|
General: El Tiempo y Espacio Sagrados en Masonería
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Kadyr (Mensaje original) |
Enviado: 02/02/2024 23:39 |
El Tiempo y Espacio Sagrados en Masonería La sacralización del tiempo y del espacio en Logias son un elemento destacado en Masonería, obviamente sobre este complejo tema, es que las mentes de los masones en conjunto son los que dan esta dimensión sagrada a estos elementos, por ejemplo a un trozo de tela , con los colores y el diseño de símbolos adecuados hacen que la bandera de una nación sea algo venerado , sacro y representa a un país, que indica un nacionalidad, la bandera de una nación es sagrada porque es uno de los símbolos más importantes que tiene una nación, entre otras cosas . Así una simple edificio para el masón se convierte en un sagrado reciento , y un tiempo común y corriente , se convierte en el tiempo sagrado en donde los masones conviven. La pregunta es ¿Qué hace que esto ocurra? Este comunicado no pretende en modo alguno ser exhaustivo, sino llevarnos a la reflexión, y debe verse como un incentivo para reflexiones adicionales. El concepto de sacralidad recuerda inmediatamente el concepto de culto místico , es decir, el reconocimiento de una grandeza invisible, superior al ser humano. Lo sagrado, sin embargo, no es una realidad homogénea y universalmente válida, sino algo verdaderamente subjetivo, y esa es la realidad. La diversidad de la idiosincrasia de un grupo de humanos es lo que permite expresar algo como "sagrado" prueba de ello es: así, en todas las culturas humanas que utilizan denominaciones de lo más diversas para expresar lo sagrado, mientras que no existe en realidad absolutamente nada objetivo-. Sin embargo, se pueden reconocer dos tendencias dominantes: por un lado, está idea de lo Sagrado en Masonería da la presencia de lo sobrenatural, que es signo de divinidad; por otro lado, encontramos una idea que caracteriza lo sagrado por una estricta separación de lo mundano , protegiéndolo así de cualquier profanación. El concepto de lo sagrado en Masonería contiene, por tanto, una ambivalencia. Lo cierto es que, a pesar de todas las diferencias culturales, las diferentes civilizaciones tienen algo en común en la expresión de sus respectivas creencias, a saber, la creencia en algo invisible y superior a cualquier cosa en el Mundo . Como manifestación de lo divino (hierofanía), lo sagrado está, desde un punto de vista histórico, principalmente inseparablemente ligado a las instituciones religiosas e iniciáticas . Estas instituciones integran bien el elemento sagrado, pero no son equivalentes a él. Como prueba podemos afirmar que en una Logia se refiere principalmente a (a) Dios, y no a lo sagrado. En Masonería , lo sagrado puede adoptar diversas formas a través de diferentes ritos, ritos que por un lado están orientados a la organización de la vida social masónica (por ejemplo, el tiempo sagrado al llevar a cabo los trabajos y el templo masónico es también sagrado ), y por otro lado se basan en el establecimiento de una relación entre el Masón y Dios. Además, en la Masonería Regular se pide a los masones que crean, mientras que lo sagrado se presenta al masón como una manifestación de la Divinidad y no está vinculado a una creencia en un Ser Supremo . Como resultado, lo sagrado va más allá de lo que podemos decir con palabras , especular o imaginar. Y así como la belleza solamente esta en quien lo mira , así lo sagrado esta solamente en la mente de quien lo considera así. Cuando ahora nos preguntamos en qué forma se nos aparece lo sagrado, ciertamente podemos citar una variedad de prácticas sagradas que aparecieron durante la evolución de la humanidad. Más que referirme a la manifestación externa, prefiero centrarme en la manifestación interna, percibida por el ser humano. En consecuencia podríamos representar lo sagrado por un conjunto de sentimientos humanos por los cuales se aprueba y se siente la existencia de un algo muy ser superior _del cual nos sentimos dependientes_; Esta diferencia con el entorno secular conduce a un “ numinosum” ", es decir una experiencia que no es posible de describir con exacttiuda. Ante el progresivo desencantamiento del masón por un mundo mecanicista y materialista, el antídoto que puede proveer significado es lo numinoso. La palabra proviene del latín "numen" que significa "poder o