Vick Alcoseri

Administrador · 2 min

Hiram en la Alegórica Tumba 

“El conocimiento es siempre una adecuación entre lo que crees y lo que es Real”. Como eco de esta afirmación, es fácil ver que la Masonería intenta conciliar creencias con lo que es Real. Esto es cierto tanto si este último es objeto de una afirmación radical como si es una expresión de duda sobre la naturaleza del mundo. Todo ocurre como si el pensamiento humano no tuviera otro objeto que crear la realidad donde no está, y que se forme aquí y en otro tiempo, el ser humano traza una línea fronteriza entre lo que cree es una humanidad diferente a otra humanidad, a esta línea fronteriza entre dos naciones la dota de realidad , tanto que todo mundo termina creyendo es real , de ahí nacen divisiones , dogmas y terminan en enfrentamientos bélicos . Estas ideas de divisiones fornterizas son reforzadas en las escuelas y colegios , luego en universidades donde los profesores hacen su tarea de convencer a los niños y jóvenes que el mundo debe estar dividido por fronteras, luego las religiones hacen el resto, y una arriba a la masonería y nos dice los textual, “ Nosotros los Masones no conocemos las odiosas divisiones de partidos, credos y nacionalidades ; y como antes de ser ciudadanos hemos nacido como seres humanos , por lo tanto a todos los reconocemos como hermanos”.

Todos los Maestros Masones y Maestras Francmasonas del mundo  nos identificamos simbólicamente con el legendario Maestro Fenicio  Hiram Abiff y toda la ceremonia de elevación a este rango de la Maestría nos  recuerda que el estado de Perfeccionamiento solo puede existir dentro del marco de un marco de hermandad. Somos Maestros aquí porque hemos sido Aprendices, incluso si el recuerdo de esto permanece  no bastante claro . De la misma manera, seguimos siendo eternos aprendices porque siempre somos los principiantes del siguiente paso y esté presente no existe  es una ilusión.

Es en los documentos más antiguos de la masonería, el manuscrito "Cooke" del año 1410 o el "Dumfries n ° 4" entre otros, que Hiram aparece en el paisaje masónico bajo el título de "Maestro albañil" mientras los rastros más antiguos de ceremonias de tercer grado no aparecen hasta el año 1726 en las crónicas de la sociedad "philomusicae" de Londres. Según el investigador Dr. Begemann cree que el documento Cooke pudiera haber sido escrito y compilado en el sureste de la región central occidental, entre los años 1410 y 1420, entre Gloucestershire y Oxfordshire, aunque también lo pudo haber sido en el sureste de Worcestershire o suroeste de Warwickshire. No obstante, casi está demostrado que su contenido es una compilación que pudiera incluso tener un siglo más de antigüedad.. Hiram es Casi ausente de la Biblia, Hiram, cuyo nombre se menciona sólo 19 veces, y nuevamente, fusionando al Rey de Tiro y al arquitecto del Templo, sigue siendo el héroe fundador del mito Masónico y esto, de manera probada desde al menos 1730. Este último aparece, por primera vez sólo en el primer libro bíblico  de Reyes, capítulo 7, versículo 13. Lo menos se puede decir que Hiram no juega un papel importante en las escrituras. Fue sólo alrededor de 1727, en el manuscrito “Wilkinson”, que nos topamos con alegoría de la “tumba de Hiram” por primera vez. El manuscrito “Graham” de 1726 nos ofrece, al mismo tiempo, el relato de una “re-elevación” (resurrección) ritualística  del cuerpo de Hiram por medio de la “palabra del Maestro”. Este documento describe cómo el Maestro (escucha al Venerable) que realiza esta “re-elevación” y observa: “La Carne se desprende de los huesos”, es decir; "El cuerpo de Hiram ya presentaba estar en estado de putrefacción avanzada ". Pero aun esto Hiram es resucitado de entre los muertos ,mediante el uso de una palabra mágica judía, pero, y la palabra sagrada, se perdió , y hoy usamos otra palabra para sustituirla. Pero ¿Cuál era esta palabra? Era ni más ni menos que “El Nombre inefable de Dios” se dice que el pronunciar el nombre de Dios hace resucitar hasta a los muertos, esta idea fue muy difundida entre las antiguas tradiciones esotéricas y religiosas es aquella que dice que quien pronuncie correctamente el nombre de Dios será capaz de dominar a la naturaleza, y dominar a las personas, crear cosas de la nada y producir milagros. Se menciona que Jesucristo , usaba esta palabra “o el nombre de Dios” para hacer sus milagros.

