Una Muerte antes de la Inmortalidad
Un hermano masón llamado Saulo Celeste, que había ganado mucha fama , por sus increíbles dotes de liderazgo en logias , una vez reunió a sesenta de sus hermanos masones para proponerles un atrevido ejerció masónico. Y les dijo: Les he enseñado tan bien de masonería como he podido, pero ha llegado la hora de pasar por una nueva experiencia masónica.
-Ahora debemos comenzar un largo viaje a un País en donde no es bien vista la Masonería. Algo, no estoy seguro de qué, ocurrirá en el camino. Aquellos de ustedes que hayan aprendido de Masonería lo suficiente para entrar en esta etapa serán capaces de acompañarme.
>>Pero primero todos deben memorizar esta frase: "Debo morir en lugar del hermano masón Saulo Celeste ". Así , que estar bien preparados para gritar esto en cualquier momento, cuando levante ambos brazos, en signo de socorro masónico .
Algunos de los hermanos masones empezaron a murmurar entre ellos, sospechosos ahora de los motivos del francmasón Saulo Celeste . No menos de cincuenta y nueve de los sesenta masones advirtieron , diciendo: «¡Sabe que bien nuestro hermano Saulo Celeste que estará en peligro en algún momento y está preparando sacrificarnos a nosotros en vez de él!».
Le dijeron:
-Puede que estés preparando un delito como un golpe de estado en aquel país de Anti- masones , quizás incluso un asesinato contra el líder de aquella región ; nunca podemos seguirte en esas circunstancias.
Al decir esto los 10 aun indecisos , abandonaron al Saulo Celeste, solamente uno quedó firme en el experimento masónico.
Y Cesar Omega el único hermano masón fiel que le quedaba se pusieron en camino al país de los anti- masones . Un tirano terrible e injusto se había apoderado de aquel país y poco antes de que ellos llegaran los 2 masones a aquel país , las cosas se pusieron peor. Y el Líder quería consolidar su autoridad con un acto de fuerza espectacular, reunió a sus tropas y les dijo:
Capturar algún masón de aspecto rebelde y tráiganlo aquí para ser juzgado en la plaza pública. Tengo la intención de sentenciarlo como a un bellaco, y asesinarlo como a un perro rabioso.
Pero, todos los masones , a ese momento habían huido de ese país, para refugiarse en países vecinos, pero, supieron por un espía de un masón que venía en camino, y fueron en su búsqueda.
Los soldados dijeron: «Oímos y obedecemos». Salieron en su búsqueda y se precipitaron sobre Cesar Omega el masón que encontraron en el camino.
El Masón Saulo Celeste siguió a los soldados hasta el lugar en donde el Tirano estaba sentado en su trono , mientras todos los ciudadanos, oyendo los tambores de la muerte, y temblando ya de pánico, se congregaban alrededor.
El Masón Cesar Omega fue arrojado ante el trono y el Tirano dijo: -He resuelto hacer un escarmiento con un Masón para mostrar a la gente que no toleraremos el inconformismo ni los intentos de rebeldías de los masones. Y sentenció : Vas a morir inmediatamente.
A esto, el Masón Saulo Celeste gritó:
-¡Acepta mi vida, oh, poderoso monarca, en vez de la vida de este masón inútil! ¡Yo soy más censurable que él, ya que fui yo quien le indujo a embarcarse en tu contra poderoso monarca !
En este punto, levantó ambos brazos sobre su cabeza en señal de buscar auxilio masónico y el hermano masón Cesar Omega gritó:
-¡Generoso rey, por favor, permíteme morir a mí! ¡Yo debo morir en lugar de mi hermano masón Saulo Celeste!
El rey estaba completamente asombrado. Dijo a sus compañeros:
-¿Qué clase de gente es ésta de los masones , que compite uno con otro para probar la muerte? Si esto es heroísmo, ¿no inflamará a la gente contra mí? Aconsejadme qué debo hacer. Los consejeros conferenciaron durante unos momentos. Después dijeron: -Pavo Real de la Era de Acuario , si esto es heroísmo, hay poco que podamos hacer, excepto actuar más perversamente hasta que la gente se descorazone. Pero no tenemos nada que perder si le preguntamos al Masón por qué está tan ansioso de morir.
Cuando se lo preguntaron, el Masón Cesar Omega replicó:
-Majestad Imperial, ha sido predicho que un hombre morirá hoy en este lugar y que se levantará de nuevo resucitado y tras esto será inmortal. Naturalmente, ambos, mi hermano y yo, queremos ser ese hombre que alcance la inmortalidad.
El rey tirano pensó: «¿Por qué tengo que hacer inmortales a otros cuando yo mismo no lo soy?».
Tras un momento de reflexión, dio órdenes para ser ejecutado inmediatamente en lugar de los masones vagabundos. Entonces, los peores cómplices del malvado rey tirano , también ansiosos de inmortalidad, se suicidaron.
Ninguno de ellos se levantó de nuevo, y los 2 masones siguieron su camino durante la confusión, hablando del experimento masónico del cual habían efectuado.