Los Masones escaparon de la red que había colocado el perverso Dios Malvado. El Dios Falso ¿cómo puede destruir una idea que esta en la mente de millones de masones por todo el mundo? ¿Cómo puede el Dios Falso castigar a un Masón que es una multitud? ¿Cómo puede el Dios Falso golpear a un Masón que es el mismo?
¡Estudia las ideas masónicas, sumérgete en las profundidades de sus sutilezas! ¡La Masonería es como un árbol que tiene alimento en sus raíces y una savia energética dentro de su tronco; cuyas hojas son comestibles para los sabios, cuyas flores, frutos, ramas y semillas son todos, en su variedad, el alimento de la Libertad!
Alcoseri
Sobre el Nacer Iniciáticamente de Nuevo
En el Libro de la Ley o Biblia aparecen muchas cosas que se refieren a la enseñanza interior sobre la naturaleza y las posibilidades del Ser Humano , pero que por lo general los puntos esenciales han sido dejados de lado. O se omiten o se dan de un modo desordenado -y aparecen sin conexión alguna. En los Evangelios aparecen muchas cosas que se refieren a la enseñanza interior sobre la naturaleza y las posibilidades del Ser Humano , , pero que por lo general los puntos esenciales han sido. que ahora voy a citar, se habla de tres ideas principales: muerte, nacimiento y sueño. ___________
Todos saben que el Nuevo Testamento dice que un Ser Humano puede renacer, o nacer otra vez, o nacer nuevamente o nacer desde arriba (interpretación literal). Cristo dice a Nicodemo: "Que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios." (Juan, III 3.) Quiere decir en el lenguaje del Trabajo Masónico que un Ser Humano no puede entrar en el Alto Círculo iniciático Masónico a menos que nazca de nuevo o nazca desde el Trabajo Masónico. En rigor de verdad, el Trabajo Masónico debería decir: "A menos que nazca", porque el nacimiento físico no es nacer en el sentido esotérico. Cuando un hermano masón deja de ser un Ser Humano mecánico, cuando se vuelve consciente, cuando el "Yo" Real aparece en él, entonces es un Ser Humano . ___________
En las 7 categorías de masón dadas por el Trabajo dentro de Logia , los Ser Humanos son 1, 2 y 3, que comprenden a la mayor parte de la humanidad, pertenecen al círculo de los Ser Humano mecánicos, al círculo de la confusión de las lenguas, de Babel, donde nadie puede estar de acuerdo ni comprender a otra persona. Cabe decir que aquellos que han nacido están de acuerdo y se comprenden los unos a los otros, porque las dos cosas son iguales. Entre los masones de la Hermandad Consciente hay comprensión entre ellos, no hay confusión de ideas como en la Torre de Babel. En este Trabajo Masónico en Logias buscamos aprender un lenguaje común (algunas veces alegórico) con el fin de comprendernos mejor unos a otros. Por último buscamos nacer de nuevo mediante el proceso iniciático , pero para nacer es preciso morir al menos simbólicamente , y para morir es preciso primero despertar.
En el Libro de la Ley Cristo, en las palabras que se le atribuyen, dijo sencillamente: "Que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios." En otro lugar dice: ""Es preciso despertar (traducido por 'estar alerta') y orar." En otro lugar Cristo dice: "Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo... (Juan, XII 24)." Han de ver en lo que sigue cómo las cosas fueron dispuestas de un modo equivocado, por cierto como si la gente que lo hizo no hubiese comprendido lo que había oído. Supongamos que la enseñanza de los Evangelios hubiera sido comprendida en el sentido de que un Ser Humano debía despertar antes de poder hacer algo y que en ello está implícito el llegar a tener conciencia de lo que se es realmente. ___________
Cabe imaginarse que en este caso todo el curso del Cristianismo esotérico habría sido diferente. Basta pensarlo para darse cuenta de la imposibilidad de morir para sí mismo a menos de despertar para sí mismo, por más penoso que sea el despertar. Agregaré otra cosa aquí. Recuerden que ya hemos dicho que las influencias superiores , que proceden directamente de la Humanidad Consciente, siempre se convierten en influencias de más baja calidad cuando entran en la vida de los profanos . De las escuelas que estaban en relaciones con Cristo como los Esenios nada emergió a la vida exterior por lo menos durante medio siglo. Únicamente en la atmósfera de una escuela pueden ser verdaderamente preservadas las influencias mundanas. En esta atmósfera de la vida profana o mundana, la gente adapta las ideas iniciáticas a sí misma, a su gusto y a su nivel de comprensión y a lo que creen que es justo o injusto. Como consecuencia de ello no reparan en los puntos esenciales, las cosas no se disponen bien, todas las verdades desagradables se descartan, y todo cuanto parece increíble desde el punto de vista de la vida también se omite. Además, todo es falseado por los prejuicios generales, las costumbres y los puntos de vista morales de la época. Luego es preciso recordar que en aquellos días todos los manuscritos eran copiados a mano y que los escribas alteraban naturalmente las oraciones con las cuales no estaban de acuerdo o que no comprendían, del mismo modo que insertaban ideas que creían necesarias, etc. Las influencias mundanas o profanas no pueden existir en la vida y siempre se convierten en influencias más elevadas . La mente del Ser Humano , que se fundamenta en los sentidos, debe ser elevada a tal punto que ya no pueda —para dar un ejemplo — seguir pensando en términos de Sí o de No acerca de todas las cosas.
