Una Masonería que se mantiene oculta a gran parte de los Masones
Hace aproximadamente 25 años , nos reuníamos varios masones en la oficina de un hermano masón en Monterrey, siempre nos daba la madrugada hablando de temas masónicos, y en ocasiones practicando cierto tipo de gimnasia , al mismo tiempo de escuchar música, ese grupo no era de reunión de alcoholizados masones , sino de lectura y compartir ideas profundas .
Una de esas madrugadas , recuerdo bien un tema y era ¿Qué brindara la Masonería a Futuro?
El Tema ¿Qué nos dara la Masonería en el futuro ? Era una pregunta que sin falsa modestia, un masón llamaba "El bien que nos brindará la Masonería en el Siglo XXI". Se refería a lo que se proponía la Masonería entregar al mundo en un porvenir próximo, en lo que entraría el nuevo milenio , el Siglo XXI, y que creo era 1998. Ese tema era algo abracadabrante. Me daba la impresión de ser la idea de un masón que había perdido la razón, al anunciar que había un proyecto masónico para el siglo XXI, y es que apenas y comenzaba el fenómeno de la Internet . Y, sin embargo, era imposible hacer abstracción de las declaraciones de ese hermano como si se tratara del culto del yo de un alienado que anunciaba algo vendría para la masonería en el Siglo XXI . Esa idea se proponía divulgar el conjunto de un conocimiento masónico que revolucionaria muchas mentes, que parece incluir numerosos secretos esotéricos masónicos.
Y era en 1998 que se los masones proyectábamos un plan , que se concretaría a través de todo el Siglo XXI , no lo teníamos muy claro , pero sabíamos algo traería para la Masonería el siguiente siglo , en estas reuniones, estamos planeando lo que vendría a futuro para la Masonería , y es que la Masonería planea a largo plazo no para el siguiente año , sin para los años porvenir , décadas ,lustros , siglos incluso.
Algunos hechos de estas misteriosas reuniones eran para algo que el sistema preparaba , aunque no muy claramente de plasmaba en mi mente , al menos no en la mía. Un hermano masón en aquellas reuniones nos confesaba haber pasado una parte de su vida en un monasterio de sufismo oriental a fin de adquirir un determinado conocimiento oculto. "Decidí un día — nos comentó — abandonar todo, retirarme durante un tiempo indeterminado a una entera soledad... y esforzarse , por medio de activa meditación en abrir nuevos caminos a mis fértiles investigaciones. Y añadía : Esto corresponde a mi permanencia en Asia central donde, había encontrado algo importante, y era la pista a ese monasterio Sufí, que encontré por azar, logré obtener acceso a un monasterio muy conocido por los musulmanes sufíes ." Ese mismo Hermano Masón nos confesó que se ha dedicado también al estudio de las "ciencias académicas " en la Universidad de Nuevo León , y que luego aprendió a ejecutar las supercherías habituales y relató cómo adquirió la facultad de hipnotizar. Y seguía relatando : "Comencé por recoger toda la información oral o escrita que aún sobrevivía entre algunos pueblos asiáticos y que tenía relación con esta rama de de la Ciencia sumamente desarrolladas en la antigüedad, que se denominaba Gnosis o Irfan islámico , y de la cual la civilización contemporánea sólo conoce una ínfima parte, llamada "el poder de la sugestión ". Después de recoger cuanto pude, me dirigí a un monasterio derviche, en Asia central, y me consagré completamente al estudio del material que poseía. Luego de dos años de estudios teóricos, pretendí ser "curandero" de toda clase de vicios y apliqué los resultados de mis investigaciones. Durante cuatro o cinco años ésta fue, decía ese hermano masón su exclusiva preocupación y llegando a resultados sin precedentes. "Ese hermano masón nos reveló que, tanto por naturaleza como por ascendencia, había en él predisposición al conocimiento sobrenatural. Y señalaba que : "El Gran Dios Naturaleza —ostentosamente— había impartido con benevolencia al revelarle los secretos de la Masonería , un grado de comprensión raramente alcanzado por un masón ." Las declaraciones de ese hermano masón , me parecieron presuntuosas Vanidosas , pero , era evidente sabia algo más que los demás masones.
