La Presidenta encabezó esta tarde un acto en la Casa Rosada frente a un gran número de sindicalistas y empresarios, y pidió a las autoridades competentes “arbitrar las medidas necesarias” para que el diseño presentado reemplace definitivamente al que actualmente lleva el billete de 100 pesos
La presidenta Cristina Kirchner encabezó esta tarde un acto en la Casa Rosada en el que presentó formalmente un billete especial de 100 pesos con la imagen de Eva Perón, de cuyo fallecimiento se conmemora mañana sesenta años.
A la ceremonia fue invitado un gran número de sindicalistas y empresarios, entre ellos el titular de la UOM, Antonio Caló, y el titular de la UIA, José Ignacio De Mendigurem.
Aunque aseguró que no buscaba “entrar en polémicas”, la Presidenta llamó a las autoridades competentes a “arbitrar todas las medidas necesarias” para que el diseño presentado reemplace al que actualmente lleva el billete de 100 pesos, con el rostro del ex presidente Julio Argentino Roca, blanco de las críticas de algunos sectores por la “Campaña al Desierto” en la que miles de indígenas perdieron la vida.
“Después de 200 años de moneda, es la primera vez que una mujer aparece en un billete”, enfatizó, y dijo que le gustaba el aspecto de “tranquilidad” que ofrece la imagen de la segunda mujer de Juan Domingo Perón elegida para el papel, aunque, entre risas, afirmó: “A mí me gustaba la imagen de Evita enojada, comiéndose a algunos”.
María Eva Duarte de Perón (Spanish pronunciation:[maˈɾi.aˈeβaˈðwarteðepeˈɾon]; néeMaría Eva Duarte; 7 May 1919 – 26 July 1952), better known as just Eva Perón or by the nickname Evita (Spanish:[eˈβita]), was an Argentine politician, activist, actress, and philanthropist who served as First Lady of Argentina from June 1946 until her death in July 1952, as the wife of Argentine PresidentJuan Perón. She was born in poverty in the rural village of Los Toldos, in the Pampas, as the youngest of five children. In 1934, at the age of 15, she moved to the nation's capital of Buenos Aires to pursue a career as a stage, radio, and film actress. She became a central figure of Peronism and Argentine culture because of the Eva Perón Foundation, a charitable organization that had a huge impact in Argentine society.
She met Colonel Juan Perón on 22 January 1944 during a charity event at the Luna Park Stadium to benefit the victims of an earthquake in San Juan, Argentina. The two were married the following year. Juan Perón was elected President of Argentina in June 1946; during the next six years, Eva Perón became powerful within the pro-Peronist trade unions, primarily for speaking on behalf of labor rights. She also ran the Ministries of Labor and Health, founded and ran the charitable Eva Perón Foundation, championed women's suffrage in Argentina, and founded and ran the nation's first large-scale female political party, the Female Peronist Party.
In 1951, Eva Perón announced her candidacy for the Peronist nomination for the office of Vice President of Argentina, receiving great support from the Peronist political base, low-income and working-class Argentines who were referred to as descamisados or "shirtless ones" (similar to the term “sans-culottes” during the French Revolution). Opposition from the nation's military and bourgeoisie, coupled with her declining health, ultimately forced her to withdraw her candidacy.[1] In 1952, shortly before her death from cancer at 33, Eva Perón was given the title of "Spiritual Leader of the Nation of Argentina" by the Argentine Congress.[2][3][4] She was given a state funeral upon her death, a prerogative generally reserved for heads of state.