potencia divina". En Masonería se desarrolla una noción por lo numinoso en su idea por " Sagrado", lo sagrado además de un componente de perfección moral tiene un aspecto numinoso. Esto es "una experiencia no-sensorial y no-racional o sentimiento cuyo objeto primario e inmediato está más allá del sí mismo", y el cual se presenta como un Gran Otro, una alteridad radical, en una condición en la que el masón se ve "completamente concertado". Lo que sucede en logia nos introduce en gran medida la noción de que lo sagrado está acompañado por algo que no sólo es misterioso sino suele ser, por momentos, terrible o tremendo (el mysteium tremendum) y a la vez fascinante, lo cual se puede relacionar con la idea jungiana de integrar la sombra o de atravesar una especie de inframundo para alcanzar lo divino. O también con la visión de lo divino (teofanía) que es tan radicalmente otra que desconcierta y hasta perturba, como es el caso por ejemplo de la visión que tiene Arjuna de la forma universal de Krishna, que devora universos en su cuerpo y la cual recordó Oppenheimer al lanzar la bomba atómica. Aunque el sentimiento de veneración ante lo sagrado pertenece a todos los sentimientos humanos y, por tanto, expresa cierto temor, es sin embargo el elemento emocional positivo el que domina, es decir, el reconocimiento de que existe algo sobrenatural, infinito y absoluto, en una palabra, divino, ante todo que debemos venerar. Cuando el Masón entra en lo sagrado, los grados masónicos, los puestos en logias , y toda la parafernalia se anula y se entra en contacto con ese algo que esta más allá de todo lo anterior. La experiencia de lo sagrado en Logia depende de dos condiciones fundamentales. En primer lugar, no se limita a un individuo sino que se comparte entre los miembros de una comunidad; luego se organiza en el tiempo y el espacio. Estas dos condiciones tienen el carácter de una separación, de una disolución de lo habitual. En primer lugar, el acceso a lo sagrado debe ser posible mediante una disolución progresiva de lo racional, lo científico, lo empírico, en resumen: del mundo en el que vivimos. Esto ocurre a través del acceso a valores ideales que encuentran su encarnación en el simbolismo y los rituales. Lo sagrado significa e implica el abandono de todo interés personal, para poder percibir en un objeto un símbolo, es decir un significado oculto. El segundo elemento de separación se refiere a la experiencia del espacio sagrado. Para un profano, la dimensión del “ espacio ” se percibe como homogénea y neutra, para él no existe ninguna diferencia cualitativa. Pero para quienes son masones bien formado , el “espacio” ya no se percibe como homogéneo: el espacio sagrado se siente como algo real, fuerte, cuantitativamente diferente del entorno, o incluso diametralmente opuesto a él, y es cuando lo sagrado percibido subjetivamente se vuelve objetivo. Como ejemplo, esto se puede ilustrar con el significado de una Logia: para un masón , la Logia pertenece a otra dimensión, en el sentido de “ser diferente” de la calle en la que está situada. El nivel del portal es al mismo tiempo un símbolo de discontinuidad, que separa el espacio sagrado del espacio profano. Cada espacio sagrado implica una forma de hierofanía, para elevarlo de su entorno y diferenciarlo cualitativamente de él. Además, un espacio sagrado puede estar determinado por un signo que tenga un significado superior . Es importante comprender que esto sucede siempre de manera que no se reduce a una elección subjetiva del ser humano, sino que se manifiesta al Hombre como algo diferente y superior a él. En este contexto, la elección del lugar puede estar determinada por una hierofanía, pero también puede ser en forma de Hierofanía (Hierofanía del griego hieros (ἱερός) = sagrado y faneia (φαίνειν)= manifestar) es el acto de manifestación de lo sagrado (por ejemplo, una roca, una montaña, una cueva puede convertirse en algo sagrado para un grupo de personas , pero no para todas ), o puede llegar a ser sagrado por acontecimientos extraordinarios como apariciones, relámpagos o incluso sueños. En este sentido, el Hombre reacciona más que actúa. A través de la hierofanía que se repite ritualmente en este espacio sagrado, el espacio extrae su carácter particular, que lo eleva de su entorno. Un lugar anteriormente secular se transforma hasta cierto punto en un lugar