Entendamos que hace muchos siglos se escribió la Biblia , por tanto debemos adaptar las ideas al presente , veamos esto: "Muchas veces en Logias Masónicas hacen preguntas en relación con los diversos textos, parábolas, etcétera de los Evangelios. Según mi parecer no ha llegado aún el momento de hablar sobre los Evangelios. Esto exige un mayor conocimiento. Pero de vez en cuando nos remitiremos a ciertos textos de los Evangelios y nos servirán de punto de partida para nuestras discusiones. Esto les enseñará a discurrir sobre ellos de un modo correcto y, sobre todo, a darse cuenta de que, en los textos conocidos por nosotros, por lo general faltan los puntos esenciales." Para empezar, examinemos el muy conocido texto sobre la semilla que debe morir con el fin de nacer: 'De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.' * Este texto tiene distintos significados y muchas veces nos remitiremos a él. Pero ante todo es necesario conocer el principio contenido en el texto en la más amplia medida y aplicarlo al Ser Humano . Ahora en relación con el significado del conocimiento masónico se nos dice , la iniciación es nacer de nuevo, pero antes simbólicamente morir. Con referencia a lo que ahora estamos explicando, esta idea es la siguiente: 'Un Ser Humano puede nacer, pero para que pueda nacer, es preciso que mueran? No quieren morir. En este punto es donde la posibilidad despierte.' En otro lugar dice: 'Cuando un Ser Humano despierta puede morir; cuando muere puede nacer.' Es preciso descubrir lo que esto significa. 'Despertar', 'Morir', 'Nacer', estas son 3 etapas sucesivas. ___________ Iniciación Masónica - Nacer de Nuevo - Cambio de Vida
En la Masonería, la iniciación es considerada, ante todo, como un segundo nacimiento, convirtiendo al profano en un ser nuevo. La vida del “neófito” (nueva planta), dada al nuevo iniciado, es característico de este evento. En Masonería este simbolismo del nuevo nacimiento, viene subrayado por una puesta en escena - Iniciación - que recuerda las etapas principales de la generación física, en particular la incubación y el alumbramiento- Pero es un rito esencial que, casi en todas partes, está ligado a la iniciación: es la imposición, al recipiendario, de una nueva vida, que consagra el hecho de que el neófito es, en lo sucesivo y para siempre, un ser diferente del que ha sido en la vida profana. Ahora bien, si examinamos los principales rituales masónicos existentes en la actualidad, sean el rito “francés” y “escocés” utilizados en países “latinos”, o el “rito de York”, utilizado en los anglosajones, parece normal que un cambio no Haya aparecido.
Lo que, por otra parte, resulta chocante es que, en la organización hermana de la Masonería, se ha practicado siempre y se sigue practicando, el cambio. Se encuentran tales vestigios de puesta en escena, en el “marco Iniciático mágico” que utilizan ciertos rituales, y por los que debe pasar el aspirante, cuando la incubación ha terminado. Sabemos que todos los Masones practican un rito único, al que se le atribuye, sobre todo en América, el nombre del “rito de York”. Es evidente que existe entre los rituales ingleses y los americanos, grandes diferencias, y por lo demás, en Inglaterra mismo, se encuentran diversas versiones del “trabajo”: Emulación, Sea lo que fuere, existe entre todos los rituales practicados en los países de lengua inglesa, los suficientes parecidos para justificar el nombre del “rito de York”, dado indistintamente a unos y otros. A decir verdad, han existido, y existen aun, ciertos ritos masónicos que no ignoran esta práctica. Y así es que, un “régimen” del siglo XVIII, el de los “Hermanos Iniciados de Asia” -fundada en Austria bajo las influencias “rosacrucianas”-, cambiaban el nombre de sus miembros y el de los “Orientes”, donde residían. De la misma forma obraban los “Arquitectos Africanos”, que pretendían haber sido fundados bajo la protección del Federico II.
