La deambulación Simbólica  

Todo necesita un comienzo, pero titular este trazado “deambulación” fue darle la espalda a tus palos fraternos, habiéndolo oído tú mismo lo bautizarás, finalmente elegí llamarlo:

La  masónica Caminata Alegórica 

               “¿Estamos aquí para reír o llorar?

               ¿Estamos muriendo o estamos naciendo?

               ¿Nacer o renacer?

Esta junta no quiere demostrar nada, sólo invita a un paseo, a un viaje “psicodélico” sin LSD, sin luz ni sonido de petardos, sin tambores ni trompetas, ni banderas, sin Missa Solemnis, porque la pompa no es rito , un viaje “revelando el alma” en un laberinto de piedras talladas y dispuestas, un laberinto de símbolos masónicos más que masónicos, ¡

aunque!…

¡Ojo al cruzar los caminos iniciáticos, un símbolo puede revelar otro! ….

Aquí, sobre la bóveda estrellada de nuestro templo, un dique volcánico piramidal, afilado como una flecha, de 90 m de altura, alberga un santuario muy antiguo.

Y desde arriba, desde esta pirámide, desde esta perpendicular...etc.

Seguramente sucediendo al culto solar de Bel y luego de Mercurio, este templo está hoy dedicado al arcángel Miguel por la religión católica muy moderna. Especifico, “moderno”, como el Islam y el judaísmo, sólo en términos de historia.

Según los fundamentos del legendario culto cristiano, del logos, es decir la Palabra, la Tradición Primordial, la Gnosis, transmitida oralmente a los iniciados, Michel, armado con la espada de fuego, hace guardia entre Oriente y Occidente, el paraíso y el infierno, la luz. y oscuridad.

En el mismo lugar pero con siglos de diferencia, lo de arriba es como lo de abajo, dos templos, uno dedicado al culto solar, el otro a la búsqueda de la luz.

En lo alto, Mercurio con sus talones alados, luego Miguel con grandes alas aseguran la comunicación, la transmisión, la mediación entre el hombre y los dioses que dispensan la luz.

La Biblia describe a Miguel como “el ángel de luz que puede contemplar el rostro de Dios, similar al emblemático águila de San Juan que puede mirar el sol sin deslumbrarse.

Este es quizás el origen histórico del interés por la albañilería de los dos San Juan.

- Caminemos.

- La ascensión a la roca Aiguilhe forma parte del viaje iniciático.

- La cima sólo se gana y se alcanza después de un esfuerzo que es en sí mismo una verdadera prueba.

- La escalera que nos lleva hasta allí, casi en espiral desde el norte, estaba antiguamente salpicada de tres oratorios.  

- La primera dedicada a Gabriel, “fuerza o mensajero de Dios”, vinculado astrológicamente a la Luna.

- El segundo a Rafael, “curación de Dios”, astrológicamente vinculado al Sol.

- Hasta ahora, todo bien...vamos por un camino familiar.

- El tercero, ahora perdido, salvo que se esconda hacia la estatua decapitada que hace guardia en la puerta de nuestra futura oficina de reflexión, parece alejarnos de este camino que anticipábamos porque está dedicado a un santo Guignefort de curioso origen.

- Sería un perro, una desgraciada bestia inocente, canonizada como ayer algún fundador del opus dei, un santo perrito del que ni la leyenda dorada de Jacques de Voragine ni Alban Butler en su vida de los santos.

Claude Gaignebet, folclorista erudito, lo ve como un recordatorio del culto al perro de Mercurio.

Transformando el "perro" del bajo latín Cania en quenet queniot y luego guigne, siendo guigner para el perro una forma de hacer una señal moviendo la cola con mucha fuerza, llegamos a Guignefort.

Lo que daría ganas de reír si no fuera muy oportuno porque:

Nos encontramos con el linaje Anubis Mercure St Michel.

¿El camino que bordea nuestro taller y sube hasta la roca llamada Viau del Cani sin motivo alguno? El camino del perro.

Anubis dios de los egipcios; Estaba representado con cabeza de perro, su función era la de hacer que los muertos fueran acompañados al reino eterno. Llevaba al difunto a la cámara de las dos verdades para que sufriera la prueba del pesaje del alma, presidía como San Miguel esta ceremonia.

Pierre Saintyves, librero, editor y otro eminente investigador lo ve más bien como un perro sagrado invocado “en las montañas de Velay, a poca distancia de las escarpadas orillas del Lignon”. Lamentablemente sin más detalles.

Curando la esterilidad, entre otras enfermedades, ocupa bien su lugar en este inmenso símbolo fálico, una torre de milagros ahuecada con cavidades donde acudían a tumbarse peregrinos, enfermos, lisiados y mujeres necesitadas de niños.

Recordemos también, y no es su menor mérito, que San Guignefort era rezado por damas cuyos maridos mostraban cierto cansancio, para que reanudaran su trabajo con fuerza y vigor. Se le

identificaría con San Guénolé, que parece Nos parece poco probable, pero aquí hay una alusión a los celtas, aquí están los druidas.