sagrado, que luego asume la función de centro sagrado. Sólo aquí se puede comunicar el secreto de lo sagrado a quienes están autorizados, y este espacio sagrado ejerce la función de fuente de fortaleza. Este es el lugar ideal para la iniciación, volveremos sobre él más adelante; porque donde se manifiesta lo sagrado del espacio, se revela su realidad. Comienza a existir un punto fijo alrededor del cual continúa existiendo el flujo del mundo profano: este punto fijo es un centro en el caos. Sólo aquí es posible la comunicación entre diferentes niveles cósmicos (por ejemplo, entre la tierra y el aire, o el cielo), lo que hace posible la transición de un nivel de presencia a otro: esta imagen del centro del mundo, eje vertical del mundo, permite la orientación. . Por lo tanto, todo lo que está en un espacio sagrado se vuelve orientado. Cada orientación en el espacio tiene características específicas y diferentes, cada una de las cuales tiene su propio valor simbólico. Por eso Oriente en todas partes es sinónimo de nacimiento, renacimiento o inmortalidad, porque es la dirección del sol naciente. En contraste, Occidente (la dirección celestial del sol poniente) simboliza la muerte, el error o la confusión. Dado que el espacio sagrado como imagen del mundo es también una imagen del cosmos y representa la única realidad verdadera y duradera, la vida no puede ser bien entendida, a menos que la vida sea comprendida como algo sagrado . El masón puede incluso vivir sólo en un mundo sagrado, porque sólo este mundo participa del Ser y existe realmente; el masón manifiesta así su deseo de Ser, su deseo de participar de la única realidad importante y real, para el masón luego de un tiempo de haber sido iniciado verá todo como sagrado , vera lo sagrado hasta las cosas más mínimas de su vida . El Gran significado del espacio sagrado reside, por tanto, en el intento del masón de lograr la reproducción simbólica del cosmos, cumpliendo su deseo de vivir en un cosmos puro y sagrado tal como existía al comienzo de la creación. Este “ mito del eterno retorno o de la recurrencia estilo Ouspensky ” le permite una existencia verdadera y real. Esto es posible, al menos por períodos, mediante la experiencia del tiempo sagrado. Se establece así el vínculo con el concepto de tiempo sagrado. El tiempo y el espacio, las dimensiones en las que vivimos, se complementan, son una realidad indivisible. Al igual que el espacio sagrado, el tiempo sagrado debe distinguirse claramente del tiempo profano. Todo Masón inevitablemente vive en ambos, en el tiempo secular y en el tiempo divino. Para el ser humano mundano , el tiempo profano está limitado por la vida y la muerte, dentro de las cuales transcurre, esta vez "muriendo" poco a poco y nunca más puede ser revivido; esto ya no es válido para el tiempo sagrado que, por analogía con el espacio sagrado, es diferente, incluso superior y, por tanto, confiere al tiempo un carácter heterogéneo, similar al que ya hemos descrito para el espacio sagrado. También aquí nos encontramos con esta bipolaridad. El tiempo sagrado es un tiempo mítico que se ha hecho presente. Cada Tenida dentro de Logia , cada párrafo de las 3 liturgias, pero también cada ritual pensado hacia un pasado venerable no significa otra cosa que la reactualización de un acontecimiento sagrado en un pasado mítico, el “principio”. Participar dentro del mundo de una Logia Masónica significa alejarse del tiempo profano, permitiendo así participar en un tiempo mítico actualizado. Esto se logra a través del ritual. El tiempo sagrado se vuelve así indefinidamente repetible, capaz de un nuevo comienzo. Este tiempo tiene siempre la misma duración, no cambia y es inagotable. Es en cierta medida un acto de creación, o más precisamente su reflejo, porque durante la historia de la creación terrestre como imagen del cosmos, las duraciones indefinidamente repetidas del día, de la noche y de las estaciones fueron determinadas por una mano superior. Es, evidente que es preferible hablar de duración profana y de tiempo sagrado. Este último puede adoptar diferentes formas: puede designar el espacio-tiempo durante el cual se celebra el ritual masónico , donde el elemento sagrado se crea en el tiempo sagrado, muchos piensan que el tiempo sagrado es el “No Tiempo” la Eternidad , donde no hay comienzo ni final. Este tiempo también puede tener como contenido