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General: La relación entre Quetzalcóatl y la masonería.
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De: Kadyr  (Mensaje original) Enviado: 03/03/2025 22:06
La relación entre Quetzalcóatl y la masonería... Me parece que estamos hablando de dos tradiciones que, a primera vista, pueden parecer muy diferentes, pero que, en realidad, comparten una profunda conexión espiritual.

 

Quetzalcóatl, el dios azteca de la sabiduría, la justicia y la iluminación, es una figura que representa la búsqueda de la verdad y la conexión con lo divino. Su leyenda nos habla de un ser que se sacrifica por el bien de la humanidad, que se enfrenta a los desafíos y las pruebas para alcanzar la iluminación.

 

La masonería, por su parte, es una tradición que busca la iluminación espiritual a través de la reflexión, la meditación y el servicio a los demás. Los masones buscan descubrir la verdad y alcanzar la sabiduría a través de la exploración de los símbolos, los rituales y las enseñanzas de la orden.

 

Ahora, cuando unimos estas dos tradiciones, podemos ver que Quetzalcóatl representa el ideal del masón: la búsqueda de la verdad, la iluminación espiritual y el servicio a los demás. La leyenda de Quetzalcóatl nos habla de un ser que se sacrifica por el bien de la humanidad, y esto es exactamente lo que los masones buscan hacer a través de su trabajo y su servicio.

 

Pero hay algo más profundo aquí. La conexión entre Quetzalcóatl y la masonería no es  sólo  una cuestión de simbolismo o de idealismo. Es una cuestión de conciencia, de conexión con lo divino y con la naturaleza. Quetzalcóatl representa la conexión con la tierra, con la naturaleza y con los ciclos de la vida y la muerte. La masonería, por su parte, busca conectar al individuo con su propia naturaleza, con su propia conciencia y con la conciencia universal.

 

Así que, en última instancia, la relación entre Quetzalcóatl y la masonería es una relación de conexión, de conciencia y de búsqueda de la verdad. Es una relación que nos habla de la importancia de conectar con nuestra propia naturaleza, con la naturaleza y con lo divino. Es una relación que nos recuerda que la búsqueda de la verdad y la iluminación espiritual es un viaje que debemos emprender todos, y que debemos hacerlo con conciencia, con compasión y con servicio a los demás.

La Glándula Pineal y la Masonería

 

En el mundo misterioso de los Masones, hay un enfoque especial por la glándula pineal, una pequeña glándula en el cerebro con forma de piña. Esta glándula es valorada no  sólo  por lo que hace en nuestros cuerpos, sino también como una clave para una comprensión más elevada de la consciencia espiritual.

 

Los masones vinculan esta glándula con sus símbolos secretos, viéndola como un camino importante hacia mundos invisibles. Igual de intrigante en sus creencias es cómo los masones ven los números; los números no son  sólo  para contar, se ven como herramientas para descubrir verdades profundas. Se cree que cada número tiene su propia energía y significado oculto.

 

Más allá de su apariencia simple, esta historia explora estas enseñanzas, observando de cerca la conexión entre la glándula pineal y el profundo significado de los números en la masonería. En este viaje, descubriremos capas secretas de conocimiento tejidas en el universo mismo.

 

La glándula pineal se destaca no  sólo  como una mera parte física de nosotros, sino como un faro de iluminación, uniendo los mundos tangible y espiritual. Manley P. Hall, un reconocido escritor masónico, la describe poéticamente: "La glándula pineal no es solamente es una pequeña glándula en forma de  piña pineal en el hombre, también es el ojo de Dios en el hombre ". Esto captura la esencia de cómo ven los masones a la glándula, no  sólo  como un componente de nuestro cuerpo, sino como una puerta mística hacia una comprensión más profunda, simbolizando el tercer ojo que percibe más allá de la mera fisicalidad.

 

Los masones tienen una creencia profunda sobre la glándula pineal; la ven como el asiento del alma, una noción compartida por muchas tradiciones esotéricas. Esta pequeña glándula, a menudo inactiva en muchas personas, se cree que es capaz de despertar al Ser Humano al activarse. Se piensa que cuando se estimula, desbloquea experiencias espirituales extraordinarias y un sentido elevado de conciencia.