¿Para el padre Martín? autor de un folleto sobre San Miguel de Aiguilhe, será un santo “escocés”.

Estamos de vuelta en un terreno más familiar. Subamos de nuevo.

Finalmente la cumbre con el templo dedicado a Mikaël “¿quién como dios?” », y astrológicamente vinculado a Mercurio.

Respiremos... Entonces miremos... Aquí está la guía topográfica...

Frente a nosotros, en la explanada, la fachada se distribuye en tres niveles

Primer nivel

La puerta que nos mira y se abre en la oscuridad está enmarcada por las dos columnas Booz y Jakin, pilares del templo de Salomón, por lo tanto, de cualquier templo ideal.

A cada lado de estas dos columnas, dos bustos de animales extraños con sus pies bifurcados y dos colmillos amenazantes, sostienen un emblema similar de los druidas. ¿Serían los guardianes del umbral ?

Solo uno habría jugado el papel de hermano techador, pero hay dos de ellos, está fuera de discusión, sigamos mirando…

Esperando, a pesar de la debilidad de este tablero, permanecer otros 33 años entre ustedes, y ansioso por las medallas de chocolate que lo acompañan, estaré callado de que es el primer y segundo supervisor ,acusado de advertir mentes débiles y rechazar espíritus malignos que se han extraviado hasta ahora.

La carpa en la columna sur a nuestra izquierda está decorada con un pájaro que parece volar sobre las hojas de palma. Es el Fénix quien siente que su muerte estaba llegando a quemarse en el altar del templo de ’ Heliópolis y luego, encontrando la fuerza en él, renacerá tres días después.

Es la puerta de los dioses.

La carpa en la columna norte a derecha nos muestra a un hombre saliendo de un follaje idéntico, sosteniendo en sus manos flores de Lys a Three pétalos. Nos entrega el mismo mensaje a nivel humano. En la puerta de los hombres está el nuevo hombre que apunta a la perfección espiritual en el autocontrol y en el mundo exterior.

Iniciado que establecerá, construirá, él es el aprendiz. Mason

En el dintel de la puerta, dos sirenas, una con cola de serpiente, nos recuerdan las profundidades de la tierra, cuyo interior debe ser visitado.

Todos los días, todos los días…

El otro con una cola de pez simboliza el agua del bautismo filosófico que se supone purifica el espíritu y la conciencia de las enseñanzas profanas.

Ambos, saliendo del baño lustral, se limpian el pelo.

Segundo nivel

Las dos columnas y el dintel, como en el templo de Salomón, sostienen la bóveda celestial simbolizada por un giro decorado con mortajas de follaje, un arco trilobulado y un arco en percha completa en mosaico de piedra.

Dos cabezas humanas en las bases a ambos lados de este techo evocan al dios Janus con dos lados de las puertas y pasajes, o Winter Jean y Summer Jean.

Janus con la doble cara de un anciano y un joven que simboliza el principio permanente de la unidad del pasado y el futuro, instándonos a mirar con calma al mismo tiempo que antes , insensible a los gritos y rumores, indiferente al ruido y la furia.

Porque para preparar para la humanidad las formas de progreso debemos tener en cuenta las lecciones de la historia, cumplir con nuestro deber de memoria ,y remordimiento si nuestra conciencia como hombre libre nos lo dicta .

Sin ofender al pequeño Gran Hermano y su club de fans.

No gotee brújulas falsas, oportunas, deslocalizadas y publicitadas y luego arrepiéntase con el agua de los baños mezclados con sangre que marcan nuestra historia.

La decoración del arco trilobé está inspirada en el apocalipsis, ocho viejos enmarcan el agnus dei de perfil sosteniendo en su pata derecha la cruz apresurada de Jean Baptiste, que más tarde se convertirá en uno de los emblemas de la orden del templo.

Sobre un nuevo friso de pinceles entrelazados se encerraron dos hombres que brotan de la boca de dos cabezas humanas .

Nacido cada uno de los respiraciones de estas bocas, ambos parecen desnudos y vulnerables, despojados de sus metales.

La de la izquierda, hombre de vana ilusión, deseos, placeres y obras vulgares sigue prisionera de los enjuagues cuya hoja, como la vid , colocado en su sexo es rechazado. Habiendo fallado o querido controlar su energía vital, está amargado por las cosas que cuelgan y caen en una rueca.

Seguirá siendo profano.

El de la derecha sostiene las hojas con las manos llenas, las extiende y las controla. La hoja trifoliada que cubre su género está completamente erigida, lo señala como el delantal del aprendiz.

Es el nuevo hombre que puede acceder a la luz.

Como para coronar este segundo nivel, un arco o arco en el cielo, alternando piedras blancas y rojas negras, colores del gran trabajo alquímico ,toca la base del tercer nivel y, como un puente, hace que los planes se comuniquen entre sí.

