¿Es la masonería una religión?
No podemos negar, que algunos hermanos masones toman a la Masonería a niveles de religiosidad y llagando hasta niveles más allá del fanatismo; confundiendo el celo masónico con un fervor muy próximo a la exaltación religiosa, claro ningún masón está en la posición de juzgar a quienes toman las cosas así dentro de los Templos Masónicos. El deporte , la política , el futbol ya parecen más bien una religión que otra cosa , y la masonería no es la excepción a la regla.
Si unos extraterrestres nos visitaran y estudiaran y fueran a un templo cristiano y posteriormente a un templo masónico y viera lo que se desarrolla dentro de cada uno de los templos ,no tardaría en encontrar más similitudes que diferencias.
Muchos hermanos masones se esmeran al extremo , para que no nos comparen a lo que hacemos en Logia con una religión; o bien ser esforzarían en señalar enfáticamente que la Masonería no es una religión y darían sus motivos muy basados en argumentos sólidos y constatables. Mientras que para otros masones más resueltos en diseñar una forma estratégica de superarse a sí mismos y pulimentar su intelecto y pasiones , no se detendrán jamás en si la Masonería es o no una Religión ; estarían más preocupados en sí mismos para auto mejorarse y en buscar formas de ayudar a la Humanidad, en ver de qué de cómo nos perciben desde fuera de la Masonería .
Preocupados muchos hermanos masones de que el "viento profano" no sople dentro en el " Templo ", o la "Orden Masónica " se prohíbe enfáticamente en logia, cualquier polémica sobre temas relacionados con una religión y cualquier debate político o social. Mientras otros hermanos masones desde dentro de logias estudian a profundidad temas políticos y religiosos , científicos, esotéricos y de todo tipo, desarrollando así todo tipo de ideas y conceptos políticos y religiosos, filosóficos etc.
"El Gran Arquitecto del Universo " está diseñado como un símbolo de alta intelectualidad, de amor infinito y perfección, uniendo a todos los miembros de la hermandad más allá de los conceptos religiosos, metafísicos o filosóficos de cada uno. Es el símbolo esencial comprensible para todos por el cual la " Masonería " afirma la dimensión espiritual de la Vida.
De acuerdo con los principios descritos anteriormente, la masonería sería más bien una orden filosófica y moral, con tienes de religión, ciencia , arte y política , sin dejar de lado el esoterismo y cosas de metafísica . ¿Pero es éste realmente el caso? ¿Catequesis o moralismo?
¿Existe una espiritualidad masónica?
La masonería se divide más o menos en varios bloques distintos: uno es esencialmente anglosajón (más bien teísta) y el otro es latinoamericana ( con tientes deístas) otro más particularmente francófono (más bien secular). La masonería anglosajona se diferencia de las logias francesas en que la primera siempre ha estado cerca del "Establecimiento" y la Monarquía, mientras que la francesa siempre ha sido aficionada a los valores democráticos y republicanos, la Masonería Latinoamericana es muy diversa pero más bien Liberal y anticatólica . Básicamente, esto significa que los masones británicos y estadounidenses son más proclives al "conservadurismo" mantenido por la burguesía y la aristocracia en el poder, que sin embargo creen en la existencia de un "Gran Arquitecto del 'Universo' (o en un Dios creador que tiene un plan definido para la humanidad), es como una Masonería mística.
De hecho, hay logias para satisfacer todas las creencias. Por lo tanto, no es la fe o el ateísmo lo que une a los masones entre sí, sino un ritual esotérico y simbólico que es más o menos el mismo en todas las logias. Si este ritual adquiere una connotación espiritual, entonces la "Masonería" parecería ser una religión. ¡Este es el propósito de este estudio, dar claridad al asunto !
En busca de elevación.
Los filósofos que se han iniciado como masones no han dejado de distinguir en la Orden Masónica una espiritualidad independiente de la organización funcional, y han llamado " masonismo " a lo que es del dominio del espíritu en oposición a la masonería, vasta asociación materializada. La masonería es para la masonería lo que el cristianismo en su pureza concebible es para las iglesias cristianas, o más espiritualmente, la noción de la Esposa de Cristo para las denominaciones. Por lo tanto, la diferencia está en la mente y solo en ella.
