El Choque psicológico en Masonería 

Nos reuníamos a finales de los años 90´s un grupo de masones en la oficina de una constructora, donde laboraba un Hermano Masón, nadie ahí  era de grados filosóficos, éramos puros masones azules, creo entender que optamos por seguir nuestras actividades masónicas al margen de los grados filosóficos masónicos, y esto era muy afortunado, pues explorábamos los niveles de consciencia a profundidad, sin seguir otra línea más que la misma consciencia objetiva.  Esos años fueron una bella época para mí, pues sentí de mi crecimiento interno.  Aun así, sentí que en las conversaciones que siguieron durante esa temporada, me impresionaba  un hecho: de todo lo que tratábamos, dialogábamos ahí, nadie había comprendido la misma cosa; algunos sólo habían prestado atención a las observaciones secundarias no a las  esenciales, y no se acordaban de nada más. En una ocasión nos dimos a la tarea de invitar a No Masones, y una noche llegó una persona muy interesante, nos comentó que en su empresa trasnacional donde él era un alto directivo había descubierto, que su organigrama funcionaba conforme a la estructura masónica, esta era una importante y poderosa empresa Trasnacional, y nos externó que quería profundizar más en el tema;  pero sólo fue esa noche y no regresó más nunca.   Los principios fundamentales expuestos por la Masonería habían escapado a la mayoría, pensé esa noche, que ese alto directivo de esa importante y poderosa empresa solamente había sólo tomado la cascara del sistema masónico. Y note en sus preguntas a él no le interesaba la filosofía masónica, sino saber más de la estructura funcional de la Orden Masónica. Y por ello no quiso regresar a las pláticas , pues las pláticas se concentraban en ese momento en modificar la realidad  en base a cambiar  cosas ahí por dentro de nosotros.  En ese mismo tenor llegó otra persona que nos dijo ser miembro de un grupo de Metafísica, y nos comentó de que si los masones teníamos una técnica para ver el aura, le dijimos que no, que incluso no estaba eso dentro de nuestro programa de aprendizaje, el hombre, se molestó, y se levantó del asiento y se retiró balbuceando no sé qué cosas. En otras ocasiones teníamos tremendas discusiones entre masones ahí en esas reuniones, y la gente invitada se molestaba mucho, nos decían éramos unos salvajes discutiendo cosas de política; si esas interminables diatribas políticas  en las que nos enfrascamos los masones. Luego de esas enormes discusiones políticas , nos íbamos a comer hamburguesas a las 3:00 de la madrugada, pero ahí comenzaban las otras más largas discusiones de esoterismo masónico.  Y así ,  a la siguiente semana , semana tras semana de aprendizaje masónico de alta calidad. Era muy frecuente que se dieran casos de cosas paranormales en ese grupo, eso nos causaba mucha gracia, la verdad lo disfrutábamos todo – Alcoseri.