Cámara de Reflexiones
Bien y mal inexistentes
En cuanto al bien y al mal, Gurdjieff es bastante claro. "La noción fantástica", dice, "a saber, que fuera de ellos [fuera de las personas] existen fuentes objetivas de 'Bien' y 'Mal' que actúan sobre su esencia" no tiene fundamento: no hay bien ni mal externos.
Nuestra noción actual del bien y del mal, cree Gurdjieff, se basa en malentendidos. Dice que hace mucho tiempo un ser de la tribu de Beelzebub, Makary Kronbernkzoin, que era miembro de pleno derecho de la Sociedad de Akhaldans, una hermandad esotérica, fue el primero en emplear las palabras. En un ensayo que escribió, titulado "Las influencias afirmativas y negadoras sobre el hombre", habló de la trinidad de fuerzas en la evolución consciente de los seres humanos. La primera fuerza la caracterizó como surgiendo de las causas que proceden del Sol Absoluto y emanan de él por impulso. Esta fuerza, como las otras dos, es totalmente independiente. Kronbernkzoin llamó a esta fuerza "Buena". Cuando se agota el ímpetu de esta fuerza, entonces hay un esfuerzo por volver a mezclarse con su fuente, el Sol Absoluto. Esta Ley Mundial fundamental se caracteriza como, " que en relación con las otras dos fuerzas se considera neutralizante. Esta trinidad de fuerzas emana de una sola causa, la Fuente Principal de toda la creación. Mientras las personas proyecten un bien y un mal que tengan alguna existencia objetiva fuera de ellos mismos, la evolución espiritual se verá restringida. que en relación con las otras dos fuerzas se considera neutralizante. Esta trinidad de fuerzas emana de una sola causa, la Fuente Principal de toda la creación. Mientras las personas proyecten un bien y un mal que tengan alguna existencia objetiva fuera de ellos mismos, la evolución espiritual se verá restringida.
Gurdjieff, aunque criado como cristiano y sin duda bautizado, tenía un profundo conocimiento del cristianismo, tenía sus normas y mandamientos en alta estima, como lo hizo con su Divino Mensajero desde Arriba, Jesucristo, sin embargo, no sería aceptado ni por los católicos romanos ni por los católicos romanos. o Iglesias ortodoxas orientales como cristiano practicante. Y, sin embargo, Gurdjieff, está bastante claro, insistiría en que él era cristiano, un cristiano genuino.
Claramente para Gurdjieff la palabra "cristianismo" tiene un significado diferente al de las iglesias contemporáneas. Después de su llegada a San Petersburgo, se abordó el tema cuando se le preguntó por primera vez a Gurdjieff: "¿Cuál es la relación de la enseñanza que está exponiendo [El Cuarto Camino] con el cristianismo tal como lo conocemos?"
Imagen para el artículo Good Wishing
"'No sé lo que sabes sobre el cristianismo', respondió Gurdjieff, enfatizando esta palabra. 'Sería necesario hablar mucho y hablar durante mucho tiempo para aclarar lo que entiendes por este término. Pero para beneficio de los que ya saben, diré que, si gustan, esto es cristianismo esotérico'".
En el relato es importante notar que el primer uso de la palabra "cristianismo" está en cursiva. La palabra recibe un énfasis aún mayor al dejar en claro que él mismo enfatizó la palabra cuando habló. Gurdjieff dice que no sabe qué entiende el interrogador por el término cristianismo y que, en cualquier caso, responderá pero "en beneficio de los que ya saben". Sobre la base de estos comentarios, algunos han creído, como Boris Mouravieff y Robin Amis, que Gurdjieff se refería a la ortodoxia oriental tal como se practica en el Monte Athos. Pero esto es simplemente una lectura externa, que, incluso en eso, se contradice a sí misma.
Continuando con la discusión, en el siguiente párrafo Gurdjieff habla sobre "el deseo de ser dueño de uno mismo, porque sin esto nada más es posible". Luego aborda los temas del amor a la humanidad y el altruismo, y concluye con "Para ayudar a los demás primero hay que aprender a ser un egoísta, un egoísta consciente. Solo un egoísta consciente puede ayudar a las personas. Tal como somos, no podemos hacer nada". ."
En suma, uno debe esforzarse por convertirse en un verdadero individuo y para hacerlo debe practicar el cristianismo esotérico.
Redescubrimiento del cristianismo original
De los comentarios discutidos previamente, es bastante claro que Gurdjieff, en su búsqueda del origen del conocimiento esotérico, redescubrió lo que él llamó un cristianismo antes de Cristo. "La iglesia cristiana", dijo Gurdjieff, "la forma cristiana de culto, no fue inventada por los padres de la iglesia. Todo fue tomado en forma prefabricada de Egipto, sólo que no del Egipto que conocemos, sino de uno que no sabemos... Este Egipto prehistórico era cristiano muchos miles de años antes del nacimiento de Cristo, es decir, que su religión estaba compuesta de los mismos principios e ideas que constituyen el verdadero cristianismo".