Pero también, observamos las grandes diferencias entre Masonería y Religión. A Logias Masonerías pueden entrar todo tipo de personas con ideas religiosas totalmente diferentes , mientras que en una religión , se supone todos tienen la misma idea religiosa.
Al cuerpo de ideales, sin embargo, siempre se le une una doctrina, incluso y quizás sobre todo cuando se trata de una corporación, de una colectividad permanente. En Masonería, el Masonismo representa el espíritu, que sopla donde quiere y no se deja aprisionar dentro del recinto de las logias. Estos retienen más fácilmente el alma de la Masonería, para que reine cierta fraternidad. Un cuerpo unido por un mismo espíritu de ideas básicas .
El simbolismo esotérico que sigue siendo un lenguaje activo para la gran masa de los masones actuales, la mayoría de los masones conocen todos los orígenes lejanos y ocultos de los símbolos que utilizan. Por ceremonialmente correcta que pueda ser su iniciación, los destinatarios a menudo se comportan pasivamente con respecto al ceremonial, cuyo papel no es confundir la mente del neófito, sino encajarlo al cuerpo místico de la Orden . Incluso mal se entendida por quienes están a cargo de transmitirla o por quienes la reciban , la enseñanza no pierde nada de su eficacia espiritual, y así deja su huella en los iniciados.
Es verdad existen muchos masones , insensibles al esoterismo del ritual, están sin embargo bajo el dominio de fuerzas ocultas del egregor que los influyen directamente. Los hechos se hacen y las palabras se pronuncian, vinculando espiritualmente a los masones que a menudo se contentan solo con la exterioridad de los misterios sagrados. Ya posteriormente los aprendices de masón , tendrán la oportunidad de desarrollar más adecuadamente su grado, independientemente si son asesorados o no por sus respetivos vigilantes, que muchas veces ni saben de qué va lo masónico y solamente van a sociabilizar o a buscar contactos en política o en el empresariado.
De ninguna asociación iniciática se habla tanto como de la masonería. Sabemos que los secretos se confían a los masones, quienes, durante su iniciación, juran guardarlos inviolablemente. Para conocer estos secretos se han iniciado hombres de todos los países, de todas las razas, de todas las religiones y de todas las condiciones sociales desde antes de 1717, fecha de la institución de la Francmasonería en su forma actual de Julio de 2022.
En lo relativo a que la Masonería no es una Religión estaría en los detalles , antes que en las formas.
Según entendemos para la fe Católica y otras similares el contacto del hombre con Dios se había buscado solamente en la comunidad fraterna de sus convicciones religiosas. Las religiones habían propagado creencias rivales y cada una se consideraba la única verdadera; de ahí las disputas, las discordias vehementes y las guerras desastrosas. Visto el fanatismo religioso como responsable de todos estos males, los partidarios de la conciliación reconocieron que era esencial propagar la tolerancia. Esta virtud filosófica debía atemperar el absolutismo de la fe. A quien cree tener razón, le hace admitir que los demás no están equivocados en su punto de vista, de ahí el respeto a las personas que justifican con su conducta los principios que inspiran sus acciones. El que obra bien no puede pensar mal en su conciencia, cualesquiera que sean sus teorías.
Sobre tales bases se hace fácil alejar a los hombres de la fe y del mensaje de la Biblia que, no lo olvidemos, es ante todo un mensaje de amor entre Dios y los hombres. El " amor" masónico está, por lo tanto, en competencia directa con el de Dios, quien sería la causa indirecta de divisiones y disputas en la raza humana. Por lo tanto, conviene proporcionar a los hombres un sustituto fraternal que la religión clásica no puede proporcionar, y es ahí donde aparece la Masonería , con su mensaje de tolerancia .
