La tradición primordial es un concepto teorizado y abordado en varias escuelas filosóficas además que por la Masonería, que reúne a escritores, filósofos, antropólogos, historiadores y ensayistas de varias denominaciones religiosas y cuyo fundador y principal representante es El metafísico iniciado francmasón René Guénon . Para él, la tradición primordial designa la tradición más antigua de la humanidad, de origen metahistórico, "común a todas las tradiciones auténticas y" ortodoxas ", cuyas huellas y signos aparecen muy legiblemente en símbolos, ritos y mitos " de las más variadas y diferentes" formas tradicionales "o religiones hoy observables.

La tradición primordial es un concepto que se refiere a los mitos fundacionales de las diversas tradiciones sagradas de la humanidad, tanto en el paraíso terrestre de la Biblia , en la edad de oro de la mitología grecorromana o incluso en el krita yuga hindú, por nombrar solo algunos. Íntimamente ligada al conocimiento del "Principio Último", la Tradición Primordial designa así un estado de ser espiritual que el hombre perdió durante la caída y que se trata de encontrar por medio del conocimiento metafísico tanto especulativa (enseñanza oral o incluso escrita) como en la práctica (iniciación ritual).

De hecho, el francmasón René Guénon y otros miembros de la Escuela de Tradición están de acuerdo en torno a un concepto común, el de Tradición Primordial, que constituye al menos el punto de partida de su pensamiento y los excluye de una reducción de "tradición" a "costumbre", como una reducción de la "tradición" al único aspecto de una religión en particular. De manera más general, los tradicionalistas movilizan el concepto de Tradición en una crítica común del "mundo moderno".

La concepción "tradicionalista" de la Tradición es, por lo tanto, primera metafísica antes de ser histórica: no se refiere tanto a una era (pasada o no) o una forma particular de existencia, como a un Principio trascendente y a una estructura genérica y sacra de la comunión del hombre con lo Divino, que el hombre puede encontrar aquí y ahora por medio del conocimiento metafísico y la iniciación masónica del REAA.

La búsqueda de la unidad perdida luego de la Torre de Babel.

En la perspectiva judeocristiana de la caída resultante del pecado original como el de la doctrina de los ciclos de Hesíodo o incluso el hinduismo , la visión del mundo de los tradicionalistas está estructurada por el sentimiento de pérdida, la pérdida de la edad de oro . A este sentimiento negativo corresponde la voluntad positiva de volver a las fuentes de todas las expresiones de lo sagrado y del ser humano: la Unidad Principal, "Dios" según el vocabulario occidental, que los humanos conocían plena y directamente en el edad de oro supuesta por la noción de tradición primordial.

La imaginación tradicionalista está así atenta a lo que dice cada tradición ortodoxa observable y extrae de su historia común de una época dorada la conclusión de una "Revelación o iluminación primitiva del pensamiento humano". El postulado inicial es, por lo tanto, que a la unidad del Principio de la realidad, Dios, corresponde la unidad de una revelación primordial que se expresa y revela en las diferentes tradiciones sagradas de la humanidad. Por lo tanto, el tradicionalista otorga el mismo crédito a los relatos de las diferentes "religiones" que considera como diferentes testimonios legítimos de la misma experiencia originaria del tipo metafísico. El "Método tradicional" se utiliza así para "descubrir una unidad esencial o equivalencia de símbolos de formas, mitos, dogmas, disciplinas más allá de las variadas expresiones que pueden tener los contenidos en diferentes tradiciones históricas", con el objetivo de "resaltar el carácter universal de un símbolo o enseñanza acercándolo a otros símbolos correspondientes que pertenecen a otras tradiciones, a fin de establecer la presencia de algo superior y antes de cada una de estas formulaciones, diferentes entre sí, pero sin embargo equivalentes ".

Un enfoque esotérico.

El método tradicional, por lo tanto, proviene de una perspectiva "esotérica" ​​según el masón René Guénon, quien considera las divergencias o incluso las oposiciones entre las diferentes tradiciones sagradas como secundarias y superfluas, es decir, "exotéricas", ya que su intención principal radica en dando a conocer la única verdad divina. Esta verdad constituye su unidad doctrinal oculta, de origen divino, que los anima desde dentro y sin los cuales, en consecuencia, pierden toda legitimidad. Al examinar el contenido significativo de las diferentes "religiones", el Método Tradicional pretende ir más allá de las exclusiones dogmáticas recíprocas en un movimiento "metadogmático" de coincidencia de opuestos. Por lo tanto, para Julius Evola , otro gran nombre en el tradicionalismo primordial, "la introducción de la idea de Tradición Primordial hace posible romper el aislamiento de cualquier tradición en particular, al reducir el principio creativo y los contenidos fundamentales de esta tradición a un marco más amplio , a través de una integración efectiva. Solo puede dañar los posibles reclamos de exclusividad sectaria ".

La Escuela de Tradición despliega un enfoque que no pretende limitarse al dominio religioso, sino penetrar lo que considera su aspecto interior, la metafísica. En esta perspectiva, la "síntesis" que pretende hacer de las diversas expresiones doctrinales no es un "sincretismo" porque no pretende mezclar ritos, símbolos o mitos, sino establecer comparaciones entre ellos. En efecto,

“El sincretismo consiste en reunir desde el exterior elementos más o menos dispares que, vistos de esta manera, nunca pueden ser verdaderamente unificados; después de todo, es solo una especie de eclecticismo, con todo lo que siempre contiene es fragmentario e incoherente. Esto es algo puramente externo y superficial; Los elementos tomados de todos los lados y, por lo tanto, unidos artificialmente nunca tienen más que el carácter de los préstamos, incapaces de integrarse efectivamente en una doctrina digna de ese nombre. La síntesis, por el contrario, tiene lugar esencialmente desde adentro; con esto queremos decir que consiste apropiadamente en considerar las cosas en la unidad de su propio principio, ver cómo derivan y dependen de este principio, y unirlas así, o más bien tomar conciencia de su verdadera unión, en virtud de un vínculo completamente interno, inherente a lo que es más profundo en su naturaleza ".

Para El francmasón René Guénon, la práctica religiosa en general solo concierne al aspecto exotérico, porque es esencialmente social y moral, de la Tradición Primordial. Por lo tanto, su conocimiento tiene la intención de ir más allá, sin negarlo sino asumiéndolo en su totalidad, el punto de vista religioso. Epistemológicamente hablando, el conocimiento metafísico para los tradicionalistas no es simplemente una cuestión de razón, sino de intuición intelectual, que es supra -racional. El conocimiento de esta verdad oculta, por lo tanto, apunta a la "realización metafísica" por medio de ritos de iniciación tradicionales distintos de los ritos religiosos simples e inaccesibles al mayor número. Sin embargo, el cristianismo es no es una excepción, pues los sacramentos cristianos son muy iniciáticos en el fondo. Sea como fuere, el Método Tradicional Masónicos es en muchos aspectos un "método que es lo opuesto al método cristiano ya que mantiene secretos, pruebas iniciáticas", el método cristiano es a puertas abiertas y el método masónico es a puertas cerradas, pero hay conexiones entre uno y otro método, nos preguntamos si la tradición iniciática primordial era a puerta cerrada o abierta .

Alcoseri