Y debieron haber muchos casos análogos en esta época, donde existían muchos grupos masónicos de toda especie. En el libro de la Ley ( la Biblia) del nuevo nacimiento se dice: Juan 3:1 "Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos". Nicodemo quien fuera un principal entre los fariseos de su época, eran los que manejaban el poder económico, político y religioso dentro del margen que les imponía el Imperio Romano. Eran los eruditos de la época. Este Nicodemo era uno de los principales dentro de esta élite religiosa. Esto quiere decir que Nicodemo no era cualquier judío, sino que seguramente era una figura pública de la época, una autoridad.
Por otro lado, para llegar a ser un principal entre los judíos seguramente tuvo que seguir rigurosos estudios religiosos, entre otros. Debía saberse la Ley de Moisés al derecho y al revés; esto no era cosa fácil. Juan 3:2 "Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él". Nicodemo se acercó a Jesús de noche porque como figura pública que era, le daba vergüenza que la gente lo viera yendo donde el carpintero a consultarle. Seguramente sé era vergonzoso, si iba de día. Por otro lado, Nicodemo reconoce a Jesús como maestro, pero no como Hijo de Dios, el Mesías.
Sin embargo, sé estaba claro que alguien que no tuviera a Dios con él era imposible que hiciera las cosas que Jesús hizo. Juan 3:3 "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios". No debemos confundir el Reino de Dios con el Paraíso. Una cosa es "ver el reino" y otra muy diferente es ver el Paraíso.
El "reino" es la Biblia, su Palabra y todo lo relacionado con las cosas del Señor; mientras que el Paraíso viene a ser el lugar donde mora Dios. Asimismo ocurre con el Reino de Dios. Los que hemos nacido de nuevo podemos ver el mover del Reino de Dios en nuestras vidas, mientras que otras personas pueden atribuir algunos hechos a la casualidad o la suerte, o incluso al mismo destino. La Palabra dice que el que NO naciere de nuevo, NO puede ver el Reino de Dios; o sea, no puede llegar a ver cómo Dios opera en las vidas de las personas y ni siquiera en la propia. Otra cosa importante, es que nosotros normalmente podemos entender lo que podemos ver, pero si no lo visualizamos de alguna manera nos costará entender.
Esto lo saben muy bien todas las personas que hemos pasado por las aulas de clases, cuando el profesor está explicando alguna cosa un tanto abstracta y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo por tratar de entender qué es lo que se está diciendo; para esto tenemos que imaginarnos de alguna manera el proceso para poder entenderlo. Igual pasa con el Reino de Dios. Cuando nacemos de nuevo una venda es quitada de nuestros ojos y empezamos a palpar y ver (entender) el mover de Dios. Juan 3:4 "Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?".
Por la respuesta que Nicodemo da a Jesús, es obvio que no entendió nada de lo que Jesús le había dicho, o se estaba haciendo el tonto; aunque lo más probable es que no haya entendido pues las cosas espirituales se disciernen con el espíritu y no con la razón. Juan 3:5 "Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios".
En el 99% de las veces que la Biblia menciona el agua, lo podemos referir directamente a la Palabra de Dios, pues la Biblia dice que la Palabra es el agua que limpia. Con esto en mente, Jesús dice que el que no naciere de agua, o sea, de la Palabra, el que no creyere en su Palabra por supuesto que no nacerá de nuevo. Pero no es suficiente creer en la Palabra y no hacer nada más, sino que es necesario nacer del Espíritu Santo. ¿Cómo se hace esto? Más adelante lo veremos. Por lo pronto tenemos que tener conciencia que si creemos en la Palabra y nacemos del Espíritu Santo, o sea, nacemos espiritualmente, podemos ENTRAR en el Reino de Dios.
