Orlando Galindo
La Logia Real y la Logia Irreal
Seguramente en sus viajes en el mundo onírico haya usted visitado templos masónicos, asistido a tenidas , y luego de un tiempo , usted jamás estará seguro si en donde estuvo fue un simple sueño o todo lo que usted experimento y aprendió ahí fue real. Seguro es que la vida es un sueño y estamos a punto de despertar . De esto va hoy este nuevo cuento masónico, espero que usted se ayude con su imaginación a recorrer este relato.
Un cierto Masón misterioso y silencioso llamado Silvestre Solís solía concurrir a la Logia Masónica Aztecas #47, así desde hacía unos 7 meses ; a los masones de esta logia se les conocía en otras logias de la jurisdicción como los Masones Cultos.
El Masón Silvestre Solís jamás intervenía en las conversación dentro o fuera de Logias. Después de entrar en el Templo estrechaba las manos a cada uno de los hermanos presentes, se sentaba en Logia en el sitial de los hermanos visitadores y en el Ágape comía y bebía lo que se servía. Al comenzar la tenida se ponía de pie y al orden , y cuando se le concedía el uso de la palabra como hermano visitante decía unas pocas palabras de agradecimiento por la plaza concedía y al finalizar los trabajos decía unas sobrias palabras de gratitud y finalizados los trabajos , ayudaba a guardar los arreos en sus lugres correspondientes . Nadie en verdad sabía nada de él. No obstante, cuando apareció por primera vez y lo retejaron , pronto circularon rumores de que se trataba del francmasón Kadyr , y durante un largo tiempo los demás hermanos del taller pensaron que debía ser, sin duda Kadyr el francmasón cuenta cuentos , un masón poseedor de conocimientos secretos , y aguardaban con placer el momento en que el Masón Verde les impartiese algo de su sabiduría. Incluso algunos se jactaban de que el extraño participara en esas reuniones, dando a entender que esa compañía les confería a ellos una especial distinción.
Sin embargo, como no se observaba relación alguna con aquel mítico masón , poco a poco los hermanos del cuadro logial empezaron a sospechar que en realidad se tratase de un imitador o de un farsante. Algunos llegaron a sentirse incómodos por su presencia. Evidentemente él no hacía nada por armonizar con el ambiente de Logia y no aportaba siquiera un proverbio a las esclarecidas ponencias que para ellos habían llegado a significar una parte entrañable de sus mismas vivencias . Incluso algunos concurrentes a las tenidas no llegaban a percatarse de que el Masón estuviese presente, pues pasaba totalmente inadvertido.
Cierto día el Masón habló. Dijo:
-Yo os invito a todos a mi Logia la próxima semana. Habrá una tenida especial para vosotros , y cenaréis conmigo en el ágape al finalizar los augustos trabajos . La inesperada invitación suscitó en todos un revuelo de diversas opiniones. Algunos pensaron que el Masón visitante , que usaba roídos y desgastados arreos masónicos , debía ser un pobre loco y que con toda certeza no podría ofrecerles nada en su logia y la cena de la masticación seria paupérrima. Otros supusieron que la conducta anterior había sido una prueba. Algunos se dijeron que, por fin, el Masón visitador les compensaría la paciencia con que habían soportado tan pesada compañía. Hubo quienes se alertaron entre sí: -¡Cuidado! Podría ocurrir que si sea efectivamente Kadyr el Masón Verde y busque tentarnos para someternos a su poder de sugestión.
Pero la curiosidad incitó a todos a ir , incluso al Muy Respetable Maestro de Aquel Oriente , a aceptar la invitación, y a la semana siguiente el Masón Silvestre Solís en 2 autobuses los condujo desde la Respetable Logia Aztecas #47 hasta un templo escondido en una Quinta a unas 2 horas fuera de la ciudad , el Templo masónico de tal magnitud y magnificencia que quedaron atónitos. El edificio masónica era más grande de lo que se apreciaba por fuera y estaba poblado de hermanos masones que practicaban toda clase de tareas. Los masones invitados transitaron por salas de contemplación donde gran número de masones de distinguidos masones que se levantaron respetuosamente para saludar fraternalmente a los hermanos de la Logia visitante , y a la proximidad del Masón Silvestre Solís inclinaban la cabeza en señal de respeto .
La Logia del Masón Silvestre Solís , les hicieron saber a los hermanos visitantes era nada más ni nada menos que la famosa Logia de las Luces, los hermanos de la Respetable Logia Aztecas #49 tomaron sus plazas , y abiertos los augustos trabajos quedaron atónitos ante como se desarrollaron los temas vertidos ahí, eran diálogos en esa Logia tan esclarecedores que la luz brillo en la mente de los hermanos visitadores.
