El Perdón de los Pecados y la Masonería

Aunque la Masonería se basa aproximadamente en un 90% en la Biblia , la masonería no contempla la idea del perdón o expiación  de los pecados, al menos no en el estilo del Judeocristianismo, ya que la Masonería se basa en el esfuerzo personal para la superación, y no en que una Gracia Divina con su toque indulgente  nos perdone y con ello (sin esa carga de culpas) superemos nuestras condiciones obscenas, pecaminosas y karmicas  que no nos dejan avanzar en el camino hacia la meta suprema.

Muchos pueden señalarnos de soberbios a los masones , al pensar que solamente con el esfuerzo personal, y sin pedirle ayuda o perdón a Dios podremos llegar a la meta suprema, usted se preguntará ¿Cuál es esa meta suprema de la que hablo ? , bien a esta pregunta puede haber millones de respuestas , pero unas pueden llamarle conquistar la Gloria, llegar al Cielo , entrar en el Nirvana, llegar a la Consciencia Plena, el Paraíso . En la escatología religiosa el Paraíso o Cielo  se concibe como la morada definitiva de las almas de los bienaventurados, un lugar de deleite y descanso eterno reservado para los justos en compensación de sus buenas acciones terrenales. Creado a imagen y semejanza del paraíso primigenio habitado por Adán, este paraíso se encuentra ubicado en el Cielo , en el lugar donde se encuentra Dios y su trono, y se interpreta inequívoca e invariablemente como un jardín. Para referirse a este lugar destinado a los elegidos, el Corán emplea la palabra Djanna. En el islam, Dios es el iniciador del perdón: "Y que pidáis perdón a vuestro Señor y luego os volváis a Él arrepentidos!" (Corán 11,3). Por eso los musulmanes se perdonan unos a otros en el Eid-ul-Fitr, la fiesta de la ruptura del ayuno en el mes de Ramadán.

Las palabras del  Maestre  Hiram Abiff a quienes le piden llegar a logro Máximo les dice: No es posible obtenerlo sin esfuerzo, solamente con   trabajo , estudio y virtud, se podrá obtener lo que se pretende, así se llega al logro máximo el que por sus obras llega a merecerla . Estas palabras litúrgicas masónicas , de facto rechazan la idea indulgente que se obtiene “Ese Algo Superior” por la Divina Gracia del Perdón o del Logro máximo sin esfuerzos personales. 

Esa figura del Baphomet , que muchos señalan de diabólica , no es otra cosa que la alegoría religiosa “Del Perdón o Expiación de los Pecados” ese ritual del Yom Kippur judío o del Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, la verdad no sé en que momento , el Chivo expiatorio se convirtió en el Cordero expiatorio.

Este tema del Perdón o Expiación de Pecados es de lo más complicado que se pueda encontrar en el contexto religioso o de espiritualidad, recuerdo un Santero que me explicaba que con no sé que ritual , el transfería los pecados o culpas de una persona a una animal , animal que luego era sacrificado y con esto el sanaba personas, ya que los pecados eran lo que mantenían enfermo o con mala suerte a una persona, esta idea es exactamente la misma idea que se tiene en la Biblia , ya que dice que Cristo cargó con nuestros pecados .

Esto del Pecado o de los Pecados , siempre lo asocio a la Palabra Sanscrita de Karma , que sería esa acumulación negativa de faltas o malas obras. Y si entramos en la idea del Pecado Original , se complicarían mucho más las cosas.

A lo largo del Libro de la Ley o Santa Biblia encontramos referencias al Pecado desde el principio en el Libro del Genesis hasta el libro del Apocalipsis. Y este sagrado Libro condena como pecados , lo que en este Siglo XXI es aceptado socialmente , justificado y hasta aprobado , me refiero a los pecados sexuales en cuanto a las  preferencias eróticas de las personas, a este punto no quiero entrar en detalles .