Seguro personas que jamás allá escuchado de Masonería, pero si habrá escuchado de Tolerancia , así independientemente usted sea o no masón , tiene al menos el concepto de Tolerancia , y esa idea de tolerancia fue difundida en Occidente por la Masonería.
Una Breve Historia
Durante el Renacimiento, Europa recogió toda una herencia esotérica de la Antigüedad. La alquimia, la cábala, la astrología, la brujería y la magia experimentaron un gran desarrollo, del cual los rosacruces marcaron la culminación en el siglo XVII. Este movimiento debe compararse con el viento de renovación espiritual que se originó en Europa durante la Reforma en el período del Renacimiento bajo el ímpetu de disidentes católicos como Martín Lutero y luego Juan Calvino. A esta renovación espiritual el demonio responde con una contrarreforma que combina esoterismo, religión y ciencias ocultas, para llevar a la humanidad a un nuevo amanecer de felicidad, fraternidad y paz. Estas ideas cristalizan en torno al movimiento Rosacruz, que en un momento pareció desaparecer de la faz de la Tierra.
Históricamente, la masonería nació un siglo después en Inglaterra y retomó las ideas de la reforma rosacruz. Esto explica que ciertos autores, como JG Buhle en 1804 o Thomas de Quincey en 1824, vean en ella una emanación de la Rosa-Cruz. Sin proceder directamente de la Rosa-Cruz que floreció en el siglo anterior, se desarrolla en un suelo preparado por los Rosacruces. A los pocos años de su nacimiento, la Francmasonería integrará un rango de "Caballero Rosacruz", llegando incluso a crear varios movimientos Rosacruces, sellando así la fusión oculta de las dos órdenes. Por lo tanto, es más que probable que la masonería no sea una extensión de las corporaciones medievales, pero sí una respuesta oculta a la renovación espiritual ligada a la reforma protestante de Lutero, luego la de Wesley en Inglaterra que inició el movimiento de avivamiento metodista y que conducirá otro siglo más tarde al gran avivamiento de Pentecostés. El masonismo es solo la contraparte oculta de los avivamientos cristianos en Inglaterra y América.
Algunos principios fundamentales de la Masonería.
Todas las logias regulares del mundo adoptan principios y reglas tradicionales comunes. Principios básicos definidos por la Gran Logia de Inglaterra "Logia Madre del Mundo ". Entre los más notables se encuentran:
La Masonería afirma la existencia de Dios , Ser Supremo a quien designa bajo el nombre de Gran Arquitecto del Universo. Ella requiere que todos sus seguidores acepten esta afirmación. Este requisito es absoluto y no puede estar sujeto a ningún compromiso o restricción. La masonería no define al ser supremo y deja a cada uno la libertad de concebirlo.
Todo trabajo masónico se hace " A la gloria del gran arquitecto del universo " y en presencia de las tres grandes luces de la Francmasonería: el volumen de la ley sagrada (la Biblia) bajo la escuadra y el compás, sobre el cual se basan todos los juramentos y se toman todas las obligaciones.
Ya desde décadas ha existido una gran discusión de si los temas políticos o religiosos estén o no estrictamente prohibida dentro de la Logia, ya que contradice los principios de libertad que tanto pregona la masonería , incluso masones han dado su vida para que exista libertad en el Mundo, pero esta libertad a muchas logias no ha llegado aún después de más de 300 años de luchas .
Los únicos grados masónicos son los de: Aprendiz, Compañero y Maestro , los demás grados posteriormente añadidos son simplemente complementarios de estos 3 grados
Los masones han adoptado ciertos símbolos tomados todos del arte de la construcción: el delantal de cuero o mandil , la cuchara de albañil, la carretilla de albañil, la escuadra, el compás; se distribuyen en cierto número de pequeñas asambleas llamadas logias, cada una presidida por un venerable; el lugar en que se encuentran se llama templo , en memoria del templo de Salomón. Reciben, según estén más o menos iniciados en la iniciación, varios grados, cuyo número puede añadir a ser de lo más diverso según el rito practicado ; pero sólo hay tres de estos grados realmente esenciales y legítimos , los de aprendiz, compañero y maestro, entre los cuales en la mayoría de los países de Europa continental el intervalo mínimo es de unos 1 o 2 años. En Inglaterra, este intervalo mínimo es de cuatro semanas. En los Estados Unidos, pueden ser solo unas pocas horas, y en México a simple golpe de mallete, los grados 33 ya están a la venta en Amazon . Todo este desparpajo ha llevado a la ruina a muchas logias masónicas por todo el mundo , que tienen a masones poco preparados. Entendiéndose que para concretar la maestría masónica se necesitan de 15 a 20 años de estudio y trabajo.