 

Las enseñanzas masónicas proponen que una glándula pineal despierta permite ir más allá de lo ordinario, ofreciendo perspectivas sobre el universo y nuestro papel dentro de él. En este marco, los números asumen un significado importante, lejos de ser  sólo  cifras numéricas, llevan peso espiritual. Se piensa que cada número posee una energía y vibración única, alineándose con conceptos universales específicos.

 

Tomemos el número tres, por ejemplo, que es muy valorado en la masonería, simbolizando armonía, sabiduría y comprensión. Este número aparece frecuentemente en rituales y símbolos masónicos, representando una verdad universal profunda. La relación entre la glándula pineal y los números en el pensamiento masónico es como una danza de profunda importancia metafísica. Para los masones, entender esta conexión es crucial para descifrar los enigmas de nuestra existencia.

 

Se cree que el despertar de la glándula pineal se alinea con frecuencias numéricas específicas, cada una revelando un aspecto único de la percepción espiritual. Tomemos por ejemplo el número siete, venerado en muchas tradiciones espirituales y particularmente significativo en la masonería, simboliza la perfección y la totalidad, haciendo eco de la noción de despertar espiritual en relación con la glándula pineal.

 

El siete encarna la etapa final en una búsqueda de iluminación, un viaje que abarca las dimensiones físicas, mentales y espirituales. Este camino es desafiante, exige compromiso, estudio profundo y una apertura para ir más allá de las apariencias superficiales. El viaje masónico es uno de aprendizaje constante, donde cada paso dado es un avance hacia la verdad absoluta.

 

Haciendo eco a las palabras de Albert Pike, un destacado pensador masónico: "Lo que hemos hecho  sólo  para nosotros mismos muere con nosotros; lo que hemos hecho por los demás y el mundo permanece y es inmortal". Esto refleja el énfasis masónico en el énfasis masónico en el auto-  mejoramiento para el beneficio colectivo, un concepto estrechamente vinculado con sus enseñanzas sobre la glándula pineal y la numerología.

 

En esta visión más amplia, la glándula pineal trasciende su fisicalidad, simbolizando un potencial sin explotar, una insinuación de que la realidad contiene más de lo que es inmediatamente visible. Sirve como una invitación a explorar nuestra conciencia, a buscar sabiduría en lo oculto y místico. Los números, con sus cualidades vibratorias inherentes, actúan como faros en este viaje, guiándonos hacia la iluminación.

 

A medida que navegamos por este terreno místico, nuestra percepción del mundo se transforma, lo cotidiano se vuelve encantado y lo normal revela su esencia extraordinaria. Las enseñanzas de los masones nos animan a comenzar esta exploración, a despertar nuestra glándula pineal y a resonar con las energías de los números. Al hacerlo, nos abrimos a un mundo de comprensión más profunda y riqueza espiritual.

Pero a todo esto ¿Qué es la Glándula Pineal?

La glándula pineal es una pequeña glándula endocrina ubicada en el cerebro, que ha sido objeto de interés tanto en el esoterismo como en la ciencia médica.

Abordar una visión general de la glándula pineal desde ambas perspectivas, la científica y la esotérica

En el esoterismo, la glándula pineal se considera un órgano espiritual que conecta al ser humano con la conciencia universal y la dimensión espiritual. Se cree que esta glándula es responsable de “La conexión con la conciencia universal o Gran Arquitecto del Universo”  . Asi es, a glándula pineal se considera un puente entre la conciencia individual y la conciencia universal, permitiendo al individuo acceder a conocimientos y sabiduría más allá de la realidad física.

La glándula pineal se asocia con la intuición, la clarividencia y la capacidad de percibir patrones y conexiones ocultas.

La activación de la glándula pineal se considera un paso crucial en el camino hacia la iluminación espiritual y la realización del verdadero potencial del ser humano.