Como podemos ver, Hiram y su resurrección ya ofrecen una interesante búsqueda del tesoro iniciático masónico , así como preguntas interesantes. ¿Por qué él ?. Sin embargo, es bueno considerar el significado simbólico de este mito masónico. En primer lugar, ¿quién es Hiram? Al responder a esta pregunta, quizás entendamos el motivo de su “Resurrección”.

La Biblia dice que Hiram es "el hijo de una viuda de la tribu de Neftalí", y que estaba lleno de "sabiduría (" Hokhmah "), inteligencia (" Binah ") y conocimiento (c ' es decir, conocimiento - la corona - "Kether") 2. Un rápido examen del Árbol de Sephiroth nos permite ver que estos son los primeros Tres Sephiroth. Los que corresponderían al Venerable de la Logia , al Secretario y al Orador de la misma , es decir en la copa del árbol si las Logias de esa época hubieran sido dibujadas de la misma manera que hoy.

Hiram representa, en la masonería, el modelo mítico del hombre hecho. Es el complemento, la culminación del arquetipo del Aprendiz diseñado para existir pero, a diferencia de este último y por complementariedad, Hiram está creado para morir. Su “Regreso a la Vida”, su resurrección adquiere entonces un nuevo día porque aquí no se trata sólo del ciclo de vida celestial (HY) (RAM), que desciende sobre el mundo para sentar las bases del Templo. Pero también de la naturaleza misma de la continuidad de la Vida. Para traducir a un lenguaje claro, la inteligencia humana a cargo de su propia evolución, de su propia mejora. Lo que parece lógico ya que el Templo es el símbolo del Hombre.

Así, Hiram es tanto el Hombre como el paradigma enterrado en la tumba del cuerpo y que debe liberarse de él… resucitar. La imagen es bastante mesiánica y si agregamos que Hiram se llama muy a menudo Hiram Abiff, que notamos que este nombre, Abbai, significa "Mi Padre", entonces podemos traducir la totalidad de esta parte del mito por:

“Mi mente es prisionera de mi cuerpo”.

El Ser Superior en el Hombre es, pues, prisionero de su propio cuerpo, como una tumba de carne. De pensar que la tumba de Hiram es su propio cuerpo…. En el desarrollo mítico descrito por el ritual, la Tumba de Hiram ocupa dos lugares distintos cronológicamente. Primero colocado en el suelo, en algún lugar fuera del templo, su cuerpo fue transportado, por orden del rey Salomón, al Lugar Santísimo donde se construyó un lugar de entierro para él.

El lugar de esta segunda tumba requiere dos comentarios importantes. El primero se refiere a su posición en el Lugar Santísimo porque este lugar no puede ser impuro por la presencia de cadáveres, siendo las reglas del judaísmo las que son, es impensable que el Rey Salomón pudiera, ni siquiera por un segundo, imagina colocar un cadáver en el templo.

Este punto particular del simbolismo de la Maestría parece indicar claramente la influencia de la Cabalá cristiana entre los fundamentos de la Masonería. Pero también, y más fundamentalmente en el sentido de nuestro análisis, parece indicar que esta tumba está vacía. Hiram ha sido "resucitado", su presencia es sólo simbólica. Por otro lado, y me detendré ahí, solo hay un elemento que puede asemejarse a una tumba en el Lugar Santísimo….