Es complicada la posibilidad de penetrar en el sancta sanctorum de todas las organizaciones herméticas, como las sociedades religiosas, filosóficas, ocultistas, políticas y místicas que permanecen inaccesibles al hombre común, pero la Masonería en su eclecticismo nos daba una herramienta para comprender claramente que todas las filosofías partían de un punto y volvían a un punto .
Antes de iniciarme masón ya había leído casi todo cuanto existe sobre estos temas; literatura que me era accesible gracias a circunstancias completamente accidéntales de mi vida y que exceden de lejos las posibilidades habituales de las demás personas. "
Los relatos sobre esta masonería poco visible a los demás masones variaban, de acuerdo con la opinión del narrador. Los había que sólo juraban esta masonería invisible al resto de los masones no existía , otros lo maldecían: unos le atribuían a esta masonería invisible un conocimiento más profundo que a la Masonería habitual, otros lo llamaban a esta masonería invisible una charlatanería y de dementes, pero todos estaban de acuerdo en encontrarle una especie de poder sobrenatural a la Masonería que se mantenía oculta a los demás masones .
Hay masones que no se percataban de cómo ocultamente evolucionaba la Masonería , de cómo operaba . Y habían perdido todo contacto con la verdadera Masonería al sólo ver la parte exterior , la cascara , el solo mencionar ahora de una Masonería Invisible despierta cierto o mucho interés. La solo mención de una Masonería invisible no deja de ejercer una extraña fascinación aun sobre aquellos interesados en profundizar más y más en este tema .Yo NO me imaginaba perfectamente al momento de iniciarme masón no tenía la menor intención de darme la Masonería la respuesta precisa sobre las preguntas que me había planteado desde niño , suponiendo hubiera respuestas . No podía imaginarme al iniciarme de una conversación de tanto interés en la ruidosa atmosfera en pasos perdidos, en los salones de actos de la Gran Logia del Estado de Nuevo León , México . Además, la presencia de los masones mayores que yo , a quienes conocía en mi barrio de la Colonia Francisco I Madero , en Monterrey me iba a facilitar las cosas tanto . No obstante quería más enseñanzas secretas de la Masonería , y , un día resolví ir a buscar respuestas entre mis hermanos masones , y fui que di con un hermano masón que sabía de chamanismo , y quede con él para una entrevista, para conocer la parte esotérica y más profunda de la Masonería . Nos quedamos de ver en un Restaurante en el Barrio antiguo de la Ciudad de Monterrey, el Hermano masón se hallaba sentado a una mesa cerca de la entrada. Vestido con un traje oscuro, parecía más extraño que durante nuestro primer encuentro en Logias . Mientras tomaba café y escribía en un cuaderno, colocado delante de él. La página estaba cubierta de palabras en garabatos , escritas con grandes letras, bastante informes. Sobre la otra página, los caracteres parecían exóticos y tuve la impresión de que se trataba de tipo de masonería chamánica, de esos de los discípulos del Brujo Don Juan Matus descritos por Carlos Castaneda . Al comienzo, me senté en su mesa y tuve la impresión de que me ignoraba . Al cabo de un instante después me miró y me pidió que me sentara más próximo a su lado , ya que el ambiente era ruidoso en ese restaurant . Uno de sus discípulos masones lo acompañaba. En seguida, procuré plantearle preguntas precisas acerca de sus ideas acerca de la Masonería ya que yo era un recién iniciado . Con esto, ganaría tiempo y disminuiría las posibilidades de respuestas evasivas. Pero, apenas hube terminado de hablar, cuando se levantó para dirigirse hacia una señora, que debía hallarse allí desde hacía un rato y que parecía preocupada por atraer su mirada. Tenía la misma expresión que yo había visto en el rostro del discípulo durante mi primera visita. Cuando ese masón chaman regresó a nuestra mesa, intenté hablarle de nuevo, pero esta vez se nos acercó un hombre de mediana edad, otro masón suponía . Nos presentamos y el hermano masón se sentó. Recuerdo era Noviembre de 1994. Mientras tanto, ese hermano masón chaman ordenó traer café y limón . Me parecía una mezcla rara, pero la camarero debía estar acostumbrado, pues no mostró ninguna sorpresa y casi en seguida regresó con la bandeja.
