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General: La Masónica Copa del Olvido
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 26/09/2022 00:33
La Masónica Copa del  Olvido
Seguro , muchas logias no lo practican de la misma manera la iniciación; ya que tiene sus variantes , pero en la esencia es la misma en todas las logias del Mundo , la copa del olvido es una variante más , quizá unas logias lo llaman de una forma, otras de otras , y es además de  dar a beber al masón licores, aparte del licor dulce y amargo , le dan a beber un trago de agua, un trago de un líquido insípido , si necesariamente simple agua  de beber, algunas logias le dan de beber primero el agua y luego los vinos, y le dicen “El Agua que bebes ahora se convertirá en Veneno y el desprecio de los hombres caiga sobre tu cabeza” , es solamente un sorbo pero que tiene un significado profundo , para algunos masones es una amenaza alegórica si no se cumplen los juramentos, para otros masones es el agua del olvido .  Se entiende su simbolismo como  de Olvidar  como dejar atrás ciertas cosas para seguir adelante en la trayectoria hacia La Luz de Dios “El Gran Arquitecto del Universo”. 
La Copa del Recuerdo de sí mismos, la copa de la Memoria.
Durante la Iniciación al grado de Aprendiz, el Experto ofrece al Neófito una copa llena de una bebida de sabor amargo: el Brebaje de la Memoria, el Agua de Mnemósine; en la mitología griega, Mnemósine o Mnemosina (en griego antiguo, μνημοσύνη Mnēmosýnē, de μνήμη mnếmē, 'memoria'), era la personificación de la memoria. 
En esta precisa etapa del Ritual de Iniciación, el Venerable Maestro pronuncia las siguientes palabras:
“Señor profano  (Señora profana ), ya que tal es su voluntad, pase lo que pase, hacerse masón. Y que es libremente que aceptáis las consecuencias de todo este ritual esotérico, sobre vosotros y en vosotros mismos , pues os corresponde a vosotros continuar vuestra lenta asimilación al Alma dentro de  nuestra Fraternidad. Antes bebiste la Bebida del Olvido , destinada a despersonalizarte, a quitarte toda tu propia voluntad. Aquí hay una segunda Copa, la de la Bebida de la Memoria, el Agua de Mnemósineo Mnemosina.. Cuando la hayas absorbido, tu posesión será total, absoluta. El Alma oculta de toda la Masonería habrá pasado a vosotros. En cualquier región del Mundo, os volveréis uno con todos vuestros Hermanos y Hermanas, formaras parte del poderoso egregor masónico . Sus amistades, sus repugnancias serán tuyas. Mientras el Agua del Olvido te hizo un cuerpo sin vida, sin voluntad propia, el Agua de la Memoria te hará el Masón militante, el verdadero Hijo de la Viuda. En tres tiempos, bebe, Señor (Señora). »
Este ritual no es trivial y sin gran valor; por el contrario, este momento asume un papel fundamental en la búsqueda iniciática y este simple gesto contiene tres de los símbolos más importantes que un masón debe recordar para dar plena luz a su enfoque.
Estos símbolos son: la copa, las bebidas y el recuerdo de algo .
En Medio Oriente , se pone mucho énfasis en el Recuerdo , en occidente el Recuerdo no es más que un verbo, en Medio Oriente el Recordar es un acto .
Al iniciar el Ritual de Iniciación el Experto hace beber al Neófito la bebida del Olvido, de sabor insípido, para que olvidando sus inclinaciones pasadas se despersonalice y muera a su vida pasada. No se trata de destruir las particularidades de su carácter o de modificar su destino, sino de dominar sus inclinaciones para captar la quintaesencia de su ser y hacerlo vivir de acuerdo con su determinismo. Se trata  más bien de renacer a otra vida más consciente. En la mitología griega cuando el alma se presentaba en el Inframundo se enfrentaba a cinco ríos, pero solo cruzaba uno. Estos ríos eran el Acheron (dolor) El río Aqueronte o Aquerón (en griego antiguo Ἀχέρων Achérōn, 'Doloroso') Aqueronte: (Acheron) que aunque también era el nombre de varios ríos en la Tierra, literalmente significaba "falta de alegría", era bastante deprimente. conocido como el "Río del infortunio", era un lugar atado a la gente mala.; el Phlegeton (quemar) Flegetonte: (Phlegethon) es el río de la quema. Platón también lo menciona como la fuente de las erupciones volcánicas: "las corrientes de lava que brotan en varios lugares de la tierra se derivan de ella"; el Cocytus (lamentaciones) Cocito: (Cocytus) cuyo nombre significa "Río de Lamentación", es uno de los ríos que desembocan en Acheron, comienza como una rama del río número cinco, el Styx,  Estigia: (Styc) quizás el más famoso de los ríos del inframundo es Styx, que también es una diosa por la cual los dioses juran sus votos, Homero lo llama "el temible río del juramento". En su geografía, Pausanias teoriza que Homero vio un montón de ríos feos en Thesprotia, incluido Cocytus, "un arroyo muy desagradable" y pensó que el área era tan miserable que nombró a los ríos de Hades después de ellos.; el Styx (horrible); Leteo (olvido) - Lete: Reportado como un cuerpo de agua de la vida real en la España moderna, Lethe también fue el mitológico "Río del Olvido". Lucan cita al fantasma de Julia en su "Farsalia".. Si el alma atravesó el Leteo, es porque le fue dado reencarnar en otra vida. Pero si el río puede tener diferentes aspectos es porque representa la existencia misma y sus diversas formas de ser experimentadas. Descendiendo de montañas, serpenteando por valles, perdiéndose en lagos o mares, el río simboliza la existencia humana y su fluir con la sucesión de deseos, sentimientos, intenciones y la variedad de sus desvíos. En  Masonería sólo reproducimos esta tradición mitológicas.