Desde la perspectiva de la ciencia médica, la glándula pineal es una glándula endocrina que produce melatonina, una hormona que regula los ritmos circadianos y la respuesta del cuerpo al estrés.

 

La glándula pineal produce melatonina en respuesta a la oscuridad y la luz, lo que ayuda a regular los patrones de sueño y vigilia.

La melatonina producida por la glándula pineal ayuda a sincronizar los ritmos biológicos del cuerpo con el ciclo día-noche.

La glándula pineal también produce otras hormonas que ayudan a regular la respuesta del cuerpo al estrés.

 

Coincidencias y diferencias

Aunque el esoterismo y la ciencia médica tienen perspectivas diferentes sobre la glándula pineal, hay algunas coincidencias

 

Ambas perspectivas reconocen la importancia de la glándula pineal en la regulación de los procesos biológicos y espirituales.

El esoterismo y la ciencia médica coinciden en que la glándula pineal está relacionada con la conciencia, aunque el esoterismo se enfoca en la conciencia universal y la ciencia médica se enfoca en la regulación de los ritmos circadianos.

 

Sin embargo, también hay diferencias significativas

 

El esoterismo considera que la glándula pineal tiene una función espiritual, mientras que la ciencia médica se enfoca en su función biológica.

El esoterismo sugiere que la glándula pineal actúa a través de mecanismos espirituales y energéticos, mientras que la ciencia médica se enfoca en los mecanismos bioquímicos y fisiológicos.

Las grandes corrientes espirituales del mundo antiguo consideraban la glándula pineal como un centro de poder superior simbolizado por un triángulo luminoso con un ojo en el centro..

En este marco del Esoterismo Masónico, los números asumen un significado importante, lejos de ser  sólo  cifras numéricas; llevan peso espiritual. Se piensa que cada número posee una energía y vibración única, alineándose con conceptos universales específicos.

 

Tomemos el número tres, por ejemplo, que es muy valorado en la masonería, simbolizando armonía, sabiduría y comprensión. Este número aparece frecuentemente en rituales y símbolos masónicos, representando una verdad universal profunda.

 

La relación entre la glándula pineal y los números en el pensamiento masónico es como una danza de profunda importancia metafísica. Para los masones, entender esta conexión es crucial para descifrar los enigmas de nuestra existencia.

 

Se cree que el despertar de la glándula pineal se alinea con frecuencias numéricas específicas, cada una revelando un aspecto único de la percepción espiritual. Tomemos por ejemplo el número siete, venerado en muchas tradiciones espirituales y particularmente significativo en la masonería, simboliza la perfección y la totalidad, haciendo eco de la noción de despertar espiritual en relación con la glándula pineal.

 

El siete encarna la etapa final en una búsqueda de iluminación, un viaje que abarca las dimensiones físicas, mentales y espirituales. Este camino es desafiante, exige compromiso, estudio profundo y una apertura para ir más allá de las apariencias superficiales.

 

El viaje masónico es uno de aprendizaje constante, donde cada paso dado es un avance hacia la verdad absoluta.

Los números, con sus cualidades vibratorias inherentes, actúan como faros en este viaje, guiándonos hacia la iluminación. A medida que navegamos por este terreno místico, nuestra percepción del mundo se transforma, lo cotidiano se vuelve encantado y lo normal revela su esencia extraordinaria.

 

Las enseñanzas de los masones nos animan a comenzar esta exploración, a despertar nuestra glándula pineal y a resonar con las energías de los números. Al hacerlo, nos abrimos a un mundo de comprensión más profunda y riqueza espiritual.

 

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En el comentario masónico  fijado hoy 24 de febrero de 2025, el proceso de despertar la glándula pineal, el viaje para despertar la glándula pineal en la tradición masónica comienza con la meditación dedicada y prácticas rituales profundamente arraigadas en la numerología. Estos rituales suelen organizarse en torno a números específicos, cada uno resonando con su propia energía vibracional y significado.

 

Por ejemplo, realizar meditaciones en secuencias de tres, siete o nueve