La observación de una tumba vacía resultante de la prohibición de cadáveres, o de un cuerpo humano asesinado , sepultado , luego resucitado, dejando tras de sí una tumba vacía , si no nos acercamos al estudio del contenido, sigue siendo la cuestión del "Resurrección " de Hiram. Esto , inevitablemente nos recuerda a la Resurrección de Jesucristo, al mito de la resurrección Osiris en el Antiguo Egipto, y a otros tantos más como el mito del Ave Fénix.

Sabemos, por la práctica del ritual masónico, que el Maestro fue resucitado por el abrazo y más particularmente por la "Palabra del Maestro". Pensemos entonces en los rituales de muerte y resurrección practicados por la mayoría de los pueblos y al final de los cuales se supone que el “Maestro” cede el paso a su alumno, para resucitar en su discípulo mediante la transmisión del “aliento que lleva la vida”. En estos rituales el Maestro “recupera la vida” a través del Aprendiz que ha elegido. Hoy, en la Francmasonería, son los Compañeros quienes juegan este papel, escuchemos, por supuesto, que “los compañeros del Maestro” lo mantienen en pie por los cinco puntos de perfección y se pronuncian las palabras ... entonces el Maestro resucita ... se materializa a efectos del  egregor del grupo, pone en movimiento las energías y estas energías actúan. Es entonces cuando el "Masón se convierte, por el hecho de su recepción en el tercer grado, en el hijo y sucesor de Hiram".

Esto puede resultar aberrante para muchos , de como el espíritu de un maestre albañil como  Hiram un persona de hace 3000 años , viva a través de hombres del siglo XXI, es como ceder tu ser, para que lo ocupe otro ser ,es como aquella frase bíblica  ya no vivo yo, sino Cristo viven en mí- Gálatas 2:20.

¿No es característico de lo vivo usarlo en energía para convertirla, en algo diferente ?

La práctica de la Masonería materializa la creación de vida en cuanto permite que el hombre reciba las herramientas para su evolución, elija usarlas o no, tiene poca importancia, somos siempre en la lógica desarrollada en acción masónica.

No es el uso que hacemos de ellos lo que permite la existencia de símbolos, sino todo lo contrario. Solo su comprensión depende de nuestro libre albedrío.

Pero, echemos un vistazo al contenido de la Tumba desde el punto de vista Masónico...

El simbolismo masónico crea Vida en lo que describe como Muerte, la ausencia de perspectivas humanas, la ausencia de evolución. Si le tememos a la Muerte, ¿cómo podemos esperar abrir nuestros ojos a nosotros mismos si ni siquiera hemos abierto los ojos a nuestra Vida? Por tanto, la "cuerpo " está vacío, la tumba está vacía ... esto es somos tumbas , caminantes deambulando por el mundo.

Este estado de ceguera es bien conocido por los orientales por lo que sugiere que la ilusión, Maya, es la realidad. El hombre viviría en una cueva en cuyas paredes bailarían sombras, como en la caverna de Platón.

Veremos que no estamos lejos de eso. Entonces, ¿cuál es la Palabra que resucitó a Hiram? En el rito francés es “Mac Benach”. Esta palabra proviene de una práctica bastante antigua puesto que ya aparece en un ritual de 1770. Se han propuesto muchas interpretaciones, en particular aquella que ve en ella un origen druídico a través del uso de términos celtas que significaría "hijo (mac) de la Viuda (Benac)". O, desde 1751, “La carne se separa de los huesos”.

Sin embargo, para el desarrollo que nos ocupa, se notará que Beneh significa “engendrar” y Maq “putrefacción”, se trata de volver de entre los Muertos y, en términos alquímicos, se relaciona con el hecho de “nacer de la putrefacción. Lo que designa una parte de la Gran Obra.

