El Masón y las manzanas envenenadas
Érase hace 150 años un Liberal Masón llamado Erasmo Gutiérrez que
se realizó como un político exitoso, y por lo tanto tenía un gran número de
seguidores.... y también como todo político muchos enemigos.
Sus adversarios políticos también masones
decidieron matarlo y se las arreglaron
para hacerle llegar unas manzanas envenenadas
a su propia casa.
Esto de enviarle manzanas envenenadas
con un veneno llamado veintiunilla lo
hicieron varias veces. Al cabo de unos meses, ni el Masón Erasmo Gutiérrez, ni
nadie de su familia aparecían muertos por envenenamiento, los envenenadores por
lo tanto quedaron muy perplejos al comprobar que el Masón seguía vivo y con
perfecta salud.
Algunos de ellos llegaron a la
conclusión de que debía ser un Masón protegido por Dios “El Gran Arquitecto del
Universo”, o bien dotado de tan finas y completas percepciones que había podido
eludir las manzanas o, incluso, ingerir el veneno sin que lo afectara ni a él
ni a su apreciable familia.
Fueron por tanto a verlo y, muy
arrepentidos de su mala acción esos masones en grado de compañero, y le
expresaron:
-Lo que habían tramado, y le comentaron que habían comprendido que debía ser un buen hombre protegido por Dios, y deseaban incluso sumarse a su movimiento liberal
político.
-Las razones por las cuales me creen soy
un protegido por Dios pueden ser o no válidas,
les dijo el Masón. Si están verdaderamente interesados en saber la verdad, debo
explicarles que me he salvado de vuestro ardid porque da la coincidencia de que,
ni a mi familia ni a mí nos gustan las manzanas,
pero a mi perico sí que le fascinaban;
le dimos la primera y notamos enfermó , pero al tiempo se recuperó, no sabíamos estaba mal por la manzana
envenenada, le dimos la segunda y murió. Alguien de mis colaboradores , trajo
otro perico , al que también le dimos a comer manzana y murió, fue cuando
comenzamos a sospechar de las manzanas y las tirábamos todas , tuvimos más
esmero en no comer nada sospechoso , claro que , indagamos quién proveía las
manzanas, pero, nadie lo sabía, en eso ustedes tuvieron mucho cuidado,
pues nunca pudimos averiguarlo.
Y ahora que lo mencionan ustedes mis
hermanos masones y antes adversarios políticos, seguro es que “El Gran
Arquitecto del Universo” nos protegió, previendo lo que ustedes tramarían a futuro, e hizo que ni a mi familia ni a mi
nos gustaran las manzanas. Lamentablemente el que cargó con todo fue nuestro Viejo
Perico Damiano.
Nota: El nombre del masón político ha
sido cambiado
Alcoseri