Vick Alcoseri
Paracelso y su exposición de la filosofía Hermética
Durante la Edad Media los axiomas del ocultismo mucho tiempo guardados y formulas de la sabiduría Hermética fueron reunidos una vez más en un solo cuerpo de conocimientos, y hechos de nuevo vigentes , y las tentativas probar la efectividad de las ciencias herméticas del antiguo Egipto atrajeron a muchos . A esto un personaje llamado Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim pero pasó a la historia por el apodo que él mismo se dio: Paracelso (un nombre que significa "mayor que Celsus"), el mundo quedó endeudado con este extraño personaje por sus aportaciones en Medicina. Paracelso dedicó su vida entera al estudio y la exposición de la filosofía Hermética. Cada noción y teoría eran por él analizadas, y, mientras los miembros de la actual colegio médico lo desacreditan, su memoria sigue viva, ahora cuando médicos de su época se opusieron a su sistema, el mundo oculto sabe que él será reconocido aún como el mayor médico de todos los tiempos. Mientras el temperamento heterodoxo y exótico de Paracelso ha sido sostenido contra él por sus enemigos, y su ansia de viajar en busca de conocimiento ha sido llamada simplemente vagabundaje, él era una de las pocas mentes quién con inteligencia procuró reconciliar el arte de la curación con los sistemas filosóficos y religiosos del paganismo y el cristianismo.
Algunos historiadores consideran a Paracelso como un precursor de la biología, la antropología y la bioquímica. Carl Jung incluso lo creyó un pionero del psicoanálisis. Paracelso— vivió mucho antes de que todas esas disciplinas científicas se crearan, por tanto es difícil evaluarlo en este momento del año 2021, hizo mucho más de lo que con las pocas herramientas de investigación se lograra.
Paracelso fue un médico que nació cerca de Zúrich, Suiza, en 1493. Además de doctor era astrólogo y alquimista y su principal aporte a la medicina fue la creación de las primeras drogas basadas en químicos y minerales, algo que hasta el día de hoy 5 mar del año 2021 se utiliza .
La vida de este hombre, que se apodó a sí mismo Paracelso —literalmente en latín: superior a Celso, un famoso médico romano del siglo I— fue tan colorida y polémica que inspiró a incontables escritores a través del tiempo, desde Goethe hasta Jorge Luis Borges.
A pesar de haber recibido una formación universitaria, Paracelso se oponía a la enseñanza reglada de la medicina y chocó con el establishment médico de su época .
Cuestionó los textos de Hipócrates, Galeno, Avicena y otros autores clásicos, y hasta quemó públicamente algunos de sus libros.
En lugar de seguir las tradiciones antiguas, heredadas de los griegos y los árabes, propuso que la práctica médica se basara en principios de la alquimia y la astronomía.
Él creía que los seres humanos son un microcosmos y que un buen médico no es el que más se prepara académicamente, sino el que mejor entiende la naturaleza y el orden cósmico.
Pensaba que solo los médicos con este talento innato debían practicar la medicina.
Paracelso rechazaba las enseñanzas clásicas de Hipócrates y otros "padres" de la medicina.
Hoy podríamos asemejar su rol con el de un chamán, o con un curandero del norte de México , su visión también era profundamente religiosa, pero también con atisbos de una alta ciencia médica comprable con lo mejor que hay hoy en este siglo XXI.
Paracelso creía que la clave para sanar era separar lo puro de lo impuro y esto se lograba a través de la alquimia.
"Muchos han dicho de la alquimia que es para hacer oro y plata. Para mí no es el objetivo, sino considerar qué virtud y poder hay en la medicina", escribió Paracelso .
"Es de gran importancia que la alquimia se entienda en la medicina, debido a las virtudes latentes que residen en las cosas naturales, que pueden no ser evidentes para nadie, salvo en la medida en que sean reveladas por la alquimia", señaló Paracelso .
Para separar químicos y minerales Paracelso utilizaba tres métodos: la destilación, la calcinación y la sublimación. Todos estos procesos producían sustancias más puras, intensas y poderosas.
