La Sagrada Visión Masónica del Universo
La Masonería descansa sobre una visión sagrada del Universo. Capta el resplandor de lo Absoluto y Eterno en el mundo de lo manifestado, en el plano de lo relativo y efímero, en la riqueza de la multiplicidad cósmica. Percibe la presencia de la Divinidad en los fenómenos naturales, en la belleza, armonía y exuberancia de la Creación universal.
Para la visión Masónica , la naturaleza es una teofanía, un prodigio incesante en el que se revela el mundo de lo sobre- natural y divino. Plantas y animales, rocas y ríos, bosques y las montañas, nubes y truenos son como el aliento de la Esencia cuajado en formas sensibles. Pocas escuelas de misterios y religiones están tan imbuidas del sentido numinoso del cosmos; es decir, de la presencia de lo sobrenatural en lo natural. El Universo es el Esencia que se hace visible . Todo el orden natural, junto con todas y cada una de las cosas que forman parte de él, es una manifestación, expresión o revelación de la Esencia , de la Realidad Absoluta y Eterna. La Manifestación universal es manifestación porque en ella se manifiesta el Esencia .
Todo es revelación divina . En todas partes está Dios. La Esencia está en todo, La Esencia -leemos como - es el Aliento vivificante, que da el ser a todas las cosas y las recorre desde su interior: «Descansa en todas las cosas y las hace crecer, todos los seres surgen gracias a su acción; circula como savia en árboles y plantas; impregna piedras y metales. Los pájaros y los animales crecen en tamaño y fuerza gracias al Gran Arquitecto del Universo; gracias a su acción se vuelven tersas y brillantes sus pieles, se erizan sus plumajes y crecen sus cornamentas. Es la Esencia el que susurra en las hojas de los árboles cuando éstas son mecidas por el viento; es la Esencia el que canta en el trino de los pájaros; es la Esencia por el que borbotea en el murmullo de las fuentes; es la Esencia el que calla en el silencio de las altas cumbres o en la inmensidad de los desiertos.
Es este quizá el rasgo más característico de la tradición Masónica o, al menos, aquel que resulta más llamativo y al mismo tiempo más conocido. De ahí que La Masonería haya sido generalmente descrita como una «mística de la naturaleza universal». La Masonería es la « mística de la naturaleza» el cual define el contenido de su doctrina como «monismo naturalista», expresión no ciertamente muy feliz . Es la Masonería un claro ejemplo de « mística cósmica», señalando que lo fundamental en la doctrina Masónica es «el estudio del Universo, así como del lugar y función del hombre en él, junto a todos los fenómenos y criaturas». Es este un rasgo que la Masonería presenta en común con el resto de las ramas de la tradición esotérica : desde los pieles rojas de Norteamérica a los pueblos siberianos desde el Shintoísmo japonés a la primitiva religión Bön del Tibet.
A través de las liturgias masónica se ha descrito muy bien este aspecto de la espiritualidad de la Esencia Secreta que da forma y vida a la Naturaleza. Se menciona a lo Masónico como una de las tradiciones espirituales de la humanidad en que de forma más clara y patente aflora la percepción del significado sacro del orden cósmico y la «visión contemplativa de la naturaleza», lo cual hace de ella un paradigma para la actual humanidad, hundida en una grave crisis a causa de su distanciamiento del orden universal original. La Masonería ante el mundo natural constituye un radiante ejemplo de lo que se ha dado en llamar el «naturismo» sacro y tradicional. Como notas relevantes se destaca una profunda «devoción hacia la naturaleza y una comprensión de su significado metafísico», junto con «un fuerte sentido del simbolismo y una conciencia de la lucidez del cosmos y su transparencia ante las realidades metafísicas». La Masonería insistió siempre en la estrecha vinculación existente entre la Gnosis o Sabiduría espiritual y el estudio de la naturaleza, nos dice el catecismo masónico, el cual tiene buen cuidado de distinguir entre el sano naturismo, transido de espiritualidad y dominado te por una honda visión trascendente, con el moderno naturalismo profano, negador de la realidad sobrenatural y trascendente .
Se podría decir que en lo Masónico hay un verdadero culto al Universo, una postura sacra y reverencial hacia todo cuanto el Universo contiene, hacia las fuerzas misteriosas que operan en él, hacia el orden y la armonía que son la sustancia misma de la realidad universal. Lo Masónico es una forma de ver las cosas y de comportarse ante ellas que santifica hasta la última expresión de la vida universal y que trata de desentrañar las conexiones mágicas que rigen el cosmos. Por eso se ha acuñado el término “Espiritualismo Masónico” que está en la base de la tradición Iniciática y, con ella, el mismo «universismo mágico» para designar la experiencia). Se ha hablado también de Cosmocentrismo» a la hora de tratar de delimitar el Contenido o el rasgo más característico del Mundo Masóni9co frente a otras vertientes de la tradición esotérica occidental. La Masonería concibe al Universo como un Todo unitario y perfectamente ordenado, un cuerpo armónicamente estructurado y pleno de sentido, un organismo vivo animado por el fluido de la Esencia secreta que da forma al Universo . Un organismo por cuyas venas corre el aliento divino del Esencia y cuyas partes se enlazan unas con otras para formar el gran tejido cósmico. Frente a la concepción atea - mecanicista y materialista de la ciencia occidental de los últimos siglos, en la que el Universo queda reducido a una maquinaria inerte fruto del azar y movido por fuerzas ciegas, un caos sin propósito ni razón de ser y en el que todo se reduce a un perpetuo choque de tendencias, la doctrina Masónica parte del principio de que el cosmos es una manifestación de la Realidad Eterna y, como tal, inspirada por la inteligencia y el amor. El mundo en el que vivimos constituye una totalidad y unidad viviente en la que se refleja la verdadera Totalidad, la Unidad Suprema, que es la Esencia . Cada ser ocupa una posición concreta dentro de ese organismo, estando estrechamente conectado con el resto de los seres. Todos los aspectos, planos y órdenes de la Creación están relacionados entre sí, de la misma manera que lo están los órganos y miembros de un cuerpo vivo. El Hermano Masón se inserta en ese Todo orgánico como un elemento más del orden global. Su existencia está íntimamente unida al orden universal: si intenta distanciarse de él lo único que logrará será sembrar el caos y destruir su vida.