Para comprender completamente el "catecismo" masónico y sus rituales ocultos, uno debe comprender muy bien el significado oculto de los rituales de los primeros tres grados.
No son pocas las ideas erróneas y los prejuicios que se han difundido sobre la verdadera naturaleza de la Institución que lleva el nombre simbólico de Masonería. Esto se debe especialmente a su carácter oculto y misterioso que, si constituye para algunos un motivo de atracción, lo es para otros igualmente de desconfianza, haciéndole el blanco para las flechas de sus adversarios que, aun cuando sean sinceros, la desconocen.
El llamado secreto masónico es justamente el punto sobre el cual más se ha especulado, y sobre el cual se basan los que condenan nuestra Orden Augusta. No comprendiéndose su razón, ni su verdadera naturaleza, o sea, el carácter espiritual, iniciático y constructivo de ese secreto, no se quiere ver en el mismo más que un pretexto para fines execrables, o cuando menos tales que no pueden confesarse públicamente, por tenerle miedo a la luz del día. Se siente sobre todo, en esas reuniones que se rodean de cuidados y de circunspección para ponerse a cubierto de la indiscreción de todos aquellos que se consideran extraños, una atmósfera que parece como de conspiración en contra del bienestar y de las públicas instituciones.
Por lo tanto se atribuyen a aquellos secretos conciliábulos, una especie de oposición permanente a todo lo que la mayoría de las personas considera como bueno, legítimo, justo y sagrado. Sin embargo, en todos los ataques abiertos, en contra de ese secreto -- que concierne tanto la naturaleza de la Orden como las reuniones-- siempre se transparenta el temor y la preocupación que hizo motivar a un emperador romano (Trajano) la prohibición de toda clase de reuniones con la razón de que "cuando algunas personas inteligentes se reúnen, aunque fuera sólo para extinguir los incendios, puede producir esto consecuencias mucho más graves que la destrucción de unas cuantas casas o de toda una ciudad". También la proclamación del principio de la libertad individual, y sobre todo de la libertad del pensamiento, que siempre ha hecho dentro de la Masonería, así como afuera, con su influencia, se presta aparentemente para justificar toda clase de licencias (olvidándose el carácter de Institución Orgánica de la Moralidad que la define en todos sus estatutos), además de constituir una amenaza en contra de todo aquello que precisamente se funde (aunque sea con buenas y justificadas intenciones), sobre la limitación o la supresión de la misma.
La comprensión de éste y de aquélla contribuirá indudablemente en hacer desaparecer muchos prejuicios que hacen que personas honradas le levanten a menudo objeciones razonables y, en apariencia, justificadas. Pero, el objeto de este trabajo no es precisamente apologético; nuestro intento no es defender la Sociedad en contra de los ataques que le han venido de muchas partes, ya sea por la incomprensión de su carácter verdadero, o por los temores de cualquier clase que pueda haber inspirado. En otras palabras, en lugar de detenernos a discutir sobre lo que no es la Masonería, combatiendo los errores y las diferentes objeciones que se le hacen, nos esforzaremos en hacer ver, con la mayor posible claridad y sencillez lo que es realmente. Sobre todo lo que es en su esencia más verdadera, íntima, espiritual y universal, en sus principios que descansan sobre las leyes del universo y de la evolución humana, y en su finalidad constantemente progresista y constructora. Más bien que la Sociedad, según se halla actualmente constituida y organizada, es nuestro deseo hacer ver el espíritu vivificante, que la anima y que constituye su principio y su razón de ser; o sea, como otros lo han dicho, poner en evidencia por encima de su forma exterior, el masonismo como escuela filosófica ecléctica, impersonal y constructiva, como camino individual hacia la Verdad, como arte (y ciencia al mismo tiempo) de la Vida, en su más alta y dilatada acepción, como doctrina y factor de Armonía y de Progreso para cada hombre particularmente, para la sociedad y el medio en que se encuentra, y para toda la humanidad. De nuestro estudio se hará evidente el error de atribuirle un carácter antisocial o antirreligioso.
