El tercer grado masónico y los antiguos misterios iniciáticos.
Forman parte de este grado los masones que han sido aprobados y aceptados, que, ya fuera del mundo físico, bajo dirección de sus ancestros Maestros Masones , han tomado actual y conscientemente una o más iniciaciones en el Templo Masónico invisible de una verdadera Escuela de Misterios Masónicos.
En el mundo físico no se dan las iniciaciones masónicas espirituales. Las verdaderas iniciaciones masónicas se dan en los mundos invisibles, pues es sólo allí donde se puede hallar a quienes están autorizados y capacitados para darlas. Las formas y rituales utilizados en el mundo físico son exotéricas y meramente simbólicas, con respecto a los rituales verdaderamente espirituales que se emplea en los Templos de Misterios Masónicos.
Y hoy día hasta los rituales masónicos significan mucho, pues en la mayoría de los casos el masón, con ello ha recobrado el significado de los Oficios simbólicos, además ha entendido que tales símbolos encierran grandes significados, y no solamente la parte externa que es meramente literal. Hoy pruebas y las obligaciones de las escuelas de Misterios como la Masonería, están para iluminar a los iniciados y así para entender el significado interior de los rituales masónicos , y no solamente la para externa de estos. Los rituales masónicos no son meras repeticiones mecánicas , sino actos conscientes de los masones que han activado ya su nivel de ser por encima de lo habitual .
Es por eso hoy muchos masones siente deseos de pasar por una duras pruebas iniciáticas para encontrar al final que su ignorancia terminará de una vez por todas. Esta es la Gran hazaña que los místicos masones efectúan en las Logias de nuestros días. Antes en la mayoría de los casos , las acciones en Logias no eran más que pompas vacías de contendido .
En los umbrales que llevan del mundo visible a los mundos invisibles está el “Morador del Umbral”, tan bien descrito por Lord Bulwer Lytton en su gran novela esotérica masónica Zanoni. Esta criatura, de forma de esfinge, que todo ser tiene que enfrentar en su ruta hacia el Templo Masónico de la Luz, representa la naturaleza inferior del aspirante. Mientras la conciencia mora en los cuerpos, el aspirante no podrá ver a este demonio, pero en cuanto la conciencia está fuera de los cuerpos inferiores lo verá nítidamente; la naturaleza inferior animal, se tornará visible por un cuerpo astral compuesto, y el aspirante la reconocerá por primera vez. Por este espectro tendrá que pasar el aspirante en el momento de cruzar de un mundo al otro. Para efectuar esto adecuadamente, ha de poder controlar absolutamente las fuerzas de su propia naturaleza, que, desde su primera diferenciación de la conciencia animal, han configurado la parte inferior de su constitución. Si ha dominado mental y espiritualmente a tales elementos, se halla lo suficientemente fortalecido como para pasar sin temores ante este fantasma de sus propias perversiones y penetrar con firmeza y valor en los mundos invisibles.
En cuanto se halla en condiciones de hacer esto, el aspirante demuestra que ha dado el primer paso hacia la Masónica maestría propia. Habiendo cumplido esto y aprendido a controlar su complejo organismo, está preparado para recibir el poder sobre cosas más grandes. Hay muchos niveles de iniciados masones, y por más lejos que avance el aspirante en la senda de la sabiduría, siempre habrá para él algo más que comprender y realizar.
Podemos comparar esto con un hombre que camina en dirección del horizonte. Por más rápido que se acerque al horizonte, el horizonte se alejará de él. Nadie, sino el Absoluto mismo, es omnisapiente, omnipotente, omnisciente, perfecto. La sabiduría y la ignorancia son términos comparativos, no sólo en el mundo material, sino también en el mundo espiritual. El mero hecho de haber sido aceptado en una de las Escuelas Iniciáticas como la Masonería no significa que el estudiante de Masonería haya llegado a la omnisapiencia, Tal aceptación en el mundo masónico lo único que hace es darle un punto de vista más amplio y elevado. El iniciado ve ahora la vida con un poco más de amplitud, pero todavía está sujeto a las leyes de la naturaleza, capaz de cometer faltas y errores, todavía es falible. Con sus iniciaciones, el masón cobra ciertos poderes de carácter oculto, que irán en constante aumento a medida que aquél recorra el sendero del aceptado masón .