Después de las pruebas rituales se ofrece otra copa al solicitante y ésta antes de dejarle pronunciar el juramento, es decir antes de que se haga masón. Esta vez se trata de una bebida amarga, la de la Memoria: el agua del Recuerdo. Si la primera bebida tenía el sabor insípido de la vida profana y material en la que aún no se despierta el Espíritu, la segunda trae la amargura de la vida del Iniciado, del que busca, del que es atormentado por el deseo de saber, sino también por la profunda soledad que tendrá que aceptar para descubrirse a sí mismo. El choque de este sabor amargo despierta en él el recuerdo de un mundo pasado, de una unidad primordial de la que sólo queda el recuerdo en las formas adquiridas por las virtudes que la Iniciación le ofrece practicar.
Un día, cuando el iniciado luego de años  pueda ser considerado un Adepto masón , es decir cuando haya alcanzado la serenidad espiritual, entonces podrá entender el sabor de la dulzura de la Ambrosía, que le fue dada en aquel día de su iniciación.
Si bien estas tres fases nos retrotraen a los tres grados fundamentales de la Iniciación, el símbolo ligado a esta bebida está contenido en la copa. El corte que más nos resulta conocido es sin duda el del Grial de la leyenda celta. Este Cáliz tallado en esmeralda y que contiene la sangre de Cristo, que José de Arimatea llevó a Bretaña, para que la Iniciación sobreviviera y se perpetuara en la búsqueda de cada uno de los iluminados.
Sobre este tema decía Fulcanelli: “El Grial es el más alto misterio de la caballería mística y de la Masonería que de ella degenera; es el velo del Fuego Creador , el Deus Absconditus en la palabra INRI, grabada sobre la cabeza de Jesús en la cruz. Los egipcios también tenían este atributo: Serapis a menudo se representa con el mismo objeto en la cabeza, llamado Gardal a orillas del Nilo. Fue en este Gardalque los sacerdotes conservaron el fuego material, como las sacerdotisas conservaron allí el fuego celestial de Phtah. Ahora bien, este dios del Fuego, este dios del Amor, está eternamente encarnado en cada ser, pues todo en el universo tiene su chispa vital. Es el Cordero inmolado desde el principio del mundo, que la Iglesia Católica ofrece a sus fieles bajo las especies de la Eucaristía encerrada en el Copón, como Sacramento del Amor. El copón, así como el Grial y los cráteres sagrados de todas las religiones, representa el órgano femenino de la generación, y corresponde al vaso cosmogónico de Platón, a la copa de Hermes y Salomón, a la urna de los antiguos misterios. El Gardal de los egipcios es, por tanto, la llave del Grial. Básicamente es la misma palabra. En efecto, de deformación en deformación, pasó a ser Gradal , luego, con una especie de aspiración del santo Grial . La sangre que hierve en el santo cáliz es la fermentación ígnea de la vida o mezcla generativa. Sólo podemos deplorar la ceguera de quienes persisten en ver en este símbolo, despojado de sus velos hasta la desnudez, sólo una profanación de lo divino. El Pan y el Vino del Sacrificio místico es el espíritu o el fuego en la materia, los cuales, por su unión, producen la vida. »
El rito de la Copa es la última prueba antes de que el neófito preste juramento de Iniciación Masónica y se le entregue la Luz. Este momento es por lo tanto el más importante y su esoterismo no está suficientemente estudiado. El color verde es el de la esmeralda y por consiguiente el del Grial. Es también el del plano “astral”, el intermediario entre el plano físico y los planos espirituales superiores. En la tradición oriental, del sistema energético que rige al ser humano, el verde es el color del 4º Chakra, el del corazón. Este último se encuentra entre los primeros tres de abajo y los tres de arriba, es el chakra de la fusión equilibrada entre la materia y el espíritu. El verde es el color de los cuerpos en descomposición, pero también de la naturaleza renacida, detrabajar en el interior del material, justo antes de la calcinación . Sabemos que el planeta Venus, al que se le atribuye el color verde, está domiciliado en el signo de Tauro; es entonces que en este signo de color verde comienza el movimiento lento y constante para producir las primicias vitales. El verde representa así una fase transitoria de evolución; la misma transición está confiada al cáliz de amargura. Cabe señalar que en la liturgia católica, el verde se usa para las vestiduras sacerdotales del segundo al sexto domingo después de Epifanía y todos los domingos después de Pentecostés; es decir, en la espera, la esperanza de los dos ejes del catolicismo: Pascua y Navidad.
Si, por tanto, el color verde representa el trabajo interior del nacimiento y renacimiento, como la transformación de la materia por el espíritu, es decir, por el fuego creador, parece bastante lógico y natural, que la luz central de nuestros altares de ser la llama de una vela verde, simbolizando al mismo tiempo el agua del río de la vida, el nacimiento, la decadencia de la muerte, y el plan intermediario de la armonía hacia la que tiende el Iniciado.
Alcoseri
2 comentarios
Ruben Arencibia
Muchas bendiciones QQHH.lo felicito por esa excelente plancha .triple abrazo fraternal. TAF
Responder12 h



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