El Masón Chaman exprimió el jugo en el café puro, luego también echó el limón en la taza. A los diez minutos, llegaron otros masones y nuestro grupo ocupó tres o cuatro mesas reunidas juntas . El Masón chaman no dejaba de levantarse, ir hacia la puerta y recibir a los recién llegados. Toda conversación continuada se auguraba imposible. A pesar de ello, me produjo mejor impresión. Parecía menos afectado, menos siniestro. Por primera vez, notaba en él alguna cualidad humana y no tanto de un masón hechicero chaman . Hasta su forma de hablar parecía mejor y me pregunté si sabía que estaba ahí sentado a su lado.
.¿Formaría parte de su método para provocar "reacciones auténticas"? Me resigné a interrogarlo únicamente sobre sus proyectos de relacionar masonería con chamanismo , los trabajos de sus grupos de discípulos . Pero aun así, permanecía evasivo y no obtuve ninguna respuesta precisa. Durante una de las frecuentes ausencias, trabé conversación con el hermano masón que estaba sentado cerca de mi en aquella mesa. Parecía ser el brazo derecho de ese masón Chaman y yo había notado que las preguntas que yo planteaba al masón maestro, lo molestaban. Terminó por expresar su preocupación: "Temo Mi QH que ha escogido usted un mal método para interrogar al Masón chaman —dijo—. Sus preguntas precisas lo obligan a responder por un sí o un no. No está acostumbrado a esto y no le agrada esta clase de conversación. Temo que no logrará usted mucho si procede así. Usted quisiera en veinte minutos obtener respuesta a aquello que muchos de nosotros esperamos desde hace años. Nadie aquí se atreve a plantearle semejantes preguntas. "Yo le di las gracias a ese hermano masón por su gentileza y me dije a mí mismo que, en efecto, era inútil insistir”. No es ahora que me doy cuenta que a un masón se le rindieran tantas pleitesías como a ese masón chaman , ya que en logias masónicas evitamos , eso , todo para evitar los cultos a la personalidad.
Puesto que yo pensaba irme de ese restaurante en unos minutos más, y no tenía el menor deseo de seguir el ejemplo de los discípulos de ese chaman masón , parecía que tendría que resignarme a no obtener ninguna respuesta a mis preguntas, pero los semblantes espantados de las ocho o diez personas allí reunidas, lo mismo que el silencio que reinaba en cuanto a ese chaman masón se dirigía a uno de ellos, era más explícito de cuanto lo hubiera sido cualquier conversación. Los discípulos masones y no masones del chaman masón no pretendían disimular sus sentimientos de desaprobación con respecto a mi persona, ya que veían quería cuestionar al chaman masón y no rendirle culto . No había duda de que veían en mí a un importuno y mi presencia era todo menos bienvenida. Desde el comienzo de la noche, me habían mirado con desconfianza, temiendo también que yo fuera un nuevo discípulo a quien el maestro podría dar alguna preferencia que les pertenecía exclusivamente.