Aunque proclame la Verdad por encima de todas las creencias, y la libertad de buscarla por encima de toda limitación y de todo dogmatismo, no quiere decir con esto que se halle naturalmente en contra de alguna o de cualquier particular convicción o creencia; al contrario, la tolerancia más amplia y más plena, en materia de religión, es uno de sus principios fundamentales, y toda convicción sincera se halla igualmente respetada en su seno. Más aún, ningún masón verdadero puede ser un ateo o irreligioso, aunque no se haga en ella, tampoco sobre este punto, la menor constricción, dado que se considera que la Verdad ha de ser reconocida de adentro y de ninguna manera impuesta de afuera. Los principios de laicidad y de libertad de conciencia que en ella se afirman, cuando sean, como deben, acompañados constantemente por ese espíritu de plena tolerancia, no pueden nunca interpretarse en sentido antirreligioso; más bien hacen ver y comprender la religión verdadera y única que se halla en la base de los sentimientos religiosos de toda la humanidad, y de la cual toda confesión religiosa es una forma o cristalización particular. Sin ser una religión, y sin declararse partidaria o contraria de ninguna, la Masonería respeta igualmente todas estas manifestaciones del sentimiento religioso del hombre; pero, por encima de las creencias y formas exteriores (que de por sí no tienen valor y decaen al decaer del espíritu que las anima) hace hincapié en el espíritu religioso que se encuentra en cada hombre, como anhelo instintivo hacia lo bueno, lo bello y lo verdadero y procura cultivarlo y fomentar su desarrollo, independientemente de las formas en que pueda expresarse, de manera que se manifieste libremente en la forma para cada cual más apropiada. La iniciación por medio de la cual se logra, se confiere y se reconoce la cualidad de Masón (como lo veremos, la iniciación verdadera es un proceso espiritual que se halla simplemente simbolizado por el ceremonial de recepción en la Sociedad), es pues, un desarrollo progresivo que procede de adentro hacia afuera y que puede parangonarse al que origina el crecimiento de una semilla o de un germen en una planta u organismo completo, que potencialmente existía en aquellos, en un estado latente.
Realmente la Masonería se propone buscar y poner en evidencia esa perfección espiritual latente en todo ser humano, que en él se halla inherente al estado de Divina Semilla, facilitando los medios para su más completo, armónico y gradual desarrollo. En otras palabras su objeto fundamental es educar al hombre y hacerle mejor, o según se expresa simbólicamente, trabajar la piedra bruta (que representa el carácter y la personalidad en su estado de imperfección) y hacer de la misma una piedra labrada que pueda mejor llenar su función constructiva en el edificio de la sociedad y de la vida universal.
La Masonería reconoce, por consiguiente, implícitamente la perfección inherente en el hombre --así como una piedra labrada o una estatua se encuentra potencialmente en cada bloque o piedra bruta-- y dirige sus esfuerzos para que esa perfección se haga evidente, por medio del proceso sencillo y seguro de quitarle asperezas externas. Lo mismo hace también el tallador de piedras al transformar el diamante en una joya, desde el estado natural en que se encuentra. Y ésta es, tal vez, la mayor diferencia de principios entre nuestra Institución y la creencia, comúnmente aceptada en algunas religiones, en la originaria fundamental imperfección del hombre; y en lugar de una patética salvación (o redención) la Masonería indica al hombre la necesidad de labrar por sus esfuerzos su propio Camino de progreso, trabajando como obrero para la realización de los Planes Ideales de la Inteligencia Cósmica.