Antes de entrar finalmente en el tercer plan que necesitamos, caminantes irrisorios que deambulan entre blanco y negro, para superar las apariencias , ideas falsas materializadas por un marcador de piedras de colores, una especie de pavimento de mosaico dispuesto a engañar al ojo dando la ilusión de alivio y perspectiva, la ilusión de la realidad.

Tercer nivel.

Una repisa marca la frontera entre el mundo desde abajo que dejamos y el mundo desde arriba.

Esto está materializado por el óculo y cinco caracteres.

En muchas religiones, el sol se considera el ojo del mundo y se ha dividido, no como una entidad, los sabios sabían que era solo un objeto celestial, una luminaria, pero como reflejo del poder de los dioses.

Además, para recordarnos, el ojo solar está aquí rodeado de patrones de piedra en falso relieve y falsa perspectiva.

 

Inscrito en un triángulo, el ojo es un símbolo masónico y cristiano.

En la parte superior de este letrero, cinco personajes se refugian en sus nichos.

 

A la izquierda, Saint John sosteniendo el libro del conocimiento que todas las corrientes de pensamiento, reclamo esotérico o místico: Gnostics Cathares, Templars, Rose -Croix, Companions, Masones- Masones.

 

Encontramos en la portada del libro una magnífica

cruz Templaria Luego María.

Luego, en el centro la bendición de Cristo mantiene abierto el libro de la vida (que es una forma de estado J)

Luego San Miguel y en el extremo derecho San Pedro mostrando La Llave.

Por tanto, aquí se nos ofrecen dos caminos para acceder a la luz. El camino esotérico de Juan y el camino exotérico de Pedro.

El Camino de la búsqueda de la verdad multiforme, camino individual, paciente, obstinado, laborioso, crítico, secular, camino de la libertad,

O el camino más fácil de la verdad revelada y de los dogmas, camino del catecismo (katekhismos instrucción oral), de la fe, de la obediencia, el camino de la sumisión y luego de la servidumbre.

Camino iniciático o camino místico.

¿Ruta seca o mojada?

Si bien la esencia y el objetivo de la iniciación son siempre los mismos, las modalidades difieren según el tiempo y el lugar. Estos dos caminos conviven en esta fachada, pero, la meta a la que conducen no puede ser la misma, es imposible seguir ambos al mismo tiempo.

He elegido .

Y usted ?

Abajo, el óculo del sol en su recorrido figurado, de hecho es excéntrico en la fachada, pasa de San Juan de Invierno, el Evangelista, el 27 de diciembre al 29 de junio San Pedro, solsticio de verano, y a partir del 25 de marzo, equinoccio de primavera, fiesta de la Anunciación. (del cual les recuerdo a los incrédulos (pero comprensivos) que en sus filas rangos y cualidades estarían sentados en unas u otras columnas que es el día en que Gabriel anunció a María que había que creer en Santa Claus) el 29 de septiembre , Día de San Miguel. Equinoccio de otoño.

Las arcadas que albergan a estas cinco figuras están sostenidas por manos que encajan en la pared parecen dibujarse hacia adentro y decir: "Ven, has superado las pruebas, lo has comprendido, cruza con valentía la puerta abierta a la oscuridad, y como con los ojos vendados, encontrarás la luz."

“¿Estamos aquí para reír o llorar?

¿Estamos muriendo o estamos naciendo?

Vinimos aquí, abajo, en esta logia del GODF, para renacer, y este deambular debería recordarnos nuestro enfoque masónico, morir para llegar a ser.

Se trata de construir nuestro templo interior, ciertamente, pero también de convertirnos en albañiles operativos, con la cabeza en las estrellas de la utopía, buscando contra viento y marea bajo los adoquines la playa, pero con los pies bien plantados en la tierra de la obra. , que sin nostalgia ni resignación pero llenos de esperanza, se invierten, se involucran en la vida de la ciudad, para promover nuestras ideas de progreso.

Al menos, ser masones que mantengan sus compromisos humanistas luchando por defender hoy lo adquirido y lo que hoy es atacado con violencia.

Una cierta idea de libertad, igualdad, fraternidad.

Y esto no es negociable, no tengamos miedo de decirlo en francés:

no nos encerremos en especulaciones metafísicas, aunque sean atractivas, conducen a la resignación y a la ineficacia.

La fragilidad del andamio, a pesar de su elegancia, debilita la construcción.

Dejemos la oración y el encantamiento a los clérigos, y en el mismo momento en que los monjes budistas contemplativos y no violentos salgan a la calle a actuar, no nos aislemos en nuestro ashram en busca de, entonces, la contemplación de nuestro ombligo. finalmente encontrado.

No nos aislemos de la realidad,

tomemos las herramientas y manos a la obra.

Ha sonado el mediodía...

Y quizás no esté solo. !!!   Alcoseri