La alquimia para Paracelso no era solo un método para adquirir medicamentos en estado puro. Era algo mucho más místico.
Él creía que las plantas y minerales tenían fuerzas ocultas y que solo un médico inspirado por Dios (y no uno con título universitario) podía reconocer y separar esas fuerzas, que tenían el poder espiritual para sanar.
Veía la purificación y la separación del espíritu de lo material como algo divino y creía que su medicina era profundamente cristiana y había llegado para reemplazar a la medicina de Hipócrates y Galeno, que era pagana.
Paracelso realizó la primera descripción clínica de la sífilis y utilizó sustancias minerales como el plomo, el mercurio y el azufre para combatir esta y otras enfermedades consideradas intratables.
Paracelso gozó de mucha popularidad en su época. Al usar químicos y minerales para tratar enfermedades logró curar a pacientes que habían sido considerados incurables por la medicina tradicional.
Hay testimonios de que sanó a pacientes con lepra, epilepsia y gota, entre otros males supuestamente intratables.
Su mayor logro profesional fue ser el primer médico en describir clínicamente la sífilis y en tratarla usando mercurio.
También inventó el láudano, una mezcla de alcohol y opio considerada uno de los primeros analgésicos, que cobraría gran fama en el siglo XIX por sus adictos más famosos: Percy Bysshe Shelly, Lord Byron y Samuel Taylor Coleridge, entre otros.
Algunos consideran a Paracelso el "padre" de la toxicología porque fue el primero en entender que ciertos venenos, administrados en pequeñas dosis, podían funcionar óptimamente como medicamentos.
"Dosis sola facit venenum" (la dosis hace al veneno) es una de las frases más célebres de Paracelso y la máxima de esa disciplina.
También era querido porque era accesible: daba discursos en el idioma local (el alemán suizo) para que todas las personas del común pudieran entenderlo.
Su medicina se conoció como la medicina popular y fue el primer gran desafío a la medicina ortodoxa.
Se sabe poco de Paracelso detrás de la leyenda. Se cree que su padre era médico y que se crió en regiones mineras, lo que le habría dado un conocimiento de la química de los metales y de cómo trabajarlos.
También que siempre chocaba con las autoridades donde estuviera, por lo que habría vivido casi como un nómada.
Hubo muchas versiones sobre él: una era que era un alcohólico. Otra que estaba castrado. Es difícil determinar mito de realidad. Pero lo que es indudable es que Paracelso causó un sismo en la medicina de su tiempo.
Paracelso era gran observador, y aquellos que lo conocían mejor lo han llamado "Segundo Hermes" "y el Trismegistus de Suiza." Él viajó por toda Europa, y Medio Oriente agotando supersticiones y descubriendo doctrinas supuestamente perdidas. De los gitanos él aprendió mucho acerca de los usos médicos , y por lo visto de los árabes acerca de la fabricación de talismanes y las influencias de los cuerpos celestes. Paracelso fue el primero que pensó que la curación del enfermo podría ser restaurada teniendo una mente sana , y que muchas enfermedades tenían origen en cuestiones psicosomáticas o bien por motivos pasionales, tuvo mucha oposición en su época, entonces él sacrificó lo que podría haber sido su buena reputación por tal de encontrar otras vías para dar con las verdades , por otra parte una carrera médica pareció fracasar a causa de la persecución, pero no fue así .
En su mente se mantenía la hipótesis de que todo en el universo tiene un buen propósito y que hay que simplemente había que encontrarlo -. Él era un explorador verdadero de arcano de la Naturaleza. Muchas autoridades médicas han sostenido la opinión que Paracelso era el descubridor del mesmerismo, y que Mesmer desarrolló el arte como el resultado de estudiar las escrituras de este gran médico suizo.