Hay una frase que dice sobre el Pecado: “Dios perdona siempre , el ser humano a veces persona, pero la naturaleza nunca perdona”

Entre judíos se lleva a cabo el “Día de la Expiación” o “Yom Kippur” por su nombre en hebreo. Este representa la fiesta más sagrada y solemne para el judaísmo, coincidentemente también en este mes se celebra el “Día de la Salud Mental”, lo que da pie a la siguiente premisa ¿Cuánta importancia tiene el saber perdonar y/o ser perdonado para la salud mental?

 

El pueblo judío tiene miles de años llevando a cabo este precepto, mismo que fue encomendado por Dios  a Moisés. En el Levítico 16:30 se cita “En este día se hará la expiación por ustedes para que sean limpios, serán limpios de todos sus pecados delante del señor”.

 

 

El tema no es nada superficial, ya que todos hemos perdonado en algún momento de la vida, no una sino miles de ocasiones y no para todos significa lo mismo perdonar.

 

En el catolicismo en el Credo se menciona: "Creo en Dios en  ... el perdón de los pecados". " Reconozco un bautismo para la remisión de los pecados". Las palabras caen fácilmente de los labios de los fieles en cada iglesia cristiana en todo el mundo, ya que repiten los credos familiares llamados los de los Apóstoles. Entre los dichos de Jesús, las palabras se repiten con frecuencia: "Tus pecados te son perdonados", y es notable que esta frase acompaña constantemente el ejercicio de Sus poderes curativos, la liberación de la enfermedad física y moral se marca así como simultánea. De hecho, en una ocasión señaló la curación de un Ser Humano  afectado por la parálisis como una señal de que tenía derecho a declarar a un Ser Humano  que sus pecados fueron perdonados. “Lucas, 5, 18:26.”

Así también de una mujer se dijo: "Sus pecados, que son muchos, son perdonados, porque ella amaba mucho". “. Lucas, 7: 47”'

 

En el famoso tratado gnóstico, la Pistis Sophia, se dice que el propósito mismo de los Misterios es la remisión de los pecados.

39. Porque éstas son las vías de los que se hacen dignos del misterio de la luz.

40. Y cuando halláis Ser Humano s que renuncien a cuanto constituye el mal y practiquen lo que yo digo, transmitidles los misterios de la luz, sin ocultarles nada.

41. Y cuando fuesen pecadores, y cometiesen los pecados y faltas que os he enumerado, dadles también los misterios, para que se conviertan y hagan penitencia, y no les ocultéis nada.

42. Porque yo he traído los misterios a este mundo para remitir cuantos pecados han sido cometidos desde el principio.

44. Y por eso os he dicho que no he venido para llamar a los justos.

45. Yo he traído los misterios para remitir los pecados de todos, y para que todos sean llevados al reino de la luz.

46. Porque estos misterios son un don del primer misterio para borrar los pecados de todos los pecadores.

 

En estos Misterios, la remisión del pecado es por bautismo, como en el reconocimiento en el Credo de Nicea Jesús dice: "Escucha, nuevamente, para que yo te diga la palabra en verdad, de qué tipo es el misterio del bautismo que remite los pecados.. . . Cuando un Ser Humano  recibe los misterios de los bautismos, esos misterios se convierten en un fuego poderoso, extremadamente feroz, sabio, que quema todos los pecados; entran en el alma ocultamente, y devorar todos los pecados que la falsificación espiritual ha implantado en ella". Y después de describir aún más el proceso de purificación, Jesús agrega: "Esta es la forma en que los misterios de los bautismos remiten los pecados y toda iniquidad".