De lo contrario quedamos por fuera. Todo lo que entra en el Reino tiene que pertenecer al Reino porque allí no hay ni debe haber contaminación de ningún tipo. Ahora la cosa se pone más seria porque si antes no entendemos el mover de Dios si no nacemos de nuevo, ahora tampoco podemos entrar en el Reino. Juan 3:6 "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Jesús establece una clara diferencia entre lo que es carnal y lo que es espiritual. Evidentemente lo que es nacido de la carne, como nosotros cuando salimos del vientre de nuestras madres, somos carne pero no espirituales; para esto hay que nacer de nuevo o nacer del Espíritu Santo.
El cambio de vida de las personas y de los lugares, también era practicado por los “Iluminados de Babiera”, aunque hay que precisar que, esta organización, en sus orígenes, no tenía nada de masónica. Su fundador, Adam Weishaupt, le dio al principio, el nombre de “Orden de los Perfectibilistas”, bien significativo de sus tendencias totalmente profanas. Weishaupt profesaba, en cuanto a la Masonería, la más completa ignorancia. Había configurado para su “Orden”, “rituales” de una increíble vulgaridad, y, parece ser, que plagió los rituales masónicos que recibió en la Logia “la Prudencia”, de Munich, en 1777. Bajo la influencia de un personaje poco inquietante, el barón de Knigge, Weishaupt, puso a su sociedad el nombre de la Orden de los Iluminados, e hizo entrar a varios de sus miembros en diversas Logias de Alemania, con un suceso particularmente señalado en el Sur.
Pero este suceso fue efémero y hostil a otros regímenes masónicos, la reacción de las autoridades civiles y religiosas de Baviera, y el golpe de efecto que fulminó Lang al lado de Weishaupt, en Ratisbonne, vinieron a suponer el final definitivo al iluminismo y a las ambiciosas vías de su fundador. Entre los regímenes masónicos adversarios de los iluminados, el más destacable y que jugaba incluso un papel determinante en su pérdida, llevaba el nombre de La Orden de los Rosacruces de Oro.
El cambio de vida ya estaba practicado. También hubo en el siglo XVIII un régimen célebre, la Orden de la Estricta Observancia, cuyos miembros recibían un nombre en latín. Su fundador, el barón de Hund, había recibido en París, en una Logia desconocida, el nombre de Eques ab Ense. Y aportó a Alemania los grados y usos adquiridos en Francia, e instituyó la “Orden de la Estricta Observancia”. Esta Orden, profundamente modificada en el Convenio de Gaules, en 1778 y bajo la influencia de Willermoz, dio nacimiento a la Orden de los Caballeros Bienhechores de la ciudad Santa, de donde procede el que, hoy en día, lleva En este régimen, la ciudad de Viena, sede de la Orden, se llamaba Tesalónica; Nuremberg, era Ámsterdam; el fundador, el Barón De Ecker y de Eckhonffen, se hacía llamar Roch Hamdabrin; el príncipe Charles de Hesse-Cassel, era Melchisédech; Spangenberg, era Marcus-ben-Bina, etc...Este Orden tenía también el nombre de “Fraternidad de los Caballeros del Evangelio de San Juan”.
En una carta al consejero Berger de Munich, decía que los Masones se ocupaban de “puras bobadas”, se “embriagan de palabras”, y la única ventaja que tiene el que entra con ellos, es la de “ser presentado a personas importantes que le invitan a cenar y le hacen pagar una cena doblemente cara de su valor real” Los Iluminados de Baviera y la Franc- Masonería alemana, 107 Weishaupt, se llamaba en la Orden: Spartacus; Knigge: Philón; el consejero Berger: Escipión. En la geografía iluminada, Alemania se llamaba Asiria, la Baviera, Grecia; Munich, Atenas; Ratisbonne, Corinto, etc... 108 Uno de los dirigentes de este régimen, Wölner, se llamaba Chrysophoron en los grados simbólicos. Helíconus y Ophiron, en los grados superiores.
