de la Humanidad, esta Gran Logia del Universo donde todos los seres son hermanos. Una gran utopía que está en el origen de grandes avances espirituales y sociales en el mundo. Como la abeja que sale de su colmena para ir a polinizar y recolectar néctares a través del trabajo, polemizando las flores de nuestro trabajo.

En la Masonería el conocimiento es muy exacto, mucho más perfecto. El masón que se decide por la Maestría de la Obra sabe precisa y claramente qué sustancia necesita para sus fines, y por ello al igual que las abejas producen la miel, el masón debe crear esa sustancia necesaria para el desarrollo no solamente de él , sino una sustancia necesaria para hacer evolucionar a la humanidad y sabe que esta sustancia la puede producir dentro de su cuerpo mediante el hacer masonería , mediante la elevación emocional o mediante concentración en las virtudes masónicas. Pero también sabe que puede producir esta sustancia en su organismo, desde afuera, si sabe cómo hacerlo. De este modo al crear la sustancia , en vez de emplear 10 año de meditaciones , como los mentalistas, o 20 años de oraciones, como los religiosos, o 30 años sufrimientos, como el asceta en un monasterio , el masón simplemente prepara y se traga una píldora que contiene la sustancia, miel o néctar que necesita y en esta forma, y sin mayor pérdida de tiempo, obtiene los resultados que quiere en un instante, mientras los otros místicos tardaron décadas, el masón crea la sustancia y la emplea.

Cuando recibimos la Gran Luz en Logia, recibimos la responsabilidad de permanecer siempre dignos de nuestro juramento en el Volumen de la Ley Sagrada o Santa Biblia, leyendo el salmo 133. El trabajo recién comienza, y durará toda la vida para prepararnos para la iniciación suprema, que vislumbramos en el rango de maestro masón , levantando a Hiram de la tumba, y es que el néctar o sustancia que creamos, también debemos compartirla a la Humanidad. Cuando llegamos puliendo la piedra en bruto, y manejando el mazo y el cincel, con el uso de la regla con 24 pulgadas, símbolo del trabajo, en el segundo grado, aprendemos que la masonería glorifica el trabajo, y Todos los masones al unísono decimos que esta frase sublime resuena con un solo eco de la Gloria al Trabajo: "trabajo lo vence todo". De hecho, el trabajo nos quita una serie de males y vicios, ya sea la ociosidad, el hecho de sentirse inútil a veces en las condiciones actuales de nuestra sociedad, y nos hace Guerreros del trabajo, es decir -para decir Compañeros que deben de sus manos transformar en el material para lograr la obra maestra de nuestra vida. Este trabajo que permite tener el sentimiento del deber cumplido, sentimiento un poco contradictorio, porque el deber nunca se cumple perfectamente, cuando uno piensa que algo es perfecto, siempre hay una imperfección que es necesario corregir y, por lo tanto, avanzando hacia un trabajo cada vez más que nos permite perfeccionarnos y ser compañeros de los verdaderos operarios del proyecto.

En el libro de La Ley encontramos en el libro Cantares 5:1

Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; he cogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed, amados, y embriagaos.

El trabajo es una de las virtudes de la orden masónica, El Arte Real es la corona que nos corona a cada uno de nosotros con la satisfacción del trabajo realizado, pero no debemos descansar en nuestros laureles y continuar incansablemente para trabajar en la construcción del templo de Dios.

Cuando somos exaltados al sublime grado de Maestro Masón, nos encontramos en el punto más alto del ideal Masónico. Revivimos los sufrimientos de Hiram y la exaltación de Hiram, no resultó en vano la muerte de Hiram , pues trajo la victoria al final.

El Maestro Hiram fue asesinado, (pero volverá a la vida con el signo de la Acacia que crece en su tumba) los 3 malvados masones en grado de compañero que lo asesinaron , fue porque estaban en las garras del fanatismo, de ignorancia y ambición desenfrenada. Que son las antítesis de tolerancia, cultura y humildad que los masones deben cultivar para poder progresar en el camino de la iniciación.

1. El ejemplo más detallado de que es el trabajo , dada en FRAGMENTOS DE UNA ENSEÑANZA DESCONOCIDA de Ouspensky, en una explicación de cómo Gurdjieff considera los alimentos para el cuerpo humano ( "comida", "aire" y "impresiones", considerado colectivamente como tipos de alimentos) se procesan luego en las llamadas "sustancias superiores" que son necesarios para una mayor consciencia de funcionar. A la vista de Gurdjieff "todo es materia"; la conciencia y el espíritu deben ser considerados como aspectos de la cuestión, aunque más refinado o de una "vibración más alta" de los aspectos perceptibles. Esta proposición es una base esencial para la visión de Gurdjieff de la evolución de los alimentos en los "superiores" sustancias necesarias para desarrollar la conciencia superior; en resumen brevemente a continuación de la cuenta en En busca de lo milagroso . El Cuarto Camino , una colección después de las conversaciones de Ouspensky, es una fuente suplementaria para el entendimiento de lo que se hace en Masonería.

El francmasón debe atenerse a su trabajo, su trabajo personal, en trabajar su piedra tosca, que aún no está terminada de pulir , en el camino de las pruebas de iniciación que salpican su curso masónico. Siempre el Masón exclamará "Gloria en el trabajo" ante la tentación de renunciar a veces ante el desánimo que puede asaltar a cualquier seguidor del Arte Real, y este sonido de exclamaciones se eleva al Gran Arquitecto del Universo, que una vez más podrá inspirar a su trabajador para continuar con su trabajo.

Mis muy queridos Hermanos masones y no masones, mis Compañeros en el camino de la perfección, es con alegría que me presento hoy ante ustedes, para poder continuar este trabajo, este trabajo, para que las incansables abejas siempre puedan trabajar en la colmena masónica y producir lo mejor. 'sí mismo: trabajar con cariño. La miel es dulce para la boca, como lo es la sociabilidad entre hermanos. Lo dejo en manos del Gran Arquitecto del Universo, para que sea un trabajador que pueda continuar trabajando su piedra para la mayor gloria del trabajo. El trabajo del masón nunca se detiene, esta oración también puede aplicarse en nuestra enseñanza para difundir fuera del trabajo realizado en el Templo. Citaría como ejemplo la educación de los niños en una familia, un trabajo que nunca se detiene hasta que se alcanzan la edad de la razón, para enseñar y difundir el trabajo realizado en dentro de la unidad familiar. Y ahora la abeja volverá a la colmena, se producirá el néctar, o la sustancia, ahora seguirá siendo la apreciación del producto espiritual por parte de los constructores fraternales de la colmena bajo la mirada benevolente del Gran Arquitecto del Universo.

Alcoseri