 

De una forma u otra, el "perdón de los pecados" aparece en la mayoría de las religiones, si no en todas; y donde se encuentre este consenso de opinión, podemos concluir con seguridad, según el principio ya establecido, que algún hecho en la naturaleza lo subyace. Además, hay una respuesta en la naturaleza humana a esta idea de que los pecados son perdonados; notamos que las personas sufren bajo la conciencia de hacer mal, y que cuando se sacuden de su pasado y se liberan de los grilletes del remordimiento, avanzan con alegre corazón y ojos iluminados por el sol, aunque siempre envueltos en la oscuridad. Sienten que se les quitó una carga, se les quitó una obstrucción. El sentido del pecado "ha desaparecido, y con él el dolor. Conocen la primavera del alma, la palabra de poder que hace que todas las cosas sean nuevas. Una canción de gratitud brota como el estallido natural del corazón, ha llegado el momento de cantar pájaros, hay "alegría entre los Ángeles". Esta experiencia no infrecuente se vuelve desconcertante cuando la persona que la experimenta o la ve en otra comienza a preguntarse qué ha sucedido realmente, lo que ha provocado el cambio en la conciencia, cuyos efectos son tan manifiestos.

 

Los pensadores modernos, que han asimilado a fondo la idea de leyes inmutables que subyacen a todos los fenómenos y que han estudiado el funcionamiento de estas leyes, al principio son aptos para rechazar todas y cada una de las teorías del perdón de los pecados como inconsistentes con esa verdad fundamental, al igual que el científico, penetrado con la idea de la inviolabilidad de la ley, repele todo pensamiento que es inconsistente con él. Y ambos tienen razón al fundirse en el trabajo inquebrantable de la ley, porque la ley no es más que la expresión de la Naturaleza divina, en la que no hay variabilidad, ni sombra de giro. Cualquier visión del perdón de los pecados que podamos adoptar no debe chocar con esta idea fundamental, según sea necesario para la ética en cuanto a la ciencia física. "El fondo se caería de todo" si no pudiéramos descansar seguros en los brazos eternos de la Buena Ley. Pero al continuar nuestras investigaciones, nos sorprende el hecho de que los mismos maestros que son más insistentes en el funcionamiento cambiante de la ley también son aquellos que proclaman enfáticamente el perdón de los pecados. En un momento Jesús dice: "Que cada palabra ociosa que los Ser Humano s hablen, la darán cuenta en el día del juicio", “ Mateo 12:, 36.”y en otro: "Hijo, ten buen ánimo, tus pecados te serán perdonados". Entonces, en el Bhagavad-Glt, leemos constantemente sobre los lazos de acción, que "el mundo está obligado por la acción". “”y que un Ser Humano  "recubre las características de su antiguo cuerpo", “”y, sin embargo, se dice que "incluso si los más pecadores me adoran, con un corazón indiviso, él también debe ser considerado justo". “.”Parecería, entonces, que lo que sea que haya sido previsto en las Escrituras del mundo por la frase "el perdón de los pecados", no se pensó, por Aquellos que mejor conocen la ley, para chocar con la secuencia inviolable de causa y efecto. “Si examinamos incluso la idea más cruda del perdón de los pecados prevalentes en nuestros días, encontramos que el creyente en él no significa que el pecador perdonado deba escapar de las consecuencias de su pecado en este mundo; el borracho, cuyos pecados son perdonados por su arrepentimiento, todavía se ve que sufren de nervios sacudidos, digestión deteriorada y la falta de confianza mostrada hacia él por sus semejantes. Las declaraciones hechas sobre el perdón, cuando son examinadas, finalmente se refieren a las relaciones entre el pecador arrepentido y Dios, y a las penas post mortem vinculadas al pecado no perdonado en el credo del hablante, y no a ningún escape de las consecuencias mundanas del pecado. La pérdida de creencia en la reencarnación, y de una visión sensata de la continuidad de la vida, ya sea que se haya gastado en este o en los dos mundos siguientes “k”trajo consigo varias incongruencias y afirmaciones indefendibles, entre ellos la idea blasfema y terrible de la tortura eterna del alma humana por los pecados cometidos durante el breve período de una vida que pasó en la