Es él quien recibe en la Orden, bajo el nombre de Ormesus Magnus, al rey de Prusia, Federico-Guillermo II, sobrino y sucesor de Federico el Grande. el nombre de Rito Escocés Rectificado. Y este rito ha conservado hasta nuestros días, la práctica del cambio de nombre109. La historia de la Estricta Observancia esta estrechamente ligada a la de “Clérigos del Templo”, sistema fundado por Augusto Starck, que había sido iniciado en San Petersburgo, en una Masonería particular muy extendida en Rusia a finales del siglo XVIII, y conocida bajo el nombre de “rito de Mélésino” Por otra parte la Estricta Observancia, cuya influencia fue considerable entre los años 1760 y 1780, influyó sobre la constitución del “rito sueco”. “Los nombres latinos para los Caballeros, la institución de “provincias templarias”, la importancia dada a los “Superiores Desconocidos”, la creación de oficios “clericales”, y una marcada tendencia a los estudios alquímicos y rosacrucianos, son las características del sistema sueco, constituido bajo la influencia de la Estricta Observancia”.
No sabemos si esta influencia y el cambio de nombre que se operaba en consecuencia, han persistido hasta nuestros días, pues los rituales primitivos fueron revisados en 1779 por el duque de Sudermanie. Tampoco sabemos si el cambio de nombre se conocía en el “rito de Zinnendorf”, que procede del rito sueco y que fue practicado por la Gran Logia Nacional de los Franc-Masones de Alemania”, hasta su “entrada en sueños” por el régimen nacional-socialista, En fin, hay que mencionar que la Masonería inglesa posee, entre sus altos grados, dos grados conferidos por la Orden Real de Escocia: son los del Hermano de Heredom114 y del Caballero de la Rosa-Cruz.
Los miembros de esta Orden adquirieron un “título caballeresco”: Caballero del Coraje, Caballero del Sol Místico, y otros del mismo género. ¿Fuera de los ejemplos que acabamos de citar, debemos creer que el cambio de nombre ha sido una práctica desconocida en el conjunto de la Orden masónica? Pensamos que no hay nada de eso, a pesar de las apariencias contrarias.
En efecto, el Es necesario precisar que el cambio de vida en la Estricta Observancia y regímenes parejos, tiene un carácter caballeresco, y no propiamente masónico. Que lo demuestra, no sólo por el título de Eques, sino también el hecho de que, en estas órdenes, se encuentran otros elementos que provenían, evidentemente, del arte heroico: queremos decir del blasón personal de cada miembro, de su “lema” y de su “inscripción” (que es el “grito de guerra” heráldico). Es así por lo que Jean-Baptiste Willermoz, Eques al Eremo, llevaba: “Del Azul (quizás de la piedra lapislázuli), a la ermita de encarnación vestida de plata, llevando una lanza de oro en su espalda, con el lema: Vox in deserto, y la inscripción: Verba ligant.
El rito de Mélésino se practicaba, además de los 3 grados “azules”, los 4 altos-grados: la Bóveda obscura, Caballero Escocés, Filósofo, Clérigo del Templo. En esta época la Masonería, sobre todo en su forma caballeresca, conoció en Rusia un esplendor alcanzado tan sólo en Alemania y en Suecia. Hay que referir que uno de los Masones más activos de esta época, fue el barón Von Ungern Sternberg, ancestro del enigmático personaje del que Ferdinand Ossendowski hizo un retrato en Animales, Hombres y Dios, y sobre el que René Guénon ha dado varias indicaciones, por considerarlo como una particular fuente .Esta Gran Logia había intentado, para escapar a la prohibición que golpeaba a todas las Obediencias alemanas, transformarse en la “Orden tautónica cristiana”. Pero esta modificación, que, por lo demás, constituía una alteración grave de los principios masónicos más esenciales, no sirvió de nada: tuvo que desaparecer como las demás. Ahora, reproducido en Estudios sobre la Franc- Masonería y el Compagnonnage, t.II, p.14. rito francés, en los rituales editados aun en 1880, habla de la “joya mística de la que Hiram siempre estaba revestido, y que llevaba, en caracteres inefables, la letra G y la denominación misteriosa de los Maestros”. ¿Cuál era esta denominación misteriosa? La respuesta es fácil. Todos los manuales masónicos, los de Vuillaume, de Ragon y otros autores, nos han conservado, entre las “características” del 3º grado del rito moderno, la siguiente fórmula: “El nombre de los Maestros es Gabaon”. Gabaon era una ciudad de Palestina, hoy en día reducida a una ínfima aldea, donde se produce el evento más “espectacular” del Antiguo Testamento.
