La vía masónica simbólica
Cuántas veces me he dejado llevar cuando escuché que el símbolo en Masonería era el lenguaje que hacía posible decir lo indecible, expresar lo inefable. Pero ¿Cómo podemos decir lo indecible? Si realmente se trata de lo indecible, entonces nunca se puede decir, cualquiera que sea el lenguaje utilizado, simbólico, alusivo o discursivo.
Para mí, el símbolo en Masonería, es, una vez más, la concreción, en la materia y en el espíritu, de los números, las palabras , los signos , las figuras etc. . Lo que provoca la insuficiencia del lenguaje discursivo es que plantea de entrada la dualidad entre significante y significado; por otro lado, el lenguaje simbólico permite la unificación del lenguaje y de quien lo pronuncia, no dice lo indecible, lo vive. Más que un lenguaje simbólico, es de hecho una forma simbólica del que debemos hablar.
Antes de realizar la alquimia de la trasmutación , todavía es necesario encontrar la sustancia que operará el cambio del metal vil en oro , de la piedra en bruto a la piedra pulida , y no es tan fácil. Una vez más protesto contra esta tendencia a considerar al cero, como punto de partida de todo lo que se inicia , o a partir de la dualidad como presupuesto. Encontrar la Chispa que active el proceso es el verdadero punto de partida, la chispa es el estallido de las múltiples posibilidades que nos rodean, el asedio de nuestras certezas científicas, religiosas, masónicas , políticas, personales o filosóficas. La dualidad en Masonería no es oponer la luna y el sol, el hombre o la mujer, luz y sombra, la loza negra a la loza blanca , sino darse cuenta de que hay una parte de positivo en lo negativo y de negativo en lo positivo, es intentar reventar nuestras visiones simplistas, maniqueas y profanas; y colocarlas en una multiplicidad de materiales elementales, los únicos que permitirán la verdadera construcción del Todo .
He aquí para mí el trabajo principal del francmasón , desbastar la piedra áspera y descubrir la chispa mágica dentro de nosotros donde se creía ver sólo lo habitual. [“Hacer preguntas con un martillo” como diría Nietzsche, Para Nietzsche se filosofa con el martillo cuando se lleva a cabo una crítica de la metafísica y de la moral. La crítica tiene como objetivo la transvaloración de todos los valores, concebida ésta como inversión de los valores supremos. La transvaloración se convierte en una crítica de la moral al interpretar a toda metafísica originándose a partir de una intención y desde una perspectiva moral que es falsa porque está basada en errores. El aspecto negativo de la crítica se transforma en afirmativo cuando la transvaloración realiza una inversión del error básico de toda tesis de la religión y de la moral (confusión de la causa con la consecuencia) y obtiene así una nueva valoración.]
Luego de años de estar en Masonería , uno mismo observa las cosas con cierta frialdad , y lo que concluyes es que te ves a ti mismo profundamente; y al toque de una mirada sobre ti desapegada , todo lo que no es esencial para ser masón desaparece. Sin embargo, al observarse uno a sí mismo , queriendo retener algo de tu vida profana , eso se esfuma. Disminuyen las tendencias a asociar lo masónico , con lo profano , y finalmente se las cosas se ven reducidas a una especie de códigos inconexos entre lo mundano y lo divino , pero a unos códigos que podría haber sido usado en el otras circunstancias , en cualquier mundo, pero nada de conexión entre el mundo profano y el masónico.
De esta manera, no me liberé de que por la acción Masónica , de que todo el universo profano en el que había vivido me fuera arrebatado.
Fortalecido por este desapego al mundo profano , del cual comencé a morir poco a poco luego de mi iniciación masónica , lo contemplé desapegado , cuando con satisfacción, volviendo a mis cosas diarias y mis venas, subía lentamente la cuesta abierta de la vida.
Por cierto, me gustaría abordar esta representación de Ying y Yang suavemente unidos armonía en un círculo perfecto [a pesar del bonito puntito blanco en el negro y el lindo blanco en el negro] y cuánto medito cuando a Heráclito o dice: "La guerra es el padre de todas las cosas; de unos ha hecho dioses, de unos hombres; de unos esclavos; de otros, hombres libres” o Bien „La guerra de todos es padre, de todos rey; a los unos los designa como dioses, a los otros, como hombres; a los unos los hace esclavos, a los otros, libres.“
Como la búsqueda de esa chispa que nos hace ser masones , tendiendo en cuenta "que esta chispa masónica pueda encender un incendio que lo consuma todo ", esta búsqueda es un devenir, una construcción o una destrucción del Orden para crear el caos y crear un Nuevo Orden.
Entonces, a las pieza de piedra en bruto golpeada por el martilleo del cincel sobre la piedra, luego , llega el momento decisivo de querer ensamblar esa piedra pulida en el edificio masónico , pensando que puede o no encajar ahí . La Masonería resulta entonces en un montaje sucesivo de las piezas del rompecabezas y cada pieza reconciliada presenta un nuevo dilema enfrentado a las otras piezas aún dispersas que quedan por ensamblar. Cada descubrimiento, cada reconciliación presenta un nuevo plan, otra dimensión hasta ahora insospechada, así definiría el símbolo, hermanos míos, como dos piezas ya ensambladas en medio del magma, pero que ya da un primer sentido a la obra. Así el mazo ya no es la ilustración de la voluntad sino mi voluntad en mi proyecto y en mi sitio. El símbolo ya no es ese intento de discursar con lo indecible, sino de vivir, de empezar a comprender el proyecto del Gran Arquitecto del Universo .