Eva's 1951 biography, La Razón de mi Vida,[8] contains no dates or references to childhood occurrences, and does not list the location of her birth or her name at birth.[9] According to Junín's civil registry, a birth certificate shows that one María Eva Duarte was born on May 7, 1919. Her baptismal certificate lists the date of birth as May 7, 1919 under the name Eva María Ibarguren.[10][11] It is thought that in 1945 the adult Eva Perón created a forgery of her birth certificate for her marriage.[12][page needed]
Eva Perón spent her childhood in Junín, Buenos Aires province. Her father, Juan Duarte,[13] was descended from French Basque immigrants. Her mother, Juana Ibarguren, was descended from Spanish Basque immigrants.[14] Juan Duarte, a wealthy rancher from nearby Chivilcoy, already had a wife and family there. At that time in rural Argentina, it was not uncommon for a wealthy man to have multiple families.[15]
When Eva was a year old, Duarte returned permanently to his legal family, leaving Juana Ibarguren and her children in abject poverty. They were forced to move to the poorest area of Junín. Los Toldos was a village in the dusty region of Las Pampas, with a reputation as a desolate place of poverty. To support herself and her children, Ibarguren sewed clothes for neighbors. The family was stigmatized by the abandonment of the father and by the illegitimate status of the children under Argentine law, and was consequently somewhat isolated.[16] A desire to expunge this part of her life might have been a motivation for Eva to arrange the destruction of her original birth certificate in 1945.[12][page needed][17]
When Duarte suddenly died and his mistress and their children sought to attend his funeral, there was an unpleasant scene at the church gates. Although Juana and the children were permitted to enter and pay their respects, they were promptly directed out of the church. Duarte's widow did not want her late husband's mistress and children at the funeral and, as she was the legitimate wife, her orders were respected.[18
El misterioso viaje de Eva Perón y el tesoro de los nazis
Evita Perón y los nazis. Miles de judíos asesinados y expoliados. Un tesoro, un viaje misterioso, una fortuna escondida en un banco de Suiza. No falta un solo ingrediente para que triunfe la leyenda.
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El general Perón y su esposa, Evita, tenían en los fondos de un banco de Suiza una considerable fortuna en joyas, cuadros y diversos objetos de valor. Provenía de familias ricas judías asesinadas en campos de concentración y había estado «a buen recaudo» en las mansiones de siete de las más adineradas familias de Europa. Tras la caída del régimen nazi estos objetos se habían convertido en una peligrosa prueba de cargo, por lo que estos ricos entre los ricos decidieron donárselos a Perón como premio al apoyo que había dado a los dirigentes nazis.Aunque el tesoro estuviese bien protegido, nunca está de más supervisarlo de primera mano y comprobar que cada una de las piezas está donde debería estar. Para eso viajó Eva Perón a Suiza en 1947, en una misión internacional con una confusa finalidad oficial y envuelta en algún que otro incidente.Esta es la teoría, a mitad de camino entre la leyenda urbana y la investigación periodística, que ha resucitado un libro en Argentina («El heredero del General. La desconocida historia de Mario Rotundo», de Miguel Prenz), y que, como siempre, ha traído la controversia.Adolf Eichmann o Josef MengeleEl misterioso viaje de la segunda esposa de Perón está lleno de interrogantes, como lo están todos aquellos que sobrevolaron alrededor del patrimonio de los Perón. El primero de ellos es el propio Mario Rotundo, presidente de la fundación por la paz y la amistad de los pueblos, y a quien Juan Domingo Perón legó todos sus bienes. ¿Por qué lo hizo? Nadie ha conseguido hasta ahora aportar una respuesta convincente.En alguna ocasión, Perón habló del «origen japonés y alemán» de los bienes que el gobierno argentino se había apropiado. Durante años las asociaciones judías han seguido la pista de este dinero, de procedencia judía, y han denunciado que el gobierno peronista ayudó a escapar y escondió en suelo argentino a algunos de los jerarcas más sanguinarios del nazismo, como Adolf Eichmann o Josef Mengele.El botín nazi en ArgentinaEl preciado tesoro desaparecido de la Alemania perdedora estaba compuesto por infinidad de lingotes de oro en los que los nazis habían fundido las joyas y objetos que habían ido robando casa a casa, familia a familia, judío a judío. Había además cuadros, objetos preciosos y esculturas que habían ido catalogando y repartiendo. Una parte de ese botín pudo haber acabado en Argentina, como premio a tan entregado gobierno. La otra, en los fondos de un banco suizo.La pista suiza de Eva Perón ya ha sido abordada anteriormente, entre otros por varios reportajes de la televisión helvética y por los medios de comunicación argentinos, aunque aún hay muchas incógnitas por resolver. Uno de los supervivientes del campo de concentración de Dachau, José Jakunovich, desveló al diario La Nación que «en el libro sobre el juicio de Nuremberg hay un documento importantísimo. Es una carta de un jerarca nazi a otro, escrita antes del fin de la guerra, y en la que le dice: "Perón tiene una amiga que nos va a ser de gran utilidad. Se llama Eva". Ella todavía no se había convertido en su esposa».