tierra. Para escapar de esta pesadilla, los teólogos postularon un perdón que debería liberar al pecador de este temible encarcelamiento en un infierno eterno. No fue así, y nunca se suponía que lo liberara en este mundo de las consecuencias naturales de sus malas acciones, ni — excepto en las comunidades protestantes modernas — se sostuvo para liberarlo de sufrimientos purgatorios prolongados, los resultados directos del pecado, después de la muerte del cuerpo físico. La ley tenía su curso, tanto en este mundo como en el purgatorio, y en cada mundo la tristeza seguía los talones del pecado, incluso cuando las ruedas siguen al buey. Fue la tortura eterna — que existió solo en la imaginación nublada del creyente — la que se escapó del perdón de los pecados; y tal vez podamos ir tan lejos como para sugerir que el dogmático, después de haber postulado un infierno eterno como el monstruoso resultado de errores transitorios, se sintió obligado a proporcionar una forma de escapar de un destino increíble e injusto y, por lo tanto, postuló aún más un perdón increíble e injusto. Los esquemas que son elaborados por la especulación humana, sin tener en cuenta los hechos de la vida, son aptos para aterrizar el especulador en morasas de pensamiento, de donde solo puede liberarse a sí mismo a través del lodo en una dirección opuesta. Un infierno eterno superfluo se equilibró con un perdón superfluo y, por lo tanto, las escalas desiguales de la justicia volvieron a nivelarse. Dejando estas aberraciones de los no iluminados, volvamos al reino de los hechos y la razón correcta.  Cuando un Ser Humano  ha cometido una acción malvada, se ha apegado a una tristeza, porque la tristeza es siempre la planta que brota de la semilla del pecado. Se puede decir, aún más exactamente, que el pecado y la tristeza no son más que los dos lados de un acto, no dos eventos separados. Como cada objeto tiene dos lados, uno de los cuales está detrás, fuera de la vista, cuando el otro está al frente, a la vista, por lo que cada acto tiene dos lados, que no se pueden ver a la vez en el mundo físico. En otros mundos, el bien y la felicidad, el mal y la tristeza, son vistos como los dos lados de la misma cosa. Esto es lo que se llama karma — un término conveniente y ahora ampliamente utilizado, originalmente Samskrit, que expresa esta conexión o identidad, que literalmente significa "acción" — y, por lo tanto, el sufrimiento se llama el resultado kármico del mal. El resultado, el "otro lado", puede no seguir de inmediato, ni siquiera puede acumularse durante la encarnación actual, pero tarde o temprano aparecerá y sujetará al pecador con sus brazos de dolor. Ahora, un resultado en el mundo físico, un efecto experimentado a través de nuestra conciencia física, es el resultado final de una causa establecida en el pasado; es la fruta madura; en él se manifiesta una fuerza particular y se agota. Esa fuerza ha estado funcionando hacia afuera, y sus efectos ya han terminado en la mente antes de que aparezca en el cuerpo. Su manifestación corporal, su apariencia, en el mundo físico, es el signo de la finalización de su curso. “Esta es la causa de la dulzura y la paciencia que a menudo se notan en los enfermos que son de naturaleza muy pura. Han aprendido la lección del sufrimiento, y no hacen karma malvado fresco por impaciencia bajo el resultado del mal karma pasado, y luego se agotan.” Si en ese momento el pecador, después de haber agotado el karma de su pecado, entra en contacto con un sabio que puede ver el pasado y el presente, lo invisible y lo visible, tal sabio puede discernir el final del karma particular y, al completarse la oración, puede declarar libre al cautivo. Tal instancia parece darse en la historia del Ser Humano  enfermo de la parálisis, ya aludido, un caso típico de muchos. Una dolencia física es la última expresión de una enfermedad pasada; se completa el trabajo mental y moral, y la víctima es traída — por la agencia de algún Ángel, como administrador de la ley — en presencia de Uno capaz de aliviar la enfermedad física mediante el ejercicio de una energía superior. Primero, el Iniciado declara que los pecados del Ser Humano  son perdonados, y luego justifica su perspicacia con la palabra autorizada: "Levántate, toma tu cama y ve a tu casa". Si no hubiera “ Página 268”tan iluminado Uno hubiera estado allí, la enfermedad habría fallecido bajo el toque restaurador de la naturaleza, bajo una fuerza aplicada por las Inteligencias angelicales invisibles, quienes llevan a cabo en este mundo el funcionamiento de la ley kármica; cuando uno mayor está actuando, esta fuerza tiene un poder más rápido y convincente,y las vibraciones físicas están a la vez en sintonía con la armonía que es la salud. Todo ese perdón de pecados puede llamarse declarativo; el karma está exhausto y un "conocimiento del karma" declara el hecho. La garantía trae un alivio a la mente, que es similar al alivio experimentado por un prisionero cuando se da la orden de liberación, esa orden es tan parte de la ley como la oración original; pero el alivio del Ser Humano  que se entera del agotamiento de un karma malvado es más agudo, porque él mismo no puede decir el término de su acción.   Es notable que estas declaraciones de perdón se combinan constantemente con la afirmación de que el paciente mostró "fe" y que sin esto no se podía hacer nada; es decir., El verdadero agente en el final de este karma es el pecador mismo. En el caso de la "mujer que era pecadora", las dos declaraciones están acopladas: "Tus pecados son perdonados . . . Tu fe te ha salvado “b”a ti; ve en paz". “. Lucas, 7: 48, 50.”Esta "fe" es la corriente ascendente en el Ser Humano  de su propia esencia divina, buscando el océano divino de esencia similar, y cuando esto rompe la naturaleza inferior que lo mantiene en — a medida que la fuente de agua atraviesa los terrosos —, el poder así liberado funciona en toda la naturaleza, poniéndolo en armonía consigo mismo. El Ser Humano  solo se vuelve consciente de esto cuando la corteza kármica del mal se rompe por su fuerza, y esa conciencia alegre de un poder dentro de sí mismo, hasta ahora desconocido, afirmarse tan pronto como se agota el karma malvado, es un factor importante en la alegría, el alivio y la nueva fuerza que sigue al sentimiento de que el pecado está "perdonado", que sus resultados son pasados.   Y esto nos lleva al corazón del sujeto — los cambios que ocurren en la naturaleza interna de un Ser Humano , no reconocido por esa parte de su conciencia que funciona dentro de los límites de su cerebro, hasta que de repente se afirman dentro de esos límites, aparentemente de la nada, estallando "de la nada", vertiendo desde una fuente desconocida. ¿Qué maravilla que un Ser Humano , desconcertado por su caída  — no sepa nada de los misterios de su propia naturaleza, nada del "Dios interior" ese es realmente él mismo — imagina que es de afuera, que es realmente desde adentro e inconsciente de su propia Divinidad, solo piensa en las divinidades del mundo externas a sí mismo. Y este concepto erróneo es el más fácil, porque el toque final, la vibración que rompe el caparazón de encarcelamiento, es a menudo la respuesta de la Divinidad dentro de otro Ser Humano , o dentro de un ser sobrehumano, respondiendo al grito insistente de la Divinidad encarcelada dentro de sí mismo; a menudo reconoce la ayuda fraternal, sin reconocer que él mismo, el grito de su naturaleza interior, la gritó. Como explicación de un más sabio que nosotros, puede aclarar una dificultad intelectual en nuestra mente, aunque es nuestra propia mente la que, por lo tanto, ayuda, capta la solución; como una palabra alentadora de un más puro que nosotros puede ponernos nerviosos ante un esfuerzo moral que deberíamos haber pensado más allá de nuestro poder, aunque es nuestra propia fuerza la que lo hace; así puede un Espíritu más elevado que el nuestro, uno más consciente de su Divinidad, ayudarnos a presentar nuestra propia energía divina, aunque es tan expositivo lo que nos eleva a un plano superior. Todos estamos obligados por lazos de ayuda fraternal con los que están por encima de nosotros en cuanto a los que están debajo de nosotros, y por qué deberíamos, quienes constantemente nos encuentran capaces de ayudar en sus almas de desarrollo menos avanzadas que nosotros, “ Página 271”dudan en admitir que podemos recibir ayuda similar de aquellos muy por encima de nosotros, y que nuestro progreso puede ser mucho más rápido por su ayuda ?