El desprecio completo qué Paracelso sentía para los sistemas estrechos de la medicina de su época, lo hicieron un personaje complejo. Pero el número de enfermedades que provienen de algunas causas desconocidas es mucho mayor que aquellos que vienen de causas mecánicas fisiológicas , y para tales enfermedades nuestros médicos no saben ninguna cura porque no sabiendo tales causas ellos no pueden diagnosticarlos , por tanto no pueden curarlos . Todo lo que ellos pueden hacer prudentemente debe observar al paciente y hacer sus conjeturas sobre su condición; y el paciente puede descansar satisfecho si las medicinas administradas a él no hacen ningún otro daño serio en los riñones o en el hígado, y no previenen su recuperación. Los mejores de los médicos son los que menos dañan realmente.
Paracelso pensaba que Un médico debería ser un servidor y amigo de Naturaleza, y no su enemigo; él debería ser capaz de dirigirla en su lucha para conservar la vida-
La creencia que casi todas las enfermedades tienen su origen en la naturaleza invisible del hombre (el Astrum) es un precepto fundamental de la medicina Hermética, ya que mientras el Hermetismo de ninguna manera desatendió el cuerpo físico, ellos creyeron que la constitución material del hombre era una emanación de los astros o una objetivación de sus principios espirituales invisibles. Un informe, bastante completo, el resumen de los principios Herméticos de Paracelso, de que las enfermedades son influenciadas por los astros o conjunciones de planetas aún sigue en muchas mentes en este siglo XXI.
Hay una sustancia vital en la Naturaleza sobre la cual todas las cosas subsisten. Es llamado archæus, o la fuerza de vida vital, y es sinónima del aire ligero o astral espiritual de los antiguos. En cuanto a esta sustancia, Eliphas Levi ha escrito: "El Od o Luz Astral , que es el agente creativo, las vibraciones de que son el movimiento y la vida de todas las cosas; luz, latente en el éter universal, que irradia sobre absorción de centros, que, siendo saturado así, movimiento de proyecto y vida en su vuelta, así formando corrientes creativas; luz, astralizada en las estrellas, animalizada en animales, humanizados en seres humanos; la luz, que vegeta todas las plantas, reluce en metales, produce todas las formas de la Naturaleza y equilibrantes todos según las leyes de la compasión universal - este es la luz que expone los fenómenos de magnetismo, adivinado por Paracelso, que tinturas la sangre, liberada del aire cuando es inhalado y descargado por el fuelle hermético de los pulmones."
Esta energía vital tiene su origen en el cuerpo espiritual de la misma tierra. Cada cosa creada tiene dos cuerpos, un visible y sustancial, otro invisible y superior. Éste consiste en un homólogo etéreo de la forma física; esto constituye el vehículo de archæus, y puede ser llamado un cuerpo vital. Esta idea de la oposición etérica no es disipada por la muerte, pero permanece hasta que la forma física sea completamente desintegrada. Éstos "etericos se doblan, "visto alrededor de cementerios, han dado ocasión a una creencia en fantasmas. Siendo mucho más fino en sus sustancias que el cuerpo terrenal, el doble eterico es mucho más susceptible a impulsos e inarmonías. Esto es desarreglos de este cuerpo ligero astral que causan mucha enfermedad. Paracelso enseñó , que una persona con una actitud mental mórbida podría envenenar su propia naturaleza etérica, y esta infección, divirtiendo el flujo natural de la fuerza de vida vital, aparecería más tarde como una dolencia física. Todas las plantas y los minerales hacen formar una naturaleza invisible de este "archæus," pero cada uno lo manifiesta de un modo diferente.
Acerca de los cuerpos astrales ligeros de las flores, James Gaffarel, en 1650, escribió lo siguiente: " Confieso que las flores , que aunque ellas son cortadas, y trituradas , cantan en un mortero, y hasta cantan las flores aun siendo hervidas ; y su canto cura al hombre ,
Paracelso, reconociendo que desarreglos del cuerpo eterico causan la enfermedad, buscada armonizarlo de nuevo con sus sustancias por traer en el contacto con ello otros cuerpos cuya energía vital podría suministrar elementos necesarios, o eran bastante fuertes para vencer las condiciones de afectado que existen en la aura de la víctima. Su causa invisible que ha sido así quitada, la dolencia rápidamente desapareció.