un período temporal mítico y volverse sagrado mediante un ritual o mediante la repetición de una forma mítica original masónica . Este tiempo puede referirse en última instancia a procesos cósmicos, siempre que sean expresión de una realidad fundamentalmente sagrada. De esta manera, un intervalo de tiempo puede acceder al carácter de una hierofanía en cualquier momento. La participación en un acontecimiento que tiene el carácter de tiempo sagrado permite al hermano masón salir de su duración profana para encontrar el tiempo sagrado, que es siempre idéntico y pertenece a la eternidad. Encuentra así su origen, que busca en lo más profundo de sí mismo. Si logra esto, notará que es este tiempo sagrado el que le hace la vida más fácil en la duración profana. Bien podemos decir que la periodicidad, la repetición y el eterno presente son las tres características esenciales del tiempo sagrado en Logia que manifiestan más claramente la diferencia con la duración profana. Por analogía con el mito del eterno retorno del espacio sagrado, encontramos aquí el mito del eterno comienzo. Las explicaciones anteriores han demostrado -al menos eso espero- que el espacio sagrado y el tiempo sagrado constituyen una unidad ya que se condicionan mutuamente y sólo pueden experimentarse juntos. El Tiempo Sagrado y el Espacio Sagrado tienen un fuerte vínculo con la masonería regular . El vínculo del tiempo sagrado y es le espacio sagrado con la Masonería se hizo conscientemente desde hace cientos de años con la esperanza de que solamente el masón atento lo captara por sí mismo. La primera pregunta que se le hace a un neófito de nuestra orden se refiere a su creencia en Dios. Así se expresa muy clara y manifiestamente la “ condición sine qua non ” para su recepción : el deseo de experimentarlo debe estar presente para sentir lo sagrado. Nuestro trabajo masónico se desarrolla en un Templo. Según las investigaciones, basándose él mismo en las observaciones pertinentes , el término " Templum " caracteriza el aspecto espacial, y el término " Tempus " el aspecto temporal de un espacio y de un tiempo sagrado. Las palabras latinas casi idénticas son, además, una pista adicional que refleja los puntos comunes (mencionados anteriormente) del espacio y el tiempo. El ritual de iniciación masónico corresponde en todos los aspectos a lo dicho anteriormente. Al aislar al neófito en un espacio subterráneo, se hace posible la separación del espacio profano y se le permite el acceso al espacio sagrado. La muerte simbólica y los 3 viajes, que simbolizan la purificación por los elementos, corresponden al patrón fundamental de todos los ritos de iniciación desde los primeros pensamientos de la historia humana. El Templo está orientado según los puntos cardinales del cielo, cada punto con su valor simbólico antiguo e intrínseco. La entrada al templo está cuidadosamente custodiada por el Guarda Templo y los hermanos expertos se sientan junto a las columnas. Además de las dos columnas J. y B. se encuentran sobre el piso ajedrezado de mosaico blanco y negro y las tres luces alrededor del Ara Sagrada ,luces que encarnan las virtudes que sostienen el Templo. También encontramos aquí elementos arcaicos de lo sagrado: en la historia de las religiones, las columnas simbolizan el esfuerzo del hombre por establecer una conexión de la Tierra al Cielo, con lo divino. Debemos recordar elemento temporal: el trabajo comienza al mediodía y termina a medianoche. Las obras se desarrollan en intervalos regulares que no están determinados por ninguna hierofanía, sino que presentan los elementos fundamentales del concepto de tiempo sagrado: periodicidad, repetición y presente eterno. Como Masón, es bueno saber que en la cadena de unión podemos vivir el acontecimiento _fundamental para el ser humano_ del retorno y reinicio del tiempo sagrado y del espacio sagrado. Sólo así podremos encontrarnos a nosotros mismos y medir nuestra experiencia en una escala distinta a la de la vida secular. Por lo tanto, debemos tener cuidado de que esto “verdadero” y esto “auténtico” no corran peligro por la intrusión de querellas profanas; al contrario, todos debemos esforzarnos por preservar lo que nos une tan fuertemente. Alcoseri
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
De: Kadyr |
Enviado: 02/02/2024 23:43 |
|
|
|
|
|
|
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|