Las
3 Joyas de la Logia
Tengo el placer de presentarles hoy 25 de
marzo de 2024 una reseña sobre las tres herramientas que llevan el hermoso
nombre de joyas de la Logia . Estos son la escuadra, el compás y la regla.
Para
el No Masón, la escuadra,
el compás y la regla son
instrumentos sin misterios, casi bagatelas para cualquiera que sea su
uso, su forma o su destinatario. Recordamos de niños en la escuela llevamos
esos “Juegos de Geometría” que en un paquete blíster, que incluía 5 piezas: 1
regla de 30 cm, 1 transportador, 2 escuadras y 1 compás plástico de precisión.
Nunca pensé que estos instrumentos se convertirían para mí en herramientas sagradas o con una
connotación a otro nivel superior de consciencia- Así, unas simples herramientas o utensilios de diseño , los
masones las hemos convertimos en algo más sublime , todo para alegorizar el
trabajo que ejercemos sobre nosotros mismos.
Las joyas masónicas tienen simbólicamente un
significado filosófico, las joyas no solo han constituido un simple ornamento
personal sino que por el contrario las joyas han servido para satisfacer el
espíritu creador y simbólico en diferentes actos, tradiciones, jerarquías,
conductas, etc.
La
escuadra, para el técnico, el dibujante, el arquitecto, el carpintero, el ingeniero
o el albañil sirve para trazar o
levantar ángulos rectos. El compás , formado por dos brazos articulados en un
extremo, para prácticamente las mismas profesiones, permite dibujar círculos e
informar medidas; es móvil . Y la regla se
utiliza para medir y trazar segmentos de línea recta.
Para
el masón, en cambio, la Escuadra, una Gran Luz, es la marca de la justicia y la
rectitud. Considerando , que durante su primera instrucción, a entrar en el
Templo con los pies formando un ángulo recto, comprometiéndose así por su honor
a actuar siempre según el derecho y el deber.
En
cuanto al Compás, otra Gran Luz, símbolo
entre otros del amor fraterno y universal, de la espiritualidad , marca camino
que separa al Profano del Aprendiz se debe también esencialmente al ritual del
primer grado.
La
Regla de 24 pulgadas , simboliza el tiempo ordenado del Masón , que son: 8 horas para pernoctar, 8 horas para trabajar
y 8 horas para dedicarlas al estudio.
Pero
, a todo esto surge un gran problema o dilema filosófico , pues nos damos cuenta que en el
Universo, en la Naturaleza , no existen ángulos de 90º rectos, no existen
líneas rectas y mucho menos existen círculos perfectos , estos de líneas rectas , circunferencias etc.
simplemente son elucubraciones humanas y nada más.
Al
parecer el Divino Geómetra para diseñar el Universo uso más bien un sistema de
fractales, siendo los fractales diseños
geométricos cuya característica básica,
es la singularidad fragmentada o irregular, que
se repite a diferentes escalas. El término fue propuesto por el
matemático Benoît Mandelbrot en 1975 y deriva del latín fractus, que significa
quebrado o fracturado. Todas las estructuras naturales son de tipo fractal. La
propiedad matemática clave de un objeto genuinamente fractal es que su dimensión
métrica fractal es un número no entero mayor que su dimensión topológica (que
siempre es un entero).
Aun
y todo esto de los fractales en el Universo, La Escuadra, el Compás y la Regla
son joyas importantes de la Masonería:
¿qué herramienta nació primero, ¿cuál es la más significativa, la más
determinante?
La
escuadra es la primera herramienta del masón. Es el emblema de la regularidad,
la rectitud, la equidad y el deber. Expresa la tierra, el material, lo físico.
Y, representa, en un sentido, la acción del Hombre sobre la materia y, en otro
sentido, la acción del Hombre sobre sí mismo.
La Escuadra
Es la joya del V:.M:., que es la primera Joya del
taller y se encuentra en el O:., joya como insignia sublime de sus actos ,
constituye la norma de su conducta que siempre está sujeta a las normas y
reglas inviolables de equidad, la razón y la justicia, lo que quiere decir que
dentro el taller lleva como meta principal conservar, mantener, definir el
orden, la armonía y la disciplina, la ESCUADRA es símbolo de rectitud, alegoría
de la razón y la justicia, que en el hombre debe sujetar sus actos y acciones de
la virtud que debe rectificar nuestros corazones.
El
Compás , que es móvil, es el emblema de la precisión. A menudo es difícil de
manejar, pero sus puntas afiladas le permiten un buen agarre a la piedra. Por
eso, mientras hace de la Escuadra un instrumento pasivo, la Tradición concede a
El Compás un carácter activo. Este
último, además, permite que sus dos brazos que se separen hasta transformarse
en una línea recta que tiende como la Regla hacia el infinito.
El compás, símbolo de la seguridad y de la conducta. Que parece ser emblema de
la geometría, tiene en la Masonería una significación filosófica, basada en la
perfecta solidaridad. En consecuencia, siendo el círculo la primera figura
curvilínea plana, cerrada y perfecta, como el triángulo equilátero es la
primera figura rectilínea, igualmente perfecta, y estando el círculo
determinado por la rotación de una de las puntas del compás alrededor de la
otra como centro, considerando que este centro es el masón, equidistará de
todos los puntos de la circunferencia, que son los hombres, y como todos estos puntos
tienen las mismas propiedades, los seres todos que componen la humanidad
tendrán el mismo derecho a las consideraciones, a la instrucción, a la caridad,
y a todos debe llevar el masón, colocado en el centro de la humanidad, la luz
de la verdad, los beneficios de la ciencia y el ejemplo de las virtudes
La
regla, una herramienta necesaria para trazar una línea, ayuda a definir la
ubicación de los materiales de construcción. En un nivel puramente
especulativo, esto equivale a delimitar la propia acción con vistas a construir
el edificio según el plan del Gran Arquitecto del Universo: la regla define los
límites de la acción. Permite restringir la acción individual para hacerla
coherente con la acción colectiva.
La Regla de los Doce Puntos es aceptada por la mayoría
de las Grandes Logias masónicas regulares aceptadas como tales, como de
cumplimiento reglamentario para obtener el reconocimiento como Obediencia
regular por las potencias masónicas así denominada.
Así,
la regla sabiamente utilizada lleva al Masón a utilizarla para encontrar la
medida, el orden inherente a todo, la disciplina diaria, la presencia en el
momento, la atención a todo lo que hace, la constancia en una conducta
libremente elegida para la construcción del Templo interior.
La
Última situada de las tres joyas, es por tanto la más alta. Consideremos que el
Zenit está situada sobre el pavimento de mosaico, es decir, sobre el nadir, el
punto más bajo de la idea. La regla
viene al final, como el punto más alto de realización que podemos alcanzar.
En
la inauguración de la obra, se dice que las tres joyas una vez presentadas e
instaladas en la Logia "irradian en
el centro del templo ", es decir, deben ser la referencia de nuestro
trabajo.
Al
final de la obra, los símbolos representados por estas joyas nos acompañan al
mundo secular para perpetuar nuestro trabajo de construcción fuera del Templo.
La
Regla pretende mantenernos en el camino hacia la verdad. La regla que
representa la rectitud moral debe animarnos a realizar nuestras acciones de
acuerdo con esta rectitud. El Compás que
representa la medida debe servirnos para moderar nuestras pasiones.
En
última instancia, las tres joyas de la
Logia representan los elementos que nos permiten realizar el trabajo de
construir nuestro templo interior en la medida en que este trabajo es el
corazón del enfoque masónico.
Alcoseri