Después de redescubrir los principios e ideas esenciales, Gurdjieff viajó a Persia, el Hindu Kush y otros lugares para volver a ensamblar la enseñanza completa a partir de los muchos elementos que habían emigrado hacia el norte con el tiempo. Luego reformuló la enseñanza, a la que llamó El Cuarto Camino, para nuestra comprensión contemporánea y la introdujo en Occidente. Hablando primero de su origen, declaró: "La enseñanza cuya teoría aquí se expone es completamente autosuficiente e independiente de otras líneas y ha sido completamente desconocida hasta el presente". [Énfasis añadido.] Es "completamente desconocido" porque su origen es prehistórico, anterior a la antigua religión egipcia, el judaísmo, Zoroastro, el Avesta y el Rig Veda hindú.
Entonces, en resumen, Gurdjieff es y no es cristiano. La enseñanza del Cuarto Camino es y no es cristiana. Depende de lo que sepamos sobre el cristianismo, nuestra definición de él.
Para Gurdjieff, hay dos formas de cristianismo: su forma original y su forma contemporánea.
El Cuarto Camino, para Gurdjieff, es el cristianismo esotérico en su forma más elevada. Es decir, si es así reconocido y practicado. De lo contrario...
¿Qué significa que Jesucristo descendiera a los Infiernos?
En nuevo credo católico , ha suprimido esta frase , pero muchos como yo que de niños en los años 60´s fuimos a la misa católica recordamos esta frase del Credo.
Pera muchos, que hemos estado en la vida esotérica, y estado en grupos esotéricos por muchos años, habremos leído , que el sendero probatorio iniciático, en algún punto nos pide pasar por “la noche oscura del alma” “la visita al infierno”, o bien pasamos por etapas que parecieran ser infernales.
En la iniciación masónica , a esta etapa infernal se le puede alegorizar por el Trago Amargo, pero también más correctamente , el paso por el Infierno simbólico se alegoriza en Masonería cuando el Hermano Experto lleva al postulante al Sur y lo sienta en el “Banco de las Reflexiones” (no confundir con la Cámara de las Reflexiones ); dejándolo abandonado a su propia conciencia, y se le dice ¡Qué oscuridad en la que ahora estas, y el terror de una calma silenciosa, tan solo le acompañen! Pero antes de seguir debemos dejar claro que la Masonería no tiene el concepto o la idea de un Infierno.
En el Credo Católico de los Apóstoles proclamamos que Cristo "descendió a los infiernos". ¿Qué significa?
Este Credo, formulado en el siglo V, se refiere al descenso del alma de Cristo, ya separada del cuerpo por la muerte, al lugar que también se llama "sheol" o "hades". El Cuarto Concilio Lateranense, en el 1215, definió esta doctrina de Fe.
Pero, hoy muchos religiosos y místicos, entienden a esto del infierno y del Cielo , como estados de consciencia y no como lugares estructuralmente literales.
Es muy probable que el concepto del Infierno creado por la Iglesia Católica sea con un fin político y nada más , con el fin de atemorizar al pueblo y someterlo a fines oscuros y perversos. Yo creo , que cada ser humano , crea su propio cielo o su propio infierno, y eso es muy real y sucede en esta vida.
Me decía un Hermano Masón , una frase: “Tan bajo que hayas bajado , lo mismo tienes derecho a subir de alto “
Hoy Sábado 8 de abril de 2023 , se conmemora el Sábado de Gloria, Sábado o Sabbat donde Cristo va a los infiernos , por ello escribimos esto, para analizarlo.
Vayamos al concepto Católico del descenso de Cristo a los infiernos.
Cristo descendió a los infiernos”, afirma sobriamente el Símbolo.
La presentación clásica de este artículo es que Cristo, victorioso, descendió en su alma a los infiernos, para liberar a los justos que habían muerto antes que él e imponer su poder sobre la muerte y los poderes del infierno.
La comprensión Gnóstica del descenso de Cristo a los Infiernos es profundamente diferente a la Católica, ya que Cristo, encontrado entre los muertos, experimenta allí el abandono, y así salva a todos los hombres de la muerte y de esa misma pérdida definitiva de Dios. Un estudio bastante reciente concluye, tras un minucioso escrutinio teologico, que esta posición es “incompatible con la doctrina católica tradicional” y que “no puede ser verdad, ni puede ser una expresión de la fe católica” . Junto con otros comentaristas, que señala dificultades cristológicas, en particular una comprensión demasiado radical de la kénosis de la Encarnación, basada en relaciones trinitarias que también se conciben erróneamente como kenóticas (kénosis significa «vaciamiento» de algo que es propio; significa, pues, que Dios se vacía de sí mismo, en este caso de su poder).
Esta clave de lectura es sin duda relevante, pero nos parece que la aproximación más esclarecedora al Sábado Santo es la soteriológica. Es sobre todo la necesidad salvífica de asumir incluso el abandono de todos los hombres y el marco soteriológico específico desarrollado por los verdaderos gnósticos (no confundir con los gnósticos de samael aun weor) lo que explica la condición de Cristo en el infierno. En otras palabras, antes de considerar el cómo de la bajada de Cristo a los infiernos, es necesario comprender el por qué.. Es también esta perspectiva la que pone más claramente de relieve el problema que subsiste, la asunción por Cristo, del "no" definitivo a Dios, porque subraya su contradicción con la lógica misma de la soteriología, que sin embargo parecía conducir a eso.