La idea de orden, de totalidad, de unidad y de coordinación es pieza fundamental en la cosmología Masónica . Así, : «Las ideas juntas de Orden, de Totalidad, de Eficacia dominan el pensamiento de los masones . Lo Masónico ocupado nunca de distinguir los reinos de la naturaleza, por niveles de vibración . Toda realidad es en sí total y Universal en Logias. Todo parte en el Universo es como todo el Universo ». Así, para la mentalidad Masónica el Universo es una totalidad de orden cíclico » . Para la Masonería , el Universo no es un caos sino un perfecto mecanismo: es básicamente orden y armonía. Y este orden no es el resultado de un proceso causal abstracto y mecánico, como suele pensar el científico occidental en las Universidades Académicas , sino de un proceso circular orgánico, cíclico y rítmico, semejante a ese proceso circular que se observa en todos los movimientos de la naturaleza: el sucederse de las estaciones, el movimiento de los astros, la sucesión de vida y muerte. Es el movimiento circular plasmado en el símbolo del Ying-Yang o las Masónicas Escuadra (Ying) y Compas (Yang) . A los ojos de los Sabios Masones , la realidad universal forma un gran círculo, integrado por círculos menores conexos unos con otros, en el que todo funciona y se mueve de manera circular-recordemos que el círculo simboliza la totalidad, la unidad y la perfección; es el emblema del orden perfecto, de la comunidad sana y rectamente ordenada-. Se trata, de un sistema de circulas concéntricos o superpuestos que se inter -penetran o se subordinan jerárquicamente para contribuir así a la armonía del Todo. Es una estructura de relaciones unitarias formada por un conjunto de «eternos movimientos circulares», que no tienen principio ni fin . En ese conjunto de relaciones circulares, que se traducen en toda una red de analogías y correspondencias, no hay nada que sea independiente o que pueda funcionar separado del resto. La ley que lo rige todo es la ley de la interdependencia o interrelación universal: todas las cosas están relacionadas entre sí; todo influye en todo; cualquier acción o alteración, por mínima que sea, repercute en el conjunto. Hay unas conexiones sutiles entre los diversos planos y órdenes de la realidad: lo que ocurre en un momento o un lugar tiene su repercusión más o menos perceptible en momentos y lugares distantes, la alteración que se produce en un plano determinado afecta inmediatamente a otros planos que aparentemente no tienen nada que ver con él. Así, por ejemplo, una acción llevada a cabo en el campo espiritual tiene su incidencia en el campo anímico y físico. Cualquier cosa que haga el francmasón en logias incide en el orden del cosmos. Es el Esencia el que sostiene todo ese sistema circular, cíclico, rítmico y orgánico. El orden, la unidad y la armonía que rigen el Todo universal no son, en definitiva, sino una expresión de la Esencia . Es la presencia de la Esencia Secreta del Universo la que los hace posible. No en vano, la acción Masónica se desarrolla en un sentido circular, con un movimiento de retorno al origen para volver a empezar de nuevo. «El retorno es el movimiento de la Esencia Universal », declara expresamente en las enseñanzas masónica . Como certeramente observa la Esencia viene a ser el volante o rueda conductora que hace que todas las cosas giren en el momento adecuado». Pues la Esencia no sólo da a luz a todas las cosas, sino que una vez que éstas han emergido, aunque se muevan con libertad, permanecen bajo su vigilancia.
El destino de los Masones es transitar por ese curso circular universal (tal como se hacer la circunvalación alrededor del Ara Sagrada) , hay que acoplarse al Gran Todo sin rebeldía ni reticencia, fluir en armonía con el Todo Universal y seguir relajadamente su trayectoria renunciando a cualquier impulso egocéntrico. Cuando las cosas creadas desertan de ese su destino, cuando se sublevan y tratan de salirse de tal círculo para establecer su propio orden, se rompe el orden natural, sobrevienen el desorden y la violencia. La «
Pero que La Masonería vea a la Esencia Universal presente por doquier en la creación y que para él todo cuanto existe sea sagrado, no quiere decir que la visión Masónica sea panteísta -calificativo que automáticamente surge en la mente del hombre occidental al afrontar ideas de este tipo-: pues en ningún momento se confunde la manifestación con el Principio. Los textos doctrinales Masónicos , empezando por las 3 liturgias Masónicas , proclaman sin ambages que aunque la Esencia está presente en el universo, no puede ser contenida por él, estando en la Esencia o Realidad divina muy por encima de todo aquello que se sitúa entre el Cielo y la Tierra.
Alcoseri