El vehículo para el archæus, o fuerza de vida vital, Paracelso llamó el mumia. Un ejemplo bueno de mumia físico son las modernas vacunas, que es el vehículo de un virus semiastral. Algo que sirve como un medio para la transmisión del archæus, si ello ser orgánico o inorgánico, realmente físico o en parte espiritualizada, fue llamado un mumia. La forma más universal del mumia era el éter, que la ciencia moderna ha aceptado como una sustancia hipotética que sirve como un medio entre el reino de la energía vital y aquella de sustancia orgánica e inorgánica. Algo que nos recuerda hoy en la Pandemia por el Covid19
El control absoluto de la energía universal es prácticamente imposible, pero por uno de sus vehículos (el mumia) algo podemos bien controlar , y esa idea sirve para muchas otras cosas . Un ejemplo bueno de este es el alimentarnos de animales muertos, así El hombre se asegura el alimento de animal muerto u organismos de planta, pero cuando él incorpora sus estructuras en su propio cuerpo él primero consigue control del mumia, o eterico doble, del animal o planta. Habiendo obtenido este control, el organismo humano entonces divierte el flujo de el archæus a sus propios usos. Lo mismo una vacuna es el virus , en calidad de inerte , sin vida , muerto , todo para producir esos anticuerpos. Paracelso dice: "esto que constituye la vida está contenido en el Mumia, e impartiendo el Mumia impartimos la vida." Este es el secreto de las propiedades remediadoras de talismanes y amuletos, para el mumia de las sustancias de las cuales ellos son formados sirve como un canal para unir a la persona que los lleva puesto con ciertas manifestaciones de la fuerza de vida, con esa vitalidad universal.
Según Paracelso, del mismo modo que las plantas purifican la atmósfera aceptando en sus constituciones el carbón dióxido exhaló por animales y gente, tan puede las plantas y los animales aceptan elementos de enfermedad transferidos a ellos por seres humanos. Estas formas inferiores de la vida, teniendo organismos y necesidades diferentes del hombre, son a menudo capaces de asimilar estas sustancias sin enfermo efecto. En otros tiempos, la planta o animal muere, sacrificado a fin de que el más inteligente, y por consiguiente más útil, la criatura pueda sobrevivir. Paracelso descubrió que en el uno o el otro caso el paciente fue gradualmente aliviado de su enfermedad. Cuando la vida inferior había asimilado o completamente mumia extranjero del paciente, o había muerto y se había desintegrado como el resultado de su inhabilidad de hacer así, la recuperación completa resultó. Muchos años de la investigación eran necesarios para determinar qué hierba o el animal el más fácilmente aceptaron el mumia de cada una de varias enfermedades.
Mumia es un término que se usó en la medicina antigua para referirse a cuestiones muy diversas.
Se aplicó a la carne muscular descompuesta por la putrefacción, a una sustancia que se suponía producida en el cuerpo en el momento de la muerte y a la materia exudada de los cadáveres embalsamados y que aparece en la cavidad de los sepulcros. La carne descompuesta y en particular la de los ajusticiados (mumis patibuli) se creía que gozaba de propiedades curativas maravillosas.
Paracelsus descubrió que en muchas plantas de casos reveladas por su forma parecida a los órganos particulares del cuerpo humano ellos sirvieron el más con eficacia. El sistema médico de Paracelsus estaba basado en la teoría que quitando al afectado etérico mumia del organismo del paciente y haciéndolo ser aceptado en la naturaleza de alguna cosa distante y desinteresada del comparativamente pequeño valor, era posible divertir del paciente el flujo del archæus que estábamos revivificando continuamente y alimentando la enfermedad. Su vehículo de expresión trasplantada, el archæus necesariamente acompañado su mumia, y los pacientes se recuperaron. Según Paracelso, la mumia era un bálsamo natural, presente en todo ser humano, que el médico debía saber buscar y reconocer, pues en él residía el principio supremo de la curación. Alcoseri
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