La Pirámide truncada y el ojo de la providencia en la parte superior - Secreto Masonico

Fidimus Deo Orlando Galindo

24 de octubre a las 9:22 · Compartido con: Público La Pirámide truncada y el ojo de la providencia en la parte superior Fidimus Deo Todo la Masonería está impregnada de simbolismos arquetípicos a través de los cuales el Masón es despertado de su letargo y transformado en lo que está destinado a Ser. La Masonería es una de las ciencias sagradas que habla sobre la realidad contenida en el interior de las cosas y de los seres, de la realidad en la esencia del ser. Cada vez que un Masón se hunde en el océano de las fuerzas psíquicas, lucha para recordarse a sí mismo a través de la comprensión, a través del desvelamiento de un símbolo que lo conduce a lo Real. Así, los masones actúan como vehículos que transmiten las realidades superiores . 'El hombre ha creado los símbolos, para representar realidades, y por los símbolos es transformado . La arquitectura, la música, la escritura, el Libro de la Ley, la albañilería sagrada , todo está inundado de los símbolos correspondientes a las cualidades divinas, a la Palabra, al Verbo creador, y se transforman en sonido, luz y apertura supra - intelectual. Este es el significado de la Pirámide truncada y el ojo de la providencia en la parte superior, que expresa la renovación del mundo, el Nuevo Orden Mundial es el ascenso de la Vía, la barrera que el hombre debe desplazar con sus manos o su invocación para alcanzar a Dios “El Gran Arquitecto del Universo” De acuerdo a la cosmología Masónica “. La Pirámide truncada y el ojo de la providencia en la parte superior; es la Pirámida rodeada por el océano que circunda y que está entre el cielo y la tierra. La Pirámide Masónica está en los confines de la tierra conocida y abarca al mundo; la Pirámide es a la vez el centro y la circunferencia. De ella nos han hablado otros maestros masones en sus enseñanzas milenarias . Existe, “tanto en las milenarias tradiciones orientales como en las occidentales, la idea de un centro escondido del mundo”. En este centro escondido se encuentra Dios El Arquitecto . Para algunos este centro oculto es trascendente y se encuentra sólo en el cielo. Para otros, este centro oculto se encuentra dentro del corazón de la humanidad. No obstante, para otros, este centro oculto se encuentra en todas partes y, sin embargo, en ninguna parte. El Masón inicia un viaje para buscar a Dios, tal como los antiguos caballeros del Rey Arturo iban en buscaban el Santo Grial , o en el Cuarto Camino se va en Busca del Monte Análogo , o los sufíes buscan el ave mítica, en la cima del Monte Qāf. La búsqueda de la Pirámide Masónica en donde se oculta el Secreto Masónico simboliza el trayecto que hace el masón para llegar al mundo misterioso donde está Dios, para luego saber que Dios solo puede ser abarcado por el corazón, pues el corazón del Masón que ha tomado consciencia de su humanidad perfecta lo abarca todo. No está limitado por ningún atributo particular, ni atado a ninguna creencia dogmática fija, ni confinado por cualquier posición o ubicación fija; y, como dice el sufí Ibn ʿArabī, dicha persona no condiciona su idea de la Divinidad a su propia comprensión, sino que hace que Su sabiduría superior prevalezca, para ello se vacía de sí mismo y permite que su corazón esté disponible para Él como un lugar de manifestación ilimitada. Este es el lugar donde no hay lugar. Ni contiene lo ilimitado, ni tampoco no lo contiene. Cuando el francmasón realiza el viaje y llega, se da cuenta de que todo el tiempo estaba buscando dentro de su verdadero Ser. Pues este viaje más allá de la Pirámide masónica no es un viaje a través del espacio físico, sino un viaje de transformación. Claramente no hablamos de una geografía física, sino de una geografía visionaria en los extremos del universo conocido y con la certeza que tiene el Sufi Ibn ʿArabī del amor y la compasión que impregna toda la existencia. Es ese amor ilimitado e incondicional el que transforma el sin sentido en sentido, y eso es lo que buscamos en nosotros mismos. Entonces, lo que percibimos interior o exteriormente no son signos que apuntan a otra cosa o a otro sitio, porque no hay otra cosa u otro sitio. Cuando se ha subido a la cima de la Pirámide y ésta se ha convertido en polvo, cuando se sabe que de hecho no hay, ni nunca ha habido, dicha Pirámide , entonces la presencia del amor fraterno es total, que está en todas partes y en ninguna parte, puede aparecer libremente. . , En Masonería en cuanto al símbolo del Paraíso Perdido, la búsqueda de la Palabra Perdida , o aún a la búsqueda del Secreto Masónico , corresponde la misma idea , de encontrar lo que hemos perdido, en el trayecto y es nuestro por designio del Dios. También la poesía está llena de símbolos metafóricos que sirven de expresión a las diferentes experiencias místicas. Así, se habla en Masonería de escuadras , compases , reglas , mazos , piedras .. es decir, de todo aquello que parecería mundano externamente. La Luz , es el símbolo de Dios, al que los masones llaman Gran Luz , para diferenciarla de la luz mundana que alumbra nuestras casas, calles y edificios . El vino de los brindis masónicos simboliza el éxtasis que lleva 'fuera de sí mismo, la presencia del Bienaventurado Masón que fluye si tú sorteas los obstáculos. La copa del dulce licor en Masonería contiene el vino del amor y del afecto, simboliza al Maestro Masón que conduce al Iniciado hasta el valle donde fluye el conocimiento divino. El que visita el ágape masónico simboliza a quien está ya liberado del ego, pues es el santuario del corazón que no está en ninguna parte', el nido del ave del alma. Los Masones somos los 'borrachos de Dios', ya ahogados en el océano de la Unidad y poseedores de la Sabiduría. Alcoseri