Entonces podemos completar el mensaje de resurrección con los actos del ritual: “Él (el Maestro Venerable) se acerca al destinatario, pone su pie derecho contra el suyo, rodilla con rodilla; con su mano derecha le besa la muñeca de modo que las palmas de ambas manos estén una contra la otra y le pasa el brazo izquierdo por debajo del hombro izquierdo, teniendo así el estómago contra el estómago, luego, con la ayuda de los dos supervisores, lo levantó y le susurró al oído, dándole el abrazo tres veces las sílabas de la palabra Mac-Benac. Así, vemos que esos Cinco Puntos de anclaje  constituyen una serie de signos y toques tan sencillos como difíciles de comprender en su significado esotérico; es imposible de adivinar mediante la curiosidad propia de los No Masones, por eso su interpretación obedece únicamente a un puro mecanismo ideal, el que se describe de una manera científica y cuya explicación simbólica es la siguiente:

La unión de los pies significa que debemos fijar bien nuestros pasos, para estar siempre dispuestos a prestar ayuda o socorro con prestancia a nuestros hermanos y a nuestros semejantes.

La flexión de las rodillas, indica que sólo debemos DOBLARLAS ante el Eterno, pero jamás ante los demás hombres porque todos son nuestros iguales.

La unión de las manos, nos hace recordar constantemente la obligación que tenemos de correr en auxilio oportuno en favor de todos nuestros hermanos necesitados y de quienes nos los soliciten, sin más interés que la satisfacción de hacer el bien.

La unión de los pechos representa a la imagen sublime de la confraternidad universal, como el lazo más poderoso de la estrecha alianza que debe imperar entre los masones y todos los demás hombres que viven sobre la superficie de la tierra.

La mano sobre la espalda manifiesta el sagrado deber que tenemos de proporcionar nuestros sanos consejos, sin distinción de categorías, ni de títulos, entre todos los hombres, tampoco importa la raza o la clase social a que pertenezcan, puesto que es una ley de lesa humanidad no guardar también entre nuestros semejantes una recíproca protección.

Estos Cinco Puntos de Perfección del grado de Maestro Masón representa todo un cúmulo de enseñanzas  esotéricas dignas de su comprensión, siendo nada menos que la guía básica necesaria para poder cumplir fielmente con nuestros deberes para con Dios, para con nuestros semejantes y para consigo mismo.

Queda demostrado que la posición que se describe para la ejecución del acto de los Cinco Puntos de Perfección, constituyen también los cinco vínculos masónicos que forman ese estrecho y cada vez más íntimo enlace que debe unir a todos los hermanos cualquiera que sea el grado que tengan, puesto que nos referimos a las virtudes indestructibles que se manifiestan mediante las supremas frases: LA UNION HACE LA FUERZA a través de la libertad, la igualdad y la fraternidad.

De hecho, es el "levantamiento" del cuerpo lo que trae la liberación por "Verbo" que otorga vida, si el aliento que lleva la vida, que libera al prisionero. Simbólicamente hablando, el movimiento, tal como se describe, recuerda lo que tradicionalmente se practica en la mayoría de las iniciaciones. En todos los casos, el quinto punto se hace boca a boca. Es bien entendido, además, que el paso del aliento, del Verbo, simbólicamente representado por el "Verbo", no podría realizarse de otra manera, ya que es por la boca que se expresa el pensamiento humano, "Verbo del Maestro ”, incluso cuando éste encomienda a otro que hable por él. La Palabra se repite y las palabras son las del otro indicadas por el ritual o por las palabras del Éxodo: “Le hablarás y pondrás las palabras en su boca. Estaré con tu boca y con su boca, y te mostraré lo que debes hacer. "