Básicamente, el objetivo de nuestro estudio soteriológico (La soteriología es la rama de la teología que estudia la salvación) del Sábado Santo en los Gnósticos es operar un discernimiento. Hay mucho en juego: si hay algo que preservar de una visión tan diferente de la concepción clásica, implica que el teólogo de Basilea aporte a la teología del descenso al infierno una renovación decisiva .
Tras una enumeración esquemática de los elementos esenciales de la doctrina Gnóstica sobre el Sábado Santo y descenso al infierno de Cristo y una presentación igualmente rápida del marco cristológico y trinitario –a modo de recordatorio–, nos detendremos con más detalle en los principios soteriológicos que motivan su pensamiento. Finalmente, podremos actualizar el corazón de las dificultades que aún resisten y a pesar de todo.
Cristo no es el único iniciado que descendió a los Infiernos, veamos:
Una de éstas historias de iniciados nos narra una historia que tiene como protagonista a una divinidad lunar, la diosa del amor, el sexo y la guerra: El descenso de Ishtar a los infiernos.
Tammuz murió durante una cacería en un desafortunado encuentro con un jabalí (símbolo de la lujuria) y Ereshkigal, diosa del infierno y hermana de Ishtar (de la cual Ereshkigal representa su sombra o parte negativa), hizo transportar sus restos a sus dominios antes de que ésta pudiese saberlo.
Ahogada en la ira y el dolor, Ishtar decidió descender al inframundo (lugar a donde los candidatos a la iniciación bajan para eliminar sus errores internos con la ayuda de la fuerza femenina) para reunirse con su amado, una idea que a la diosa infernal no le cayó muy bien, por lo que permitió la entrada de su hermana Ishtar con la condición de dejar una ofrenda en cada una de las siete puertas del tiempo.
En la primera puerta el demonio guardián obligó a la diosa a entregar sus sandalias, consideradas símbolo de la voluntad para luchar contra sí mismo. En la segunda puerta, debió dejar sus joyas, (cosas materiales). En la tercera puerta, entregó sus ropas, (el aspirante a la luz, tiene que despojarse de las cosas ilusorias de este mundo).
Necesitamos morir de instante en instante, de momento en momento, sólo con la muerte del Ego adviene lo nuevo.
Así como la vida representa un proceso de gradual y siempre de exteriorización o extraversión, igualmente la muerte del Yo es un proceso de interiorización graduativa, en el que la Conciencia individual, la Esencia, se despoja lentamente de sus inútiles vestimentas, al igual que Ishtar en su simbólico descenso, hasta quedar enteramente desnuda y despierta en sí misma ante la Gran Realidad de la vida libre en su movimiento.
En la cuarta, ofrenda los cuencos dorados que cubrían sus pechos, que significa renunciar a la sexualidad inferior para trabajar con una sexualidad superior.
En la quinta puerta, dejó su collar, éxtasis de la Iluminación. En la sexta puerta, sus pendientes y con ellos su magia. Y finalmente, en la séptima puerta, Ishtar se despojó de su corona de mil pétalos, que simbolizaba la divinidad.
Una vez completamente desnuda, símbolo de humildad, Ishtar pudo entrar en la Eternidad y rescatar a su amado, pero Ereshkigal (la que pone las pruebas) se arrepintió de haberle permitido el acceso y le prohibió la salida. Mientras tanto, en la tierra, la ausencia de Ishtar se sentía, las personas no se casaban y no nacían niños, por lo que los demás dioses tuvieron que intimar a Ereshkigal para que permitiese el regreso de la diosa del amor y la fertilidad Una vez que hubo recuperado todas sus pertenencias (virtudes), Ishtar regresó junto con su marido, ya purificado, y el mundo de los mortales volvió a la normalidad.
Otra versión nos cuenta que la ambiciosa diosa, ya desnuda (libre de las cosas ilusorias de este mundo) ante el trono de Ereshkigal, intentó ocuparlo, pero los siete jueces del mundo de los muertos le quitaron la vida y colgaron su inerte cuerpo de un gancho, (el aspirante debe vencer a los demonios de su inframundo aún a costa de su propia vida).
La muerte de la diosa significa, la muerte de su naturaleza errónea interior, pero luego fue rescatada por petición de los dioses (la divinidad siempre ayuda al estudiante en el trabajo de eliminación de su ego y su falsa personalidad).
En el mito del descenso de Ishtar a los infiernos, simboliza el curso de las estaciones y las etapas o eras por las que pasa el ser humano y se asemeja a los mitos griegos de Afrodita y Adonis y de Perséfone y Deméter.
Cristo en los Infiernos , veamos:
Descenso de Cristo a los infiernos o al limbo es un concepto cristiano, fundamentado en el discurso del apóstol Pedro en Hechos de los Apóstoles:
Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.