No bien tranquilizados al respecto, evidenciaron su reprobación por mi actitud hacia el chaman masón . Sin duda, esperaban verme adorar a su héroe y mi negativa a hacerlo los había ofendido, o sea tenían sentimientos encontrados y bipolares . Ninguno de ellos me obsequió siquiera con esa sonrisa de cortesía que se brinda a un recién llegado. Ninguno me ayudó a comprender actuar bastante peculiar de ese Masón Chaman . Pero, es posible que su oposición fuera causada por la presencia del maestro, cuya influencia prohibía hasta la elemental cortesía hacia un masón extraño. Sin lugar a dudas, yo había prolongado demasiado mi visita y me levanté para irme. Nadie me retuvo y el Masón Chaman no pronunció una palabra. Le di las gracias, saludé a todo el mundo y me encontré en la atmósfera tonificante de una noche de Noviembre de Monterrey en el barrio antiguo . Al llegar a logia luego de varios días , fui a ver a un antiguo adepto del chamanismo mexciano del Castanedismo . Era un masón bastante inteligente con el cual ya había tenido con anterioridad interesantes conversaciones acerca del tema de Carlos Castaneda . Le conté mis aventuras con el Masón chaman en el Barrio Antiguo.—Su relato no me sorprendió . A menudo he oído otros semejantes. Algunas facetas del chamanismo masónico han quedado aún para mí tan inexplicables como pueden parecerle a cualquiera que no esté habituado a sus métodos desorganizados. Y, sin embargo, me ha conducido, lo mismo que a muchos otros, más cerca de la verdad que nadie.
Me pregunté luego ¿Puede el chamanismo combinarse con la Masonería?
Gracias a mi contacto con chamanes masones , sé que cuerpo, sentimientos y espíritu no son antagonistas. A pesar de que muchas frases de chamanes parecen no tener ningún sentido, le dirá bruscamente algo que será una respuesta a problemas que usted estuvo rumiando tiempo atrás. El sentido que posee el chamanismo de desdeñar a la ciencia oficial , y desafiarla , de lo que preocupa en el momento y su facultad de saber cuándo está usted maduro para la respuesta verdadera respuesta masónica , tienen mucho de fantástico.
A veces en Logias , debemos aguardar años para dar con la respuesta , a la cantidad de dudas que debemos sobrepasar antes de poder comprender sus respuestas. Se equivocaría usted al juzgar a lo Masónico de acuerdo con los valores humanos habituales. Se diría que hay en la Masonería una riqueza que le permite hacer cosas, que, desde nuestro punto de vista limitado, se juzgarían condenables.
En ciertos aspectos, la Masonería nos hace pensar en el dios Shiva.—¡El Dios Shiva! —alguien exclamaría sorprendido.—Sí, Shiva, el dios destructor de la Trimurti hindú, el dios de las múltiples funciones, el señor de los espíritus de la música y, no lo olvide usted, el dios de la danza. Shiva es conocido como «El Destructor» dentro de la trimurti (trinidad hinduista), en la que representa el papel del dios que destruye el universo, y posteriormente lo renueva, junto con Brahmá (Dios creador) y Vishnu (Dios preservador). En la tradición shivaita, Shiva es el Señor Supremo que crea, protege y transforma el universo.
En la tradición Shakta, centrada en deidades femeninas, la Diosa Suprema (Devi) es considerada la energía y poder creativo (Shakti) y la pareja igual y complementaria de Shiva. Shiva es una de las cinco deidades equivalentes en el puja Panchayatana de la tradición Smarta del hinduismo.
Este comunicado de lo masónico relacionado con el Chamanismo no hace sino reforzar mi convicción de que la Masonería , que para unos constituye una poderosa ayuda, aporta mucho a los demás. Hasta en los años muy recientes, la Masonería a ayudado a algunas personas, iluminado a otras, mientras yo permanecía solamente intrigado. Discernía vagamente que la esencia de la enseñanza Masónica contenía una verdad que todo ser, en contacto con la realidad espiritual está obligado a difundir. Pero no llegaba a aceptar sus métodos con ese espíritu de confianza, de fe o de comprensión indispensable para la absorción de todo conocimiento espiritual. A veces, la Masonería en sí , es más impresionante que su doctrina; en otros casos, puede ser a la inversa. Si alguien encontraba imposible aceptar que la masonería lo moldeara, es porque su personalidad estaba oscurecida por el ego , por más, no llegaba a convencerse del positivo cambio . Y era incapaz de percibir en la Masonería el armonioso desarrollo del Ser.
Alcoseri