Pero antes de examinar las razones que pueden justificar el empleo -para designar a todos los Maestros Masones, indistintamente- de un nombre, que no se trata del nombre de un hombre, sino el de una ciudad, nos es necesario precisar que hay ciertos índices que, un nombre tal, fue corrientemente utilizado en el siglo XVIII, como sinónimo de Maestro Masón. Es, en este sentido, como lo encontramos en el catecismo de Guillermain. Por el contrario, en una instrucción de la Logia de San Juan de Escocia, Madre-Logia Escocesa de Francia, el nombre de Gabaon, es dado a los Aprendices. Pero el indicio más seguro, es que, en el siglo XVIII, la viuda de un Maestro era llamada Gabaon. Esta extraña feminización de un nombre hebraico de ciudad, no puede evidentemente explicarse más que por el hecho de que, aplicar el nombre de Gabaon a los Maestros, era absolutamente corriente. Este nombre de Gabaon, también es muy célebre en ciertas versiones de los rituales ingleses; versiones que, aunque no se encuentren entre las más practicadas, no dejan, por ello, de ser interesantes. Aquí, Gabaon no es un nombre dado a los Maestros,, pero en las versiones de las que hablamos, el signo de reconocimiento del segundo grado, se dice que se remonta a Josué, y haber sido ejecutado cuando este guerrero pronunció las célebres palabras: “Sol, detente hasta Gabaon y, tú, Luna, sobre el valle de Ahialon”.
Y es aquí donde encontramos la explicación, de haber escogido un nombre tal para los Maestros. Sobre Gabaon se han detenido el Sol y la Luna; ahora bien, al principio de la Biblia, el Sol y la Luna dicen haber sido creados “para servir de signos, a fin de designar las épocas, los días y los años”, y es por su movimiento por lo que, estos dos astros, marcan el transcurso del tiempo. Cuando se paran, el tiempo se para, por así decirlo, como el día fue prolongado para permitir la victoria de Josué sobre Adonisedech, y como, en la tradición griega, la noche fue prolongada para permitir la concepción de Heracles.
De esto se deduce que, el Maestros Masón, asimilado a Gabaon, está simbólicamente situado entre el Sol y la Luna inmóviles, como el Cristo en la cruz es frecuentemente presentado, con el Sol a su derecha y, la Luna, a su izquierda. Se sabe también que, el Aprendiz que acaba de “recibir la Luz”, ve ante él al “Sol a la Luna y al Maestro de la Logia”. Puesto que el Sol y la Luna son obligados a detenerse sobre el Maestro Masón Gabaon, quiere decir que éste ha pasado más allá del tiempo, es que el Rito francés o Rito moderno. Se sabe que es un rito practicado por el Gran Oriente de Francia. Josué, X, 12. 117 Génesis, I, 14. 118 En la Charbonnerie, los tres dignatarios de una “Venta”, llevan los nombre de “Maestro de la Cabaña”, “Maestro del Sol” y “Maestros de la Luna”. alcanzado, virtualmente -debe entenderse- este punto único de nuestro mundo en que el tiempo deja de correr, donde las fantasmagorías de la sucesión están abolidas en la conciencia de la inmutable realidad, donde sus aspectos relativos y contingentes que llamamos pasado y provenir, se desvanecen en la “permanente actualidad” del “eterno presente”.
El ser que puede alcanzar este punto, alcanza por el mismo la “fuente de la juventud”, puesto que el pasado, para él, está muerto. Esta fuente, en la Tradición de los “Fieles de Amor”, viene siempre representada al pie de un árbol, que es evidentemente una acacia, árbol donde estaba situado el lugar de Sittim, de donde partió Josué para la conquista de La Tierra prometida, y que es también el árbol de la vida, del jardín del Edén. Las aguas de la fuente de la Juventud, “brebaje de inmortalidad”, emanan del centro del mundo, lo que recuerda la fórmula según la cual “un Maestro Masón no se aparta jamás del centro y se encuentra siempre entre la escuadra y el compás.