Ahora debemos "Comprender que en Masonería es de encontrar la forma de auto construirse , de reconocerse a sí mismo, de encontrar que una cosa externa a lo masónico fue uno mismo, y debemos adecuarnos al mundo abstracto de la Masonería . Es medir, o encontrar el sistema de medida adecuado , de acomodar nuestra idea , una idea personal que constituye el Gran Templo de la Masonería”.
Ahora sobre la exploración del inconsciente desde el punto de vista de Jung podemos decir: "Uno puede saber todo sobre santos, sabios, profetas, diosas madres adoradas en todo el mundo: siempre que uno considere todo esto como simples imágenes, cuyo poder numinoso nunca hemos experimentado, hablamos como en un sueño sin saber de lo que estamos hablando. Las palabras que usaremos solo cobran vida si sabemos 'tratamos de tener en cuenta su numonsiad , solo entonces comienzas a entiende que todo depende de cómo se relacionen contigo.']
¿Qué es lo numinoso?
[Ante el progresivo desencantamiento de un mundo mecanicista y materialista, el antídoto que puede proveer significado es lo numinoso. El término numinoso fue acuñado por el influyente teólogo e historiador de las religiones, Rudolf Otto. La palabra proviene del latín "numen" que significa "poder o potencia divina" (y no tiene que ver estrictamente con el noumenon kantiano). Otto desarrolló su noción de lo numinoso en su libro "La Idea de lo Sagrado", donde escribió que lo sagrado además de un componente de perfección moral tiene un aspecto numinoso. Esto es "una experiencia no-sensorial y no-racional o sentimiento cuyo objeto primario e inmediato está más allá del sí mismo", y el cual se presenta como un Gran Otro, una alteridad radical, en una condición en la que el ser humano se ve "completamente desconcertado". Es Otto el que introduce en gran medida la noción de que lo sagrado está acompañado por algo que no sólo es misterioso sino suele ser, por momentos, terrible o tremendo (el mysteium tremendum) y a la vez fascinante, lo cual se puede relacionar con la idea jungiana de integrar la sombra o de atravesar una especie de inframundo para alcanzar lo divino. O también con la visión de lo divino (teofanía) que es tan radicalmente otra que desconcierta y hasta perturba, como es el caso por ejemplo de la visión que tiene Arjuna de la forma universal de Krishna, que devora universos en su cuerpo y la cual recordó Oppenheimer al lanzar la bomba atómica.
La sensación puede llegar repentinamente como una suave marea que permea la mente con un ánimo tranquilo o de profunda adoración. Puede pasar hacia una actitud más estable y duradera del alma, continuando como un estremecimiento vibrante y resonante, hasta que finalmente se desvanece y el alma retoma su modo de experiencia cotidiana no-religiosa o profana... Tiene sus antecedentes y manifestaciones tempranas crudas y bárbaras, y luego puede de nuevo desarrollarse en algo bellísimo y puro y glorioso. Puede convertirse en la humildad silenciosa, temblorosa y muda de la criatura en presencia de -¿qué o quién? En la presencia de aquello que es un misterio inexpresable que está en lo alto más allá de las criaturas.
Otto explica que lo numinoso existe en todas las religiones y es una emoción que tiene valor epistemológico, más allá de lo racional. Es la emoción religiosa que tiene una cualidad de conmoción o estremecimiento y transformación. Aldous Huxley en "Las Puertas de la Percepción" habla del mysterium tremendum (lo numinoso):
La literatura de las religiones abunda en referencias a los dolores y terrores que abruman a aquellos que, de manera súbita, se encuentran cara a cara con una manifestación del mysterium tremendum. En lenguaje teológico, este miedo se debe a la incompatibilidad entre el egoísmo del hombre y la divinidad pura, entre la separación auto-agravada del hombre y la infinitud de Dios.
Aquí yace la clave de la experiencia numinosa: el enfrentamiento con lo divino supone una especie de shock o trauma para el ego que se aferra a su realidad. El ego sólo puede existir como un ente separado, encumbrado en su propia identidad separada del mundo de objetos, pero lo divino o lo misterioso numinoso nos enfrenta con un plano de conexión significativa (de sincronicidad y unidad cósmica) y por lo tanto presenta una amenaza de muerte. Esto es en cierta forma lo que se experimenta como terrible y tremendo: la poesía negra maldita de las imágenes de la muerte del ego, que es también algo así como la boda del alma con lo divino.
Lo numinoso por supuesto tiene una connotación religiosa. En la sociedad secular que vivimos, lo religioso es visto con desdén porque se asume que tiene que ver con el poder institucional, con el dogma y con el control mental, pero la experiencia religiosa es en sí misma solamente una conexión con algo que está más allá de nuestro ego o sí mismo, con algo más grande, con un orden y una energía que nos rebasa y a la vez nos atraviesa. Esto puede ocurrir en el amor, en el arte, en la contemplación de la naturaleza y demás. Pero para que sea realmente numinoso debe de llevarnos al asombro y a la trascendencia de viejas estructuras o modos de pensamiento, debe de mostrarnos una radical otredad, una forma en la que nos parece que podemos morir y a la vez encontramos gran belleza y sentido en ella. Y es de esto de lo que adolece nuestro mundo, porque por más precisión descriptiva que puede alcanzar la ciencia, lo que realmente anima y mueve al ser humano son las experiencias que se tienen en la conciencia y la experiencia numinosa, la experiencia mística, la experiencia que anula la separación que son la experiencia suprema de la conciencia.]
Alcoseri
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Vick Alcoseri
4 d
·
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