Del mismo modo en que las escuelas del mundo material están divididas en grados, la escuela espiritual del Templo Masónico de Misterios se divide en varias etapas o grados. El discípulo pasa de una iniciación a otra, a medida que se va haciendo más eficiente en las tareas que el mundo invisible espera que él cumpla. A medida que va subiendo de jerarquía espiritual masónica , va adquiriendo más poder, sabiduría y entendimiento. Pero hasta que no alcance un grado muy alto, no se independizará de los lazos que atan al ser humano común.
Podremos decir que no llegará a ser superior a las leyes, hasta que no llegue a ser parte de la ley misma, pues sólo entonces estar más allá de toda posibilidad de trasgresión de la ley. Aún después de haber pasado por muchas iniciaciones y pruebas masónicas , siguen actuando las leyes de la limitación humana.
Los iniciados están sujetos al nacimiento, desarrollo y vejez. La enfermedad y el sufrimiento lo confrontan en cada paso éste tendrá que retornar a esta vida, repetidamente como cualquiera de los hombres normales, hasta que su evolución lo lleve a un estado de consciencia mucho más alto que el que un individuo común sea capaz de realizar aun sus sueños, en una sola vida.
No hay iniciados que no sean clarividentes, al menos, hasta cierto punto, pues no podrán recibir su ordenamiento espiritual sino son capaces de funcionar conscientemente fuera del cuerpo físico. Ni tampoco existen iniciados que no conozcan su posición verdadera.
Muchos masones asegurando dicen: “Tuve una extraña experiencia con sueños lucidos . Fue una iniciación extraordinaria La respuesta en todos los casos es que el alma del masón viaja por regiones superiores . El iniciado masón no duda acerca de lo que tiene que cumplir ni acerca de lo que ha pasado, el estudiante de esoterismo común podrá preguntarse: “¿Qué soy aquí y ahora?. ¿Soy digno de ser elegido para asumir una responsabilidad mayor?. Si yo fuese un maestro, con todo el mundo por delante para escoger, ¿Me elegiría a mi mismo para realizar obras grandes y asumir grandes responsabilidades?. Si no me eligiera yo mismo consciente de mis estrecheces, ¿se decidiría el Maestro engañado por las pocas virtudes que poseo y me elegiría entre otros más capaces que yo?”. No hay Adeptos ni Maestros en este mundo o en los planos invisibles que no hayan pasado por todas las aflicciones e incertidumbres de la experiencia humana. Han llegado a su posición actual por haber dominado tales incertidumbres y haberse elevado por sobre las circunstancias que encadenan a la mayoría de la gente a la parte egoísta de la vida.
Todas las Almas con destacado desarrollo Masónico han pasado consecuente y gradualmente de la ignorancia a la sabiduría. Nadie fue hecho de la noche a la mañana. Cada uno de ellos fue tentado y cada uno de ellos fue lo suficientemente fuerte para superar los momentos de tentación. Todos fueron mal comprendidos y perseguidos. Muchos a través de las edades murieron por sus ideales, prefiriendo la sabiduría en vez de todos los tesoros y la verdad en vez de todo poder. Cada iniciado masón que actualmente está en sesión con los Hermanos Mayores ha alcanzado su posición por la consagración, la inteligencia y la sinceridad. Estas son las masónicas llaves mágicas que abren las puertas de las Escuelas de los grandes Misterios Francmasónicos .
Una y otra vez se pregunta: “¿Cómo sabremos si el masón que encontramos en Logia es a un auténtico y legitimo masón?”. Lo único que podemos responder es lo siguiente: “Por sus obras los conoceréis, no por sus palabras ”. Luego de analizar la vida y los hábitos de esos iniciados masones que estamos en condiciones de reconocer con nuestra limitada visión encontramos que todos ellos se adhirieron a una serie general de reglas. Las condiciones pueden cambiar de acuerdo a necesidades del momento, pero en los antiguos manifiestos encontramos las instrucciones para la conducta a seguir por adeptos y místicos. Durante muchos milenios , los verdaderos Adeptos o Iniciados se ocultaban tras un velo impenetrable de misterio. Esto obedecía a varios fines. En primer lugar protegía a los Iniciados de los interminables inconvenientes a que se verían abocados por parte de los curiosos y los crédulos. Además les permitía vivir en paz y en silencio, estudiar, trabajar y orar, desconocidos e insospechados hasta por sus propios vecinos, amigos y familiares inmediatos. Esto multiplicó el poder que tenían sobre un mundo que no podía oponérseles dado que no podía descubrirlos. Y finalmente, esto permitió a las escuelas y a sus discípulos escapar a las persecuciones de la intolerancia religiosa y del fanatismo político que se desata contra todo aquél que trata de encontrar a Dios sin ayuda o beneficio del clero.