Pero, no olvidemos que nuestra Tumba y la hipótesis de su desplazamiento hacia el Templo. Según nuestro mito fundador, fue después de tres días de ausencia de Hiram que el rey Salomón hizo que otros Maestros de su séquito lo buscaran. Considerando que esta ausencia podría significar la revelación de la Palabra del Maestro, ordena que la primera palabra pronunciada sea la Palabra de Sustitución, con este acto borra la Palabra Creadora de la memoria de los hombres, sumergiéndolos en el silencio. Cuando los Maestros habían traído de vuelta el cuerpo sin vida de Hiram, "hizo una tumba más soberbia en el santuario y, tomando a nuestro Maestro por los cinco puntos de perfección, lo enterró y lo puso en el ataúd con un plato de 'oro encima de donde tenía grabada la antigua palabra del Maestro que era "Jehová" y luego hicieron estirar su aposento de luto y quisieron que se llevara en todo su reino ".

Esta mención que data de 1763 y especifica la naturaleza de la palabra antigua es bastante instructiva en la medida en que termina por conectar la leyenda de Hiram con el mito del origen. De hecho, sabemos que en ese momento el término “Jehová”, frecuentemente utilizado por los Rosacruces, reemplazó al tetragrámaton. Recordemos que habíamos hablado un poco más arriba del hombre doble, imagen de la adecuación entre "pensamiento" y "lo que ella piensa", imagen de una ética que tomaría la forma del equilibrio. . ¿Cómo puede tener lugar este "hombre doble" en la "elevación" de la que hemos estado hablando durante un tiempo?

Nuestra realidad hoy 8 de septiembre de 2020 es la imagen en las paredes de la cueva o los símbolos en las paredes del Gabinete de Reflexión. Las tres filas forman un ciclo y la estancia de Hiram en el corazón de la Tierra corresponde a la estancia del profano en el corazón del gabinete de la reflexión, nacerá de su propia disolución, del olvido de su ego. Esta imagen toma la forma de una Palabra: Mac Bénach, extrañamente parecida a otra: Makpélàh, la cueva del Monte Moriah, en Hebrón, la Tumba de Abraham, un lugar ahora prohibido en el que se dice que el patriarca descubrió las tumbas de Adán y Eva y cuyo estudio nos llevaría un poco demasiado lejos aquí y a otros grados.

Todo nos devuelve a la cueva, cueva de la que nace la vida y de la que se transmite, no olvidemos que el Nombre del Maestro, Hiram, HRM, es también Hermes, el Maestro tres veces, y como dice la Tabla. Esmeralda: "El padre de todos los talismanes del mundo está aquí. Su fuerza o poder es completo, si se convierte en tierra. ". Separar lo puro de lo impuro forma el trabajo alquímico, transformar el plomo en oro es parte del corazón del trabajo, así, de la putrefacción puede nacer la Luz ... nada se pierde, nada se crea ... El hombre que fue Aprendiz iniciado y que se convierte en Maestro por el ritual de la "exaltación" comprende que ya era un Maestro muerto a quien se le dio la Vida ... que esta vida no hace de él más que un Aprendiz condenado al silencio sobre lo que no sabe ... Todo es solo un símbolo alegórico  ... y la Palabra está escrita ... en lenguas semíticas, solo las consonantes se indican como significantes, su vocalización solo indica la orientación del significado ... así HiRaM es también HaReM que designa la "cosa oculta", el "lugar oscuro" ... HeRaM .Todo esto es masónicamente coherente, y sugiere que lo único que la Tumba de Hiram contiene  es su corazón latiente  en el Templo jamás ha contenido nada de que no sea "Vida". Esto también sugiere que la tumba del Templo en cuestión no es otro que el Gabinete de Reflexión que cada uno de nosotros recuerda ... pero si la Tumba de la que estamos hablando esta vacía y eso porque  ningún cuerpo muerto  puede ser colocado en  este lugar, ¿qué elemento podría traer Salomón al Lugar Santísimo sino la Palabra, el "aliento" que crea la vida, la Palabra de la cual, con el tiempo, hemos perdido el secreto? ¿Y cuál solo debería ser pronunciada en este lugar por una persona…? Quizás por eso los guardias del Secreto permanecen en silencio.

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