Si estudian los Evangelios atentamente verán que muchas veces los textos se refieren a la posibilidad de 'nacer' a la necesidad de 'morir'; y otras a la necesidad de 'despertar….' 'Estad alertas, porque aún no conocéis la hora...', etc. Pero estas tres posibilidades del Ser Humano , despertar, morir y nacer, no están enunciadas en relación de la una con la otra. No obstante, en ello estriba todo. Si un Ser Humano muere sin haber despertado, no puede nacer. Si un Ser Humano nace sin haber muerto, no llega a convertirse en una 'cosa inmortal'. Así el hecho de no haber 'muerto' le impide al Ser Humano 'nacer'; el hecho de no haber 'despertado' le impide 'morir'; y si hubiera nacido sin haber 'muerto', esto le impediría 'ser'. Ya hemos hablado bastante sobre el significado de hacer 'nacido'; esto se relaciona con el comienzo de un nuevo crecimiento de la esencia, el comienzo de la formación de la individualidad, el comienzo de la aparición de un 'Yo' indivisible. Con el fin de ser capaz de lograrlo, o al menos de empezar a lograrlo, un Ser Humano debe morir, es decir, es preciso que se libere de mil apegos mezquinos y de la identificación que lo mantiene en la posición en la cual está.
Tiene apego a todo en su vida, apego a su imaginación, apego a su estupidez, apego a sus sufrimientos más que a cualquier otra cosa. Es preciso que se libere de este apego. El apego a las cosas, la identificación con ellas, mantienen vivos a mil 'Yoes' inútiles en el Ser Humano . Estos 'Yoes' deben morir para que pueda nacer el gran 'Yo'. ¿Pero qué hay que hacer para mueran? No quieren morir. En este punto es donde la posibilidad de despertar acude para salvarlo. Despertar significa darse cuenta de la propia nadidad, darse cuenta de su completa y absoluta mecanicidad e impotencia. Y no basta darse cuenta de ello filosóficamente en palabras.
Es preciso que el Ser Humano se dé cuenta de ello mediante hechos claros, sencillos y concretos, mediante sus propios hechos. Cuando un Ser Humano empieza a conocerse un poco, verá en sí mismo muchas cosas capaces de horrorizarlo. Mientras un Ser Humano no se horrorice de sí, no sabe nada acerca de sí mismo. Resuelve arrojarlo fuera de sí, detenerlo, ponerle fin. Pero por más esfuerzo que haga, siente que no puede lograrlo, que todo permanece tal como estaba. Aquí verá su impotencia, su incapacidad y su nadidad.
Cuando comienza a conocerse a sí mismo, un Ser Humano ve que no tiene nada que sea suyo, es decir, que todo cuanto ha considerado como suyo, sus gustos, puntos de vista, convicciones, hábitos, hasta sus defectos y vicios, todo ello no es suyo, sino que fue tomado en préstamo de algún lugar. Al sentirlo, un Ser Humano comprende su nadidad. Y al sentir su nadidad, un Ser Humano se ve tal como es realmente, no por un segundo, no por un momento, sino constantemente, sin olvidarlo nunca. Esta continua conciencia de su nadidad y de su incapacidad dará eventualmente al Ser Humano el valor de 'morir', es decir, 'morir' no sólo mentalmente, o en su conciencia, sino 'morir' de hecho y renunciar realmente y para siempre a aquellos aspectos de sí que son innecesarios desde el punto de vista de su crecimiento interior, o que lo obstaculizan. Estos aspectos son, ante todo el 'Falso Yo', y luego todas las ideas fantásticas acerca de su 'individualidad', 'voluntad', 'conciencia', 'capacidad de hacer', poderes, iniciativa, determinación, etcétera.
Es conveniente subrayar que en este Trabajo Masónico no tratamos de seguir siendo tal como somos, sino que tratamos de cambiar. Todo cambio es interior y tiene su punto de partida en la interioridad, su comienzo es ver lo que se es. Nadie puede ver lo que es y no cambiar. Los límites, las actitudes, las imágenes de sí, el comportamiento mecánico, las formas características de consideración interior, la justificación en base a los otros, nuestras ideas sobre la vida, nuestras maneras de pensar, las formas de auto-' estimación, y sobre todo, los modos de identificación, todas esas cosas deben cambiar en nosotros si queremos cambiar.
No se puede, mientras se siga apegado a las limitaciones e impregnado de la misma manera de considerar y juzgar las cosas, de la auto-estimación y de las reacciones características, llegar a cambiar en sí mismo, aun cuando uno vaya a un desierto y viva alimentándose con un vaso de agua por día. Para cambiar es preciso que el Masón trabaje sobre sí y trate de separarse de lo que es, y que se observe a sí misma, con arreglo a lo que dice el Trabajo Masónico.
Alcoseri