El banquete del Masónico Ágape con que fueron agasajados fue indescriptible. sobrepasó toda expectativa.
Los visitantes se sintieron anonadados. Todos le suplicaron que a partir de ese mismo instante se estrecharán los lazos de unión entre ambas Logias Masónicas.
Pero a todas esas instancias el Masón Silvestre Solís respondía tan sólo: -Esperad hermanos hasta que la luz del alba nos ilumine , que a partir de ese momento verán las cosas bajo otra perspectiva. Llegó la mañana y los invitados masones , en lugar de despertar en las suntuosas camas de seda que se les habían brindado la noche anterior, se encontraron yaciendo tiesos y desnudos, dispersos en el suelo, en el interior de un pétreo recinto de una enorme y feo Edificio Masónico en ruinas, sobre una yerma ladera de montaña. Ni señales del Masón Silvestre Solís, de los bellos adornos alusivos a la Masonería, de las bibliotecas repletas de libros masónicos , pisos ajedrezados, fuentes y alfombras. –
Se dijeron entre si los masones de la Logia Aztecas #47 : Ese canalla infame Silvestre Solís nos ha traicionado con artes de brujería -vociferaban los masones invitados, quienes alternativamente se lamentaban y felicitaban entre sí por sus sufrimientos y porque, finalmente, habían desenmascarado a Silvestre Solís como un santánico francmasón villano, que se hacía pasar por Kadyr el Francmasón cuenta cuentos, cuyos poderes sin duda se habrían extinguido antes de que pudieran cumplirse vaya a saber qué pérfidos propósitos. Muchos atribuyeron la salvación a su masónica propia pureza espiritual.
Pero lo que ellos ignoraban era que, por los mismos medios de que se había valido para introducirlos en aquella mágica experiencia de una Logia suntuosa y luminosa , el Masón les había inducido a creerse abandonados en medio de ruinas. La verdad era que no estaban ni habían estado ni en un sitio ni en el otro. En ese instante, como surgiendo de la nada, el Masón Silvestre Solís se presentó de nuevo a sus invitados y les dijo:
-Regresaremos a la Logia de las Luces .
Hizo un movimiento con sus manos y todos se encontraron otra vez en la bellísima Logia . Entonces se sintieron arrepentidos de sus reclamos, pues inmediatamente se convencieron de que las ruinas no habían sido más que la prueba y la Logia de las Luces la verdadera realidad. Algunos musitaron:
-Es una gran suerte que no haya oído nuestras censuras. Con sólo que nos enseñe este extraño arte de magia , habrá valido la pena.
Pero el Masón Silvestre Solís movió nuevamente sus manos y todos se encontraron otra vez en la mesa del Ágape Masónico en común de la Logia Aztecas #47, de la cual, en realidad, nunca se habían apartado, justo al momento que se les hacia la invitación a la Logia de las Luces .
El Masón Silvestre Solís continuaba ahí a la mesa del Ágape, comiendo platillos mexicanos y tomando cerveza , sin decir más palabras, aparte de la invitación . Entonces, mientras lo contemplaban inquietos, todos oyeron su voz hablar dentro de sus propios pechos, aun cuando los labios del Masón Silvestre Solís estaban inmóviles. Dijo:
-Mientras vuestra oscuridad de corazones os impida distinguir entre el autoengaño y la realidad, nada real os podrá enseñar un masón : sólo ilusiones. Aquellos masones cuyo alimento es autoengaño, ilusiones y fantasía sólo con engaño y fantasía pueden ser alimentados.
Todos los masones presentes en aquella ocasión siguieron frecuentando la mesa del ágape , pero el Masón Silvestre Solís nunca volvió a visitarles de nuevo .
Al cabo de un tiempo, los componentes de la Respetable Logia Simbólica Aztecas #47 descubrieron que jamás el Q:. H:. Silvestre Solís los había visitado, y que todo había sido una especie de un maléfico sueño colectivo inducido seguramente por el mismo Demonio.
Aún así los hermanos masones , pensaban y se auto cuestionaban, si era la Logia de Silvestre la que creían habían soñado era real , o era ilusoria la Logia Aztecas #47 en donde se creían estar ahora, ¿Cuál de las 2 era la que soñaban , cual de las 2 logia era real y cual era la ilusoria , o si las 2 logias eran imaginarias , o las 2 logias reales solamente que en distintos planos de la Realidad?
Alcoseri