Se considera que la Esfinge egipcia señala el código de los iniciados por medio de la interpretación simbólica de las cuatro criaturas que la componen. El cuerpo del toro, con su tremenda fuerza, se interpreta como símbolo del trabajo, “el hacer”. Las patas y la cola de león simbolizan “el valor” y se interpretan como el “osar”. Las alas de águila aluden a cosas más elevadas y se interpretan como el “aspirar u osar ”. La cabeza humana, con sus labios sellados, significa el “callar”. De todas estas reglas, la más importante es la última. Uno de los antiguos axiomas oculistas era el siguiente: “Si lo sabes, calla”. Así se resume : querer, osar, poder, callar
Actualmente se habla demasiado, tanto en el mundo religioso de la ortodoxia como en el del ocultismo. Hay demasiados individuos que hacen alarde o asumen tener poderes y virtudes que en realidad no poseen. Los templos de veneración se han convertido en instituciones de disputas; un grupo de camarillas y de clanes irrumpe en todas las direcciones enarbolando la enseña del idealismo, que ha sido encadenado a la roca del mezquino personalismo.
Hay muchos “iniciados”, pero poca sabiduría. Hay una multitud de conocedores de banalidades y de fallidos superhombres, los cuales no pudiendo vivir en armonía o entenderse entre ellos mismos, menos pueden convertir a los Gentiles en verdaderos iniciados Masones. Todos estos males resultan del mucho hablar y de no tomar en serio las cosas importantes. Los nombres de los Verdaderos Maestros Masones han sido revolcados por el fango, y muchos falsos iniciados masones en logias son elogiados .
Las Escuelas de Misterios Iniciáticos se han convertido simplemente en partes de insignias de que se vale la psicología comercial; el espíritu de reverencia y de amor que sentía el mundo antiguo por sus iniciados se ha perdido en nuestros días a causa de la cantidad de falsos iniciados y de psicólogos fraudulentos, mucho de lo masónico hoy simplemente te comercializa , se venden grados masónicos, y se niega que lo autentico en masonería sea la espiritualidad , hoy todo en Masonería es dinero , pero el dinero no compra lo más valioso en logia que es el Verdadero y Autentico Desarrollo interior.
El verdadero masón ocultista, sea aprendiz , discípulo compañero o maestro masón , jamás revela su posición espiritual a nadie más que a quienes se interesen sinceramente a la par de él o ella en estas tareas sagradas de la Masonería. Ha de realizar sus trabajos de incógnito aun en logias , velando las verdades que ha aprendido por medio del lenguaje común , que usamos todos los días, diciendo a la gente qué es lo que debe hacer, no quién es él mismo; urgiendo, sugiriendo, pero jamás forzando sus opiniones, ni su filosofía, ni tratando de imponerlas a otros; ni esperando el aplauso que lo envanece ni la censura lo descorazona. Trabaja serenamente en cualquier lugar de donde se encuentra. No es suspicaz, es callado, no es inoportuno. Trabaja con laboriosidad, dejando que su obra y no su lengua hable por él. El iniciado masón jamás ha de hacer pública su posición ni discutirá sus aspiraciones espirituales.
Si ha tenido el privilegio de ver fenómenos espirituales en su propia vida, si ha sido sacado de su propio cuerpo y está desarrollando poderes de clarividencia en logias no visibles, estas serán las cosas más sagradas de su vida. Jamás las mencionará en público, pues no sólo son sagradas para él, sino también para sus Maestros Masones de otros planos. Discutir los poderes personales es la peor de las faltas a la etiqueta que puede cometerse en el mundo oculto. Examinando las vidas de los Verdaderos Iniciados Masones , encontramos ciertas cosas en las cuales eran rigurosos al máximo. Es penoso el encontrar hoy día a pseudo Masones que en estas cosas son más bien negligentes.
Alcoseri