Y la Masonería es verdaderamente tal según ejerce esa función primordial educativa y constructora, es decir según realmente contribuye en hacer mejores a todos aquellos que ingresen en ella, incitándolos a progresar espiritual, moral e inteligentemente, adquiriendo una conciencia más clara de sus deberes y estableciendo una relación más armoniosa y profunda con el Principio Interno de la Vida (que se reconoce y se venera con el nombre simbólico de Gran Arquitecto), con las condiciones externas en que uno se encuentra, y con sus semejantes. Alejándose de ese objeto se alejaría, pues, igualmente de su principal finalidad. Nos dirigimos con este escrito por igual a los masones como a los que no lo sean, y tenemos la seguridad de que, tanto los unos como los otros hallarán en ella un estímulo para conocer mejor la naturaleza verdadera de la Institución, iniciándose en la mística comprensión de ese secreto que nunca puede cesar de ser tal, por más que nos esforcemos por penetrarlo y revelarlo.
Se trata, pues, del secreto mismo de la Vida y del Ser, que es el Manantial Inagotable de la Verdad y de su progresiva revelación. Por más que tratemos de abrevarnos en ella y logremos satisfacer, aunque sea parcialmente, nuestra sed y nuestra hambre de conocimientos, y hacer a los demás partícipes de lo que hemos encontrado y asimilado, más todavía nos queda, por conocer y revelar. Ese secreto es como una mina de oro, cuyo filón se pierde en los abismos insondables de la tierra: nunca nos será posible agotarlo; por más oro que llevemos a la luz, más oro todavía quedará secreto en las entrañas profundas del suelo. Pretender revelar por completo ese secreto es una implícita confesión de ignorancia. Pretender agotarlo, sería como si un hombre quisiera vaciar el océano, sacando el agua con una cubeta.
De aquí la puerilidad de esas pretendidas revelaciones estilo Leo Taxil, en que el autor ni se ha dado cuenta de la naturaleza real del secreto masónico; ese secreto es tal que sólo los masones verdaderos están capacitados para conocerlo, aunque se proclamara "sobre los techos". En este escrito no se revela ninguna palabra o signo secreto, ni se dan particulares sobre las diferentes ceremonias que se explican: el que quisiera conocer estas cosas se encontraría desilusionado, pues el Secreto Masónico aún esta oculto. Pero estamos seguros que no lo estará quien desee saber lo que realmente es la Masonería y cómo puede uno ingresarse en su espíritu y participar en la herencia maravillosa que nos trae de las edades más remotas.
Sus beneficios son, pues, esencialmente, morales y espirituales, como el oro simbólico de los alquimistas --hermanos de los masones-- y, sin embargo, no dejan de surtir efectos también materiales, en cuanto contribuyen a manifestar en la vida exterior la Divina Perfección Eterna del Ser.
Toda nueva Verdad hacia la cual se abre nuestra mente, todo nuevo conocimiento real que se añade al caudal que enriquece la vida interior, es, pues, una Fuerza Vital que estimula nuestro progreso; y todo error y prejuicio que logremos vencer y superar y una parte necesaria de nuestra progresiva liberación del mal, en sus formas más diferentes. Dado que todo mal, según lo enseñaban Budha y Pitágoras, radica en la ignorancia, en el error y en la ilusión, que constituyen el verdadero pecado originario de la humanidad; y sólo conociendo la Verdad, según lo dijo Jesús, podemos librarnos a la vez de la causa y de sus efectos.
Alcoseri
2 comentarios
Juan Villegas
Yo creo gue hay muchos conceptos de masonería y todo por el fanatismo de cada hermano como casa guíen entiende su concepto yo creo gue para mí es una escuela filosófica iniciatica para el mejoramiento del ser humano
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Lux Temix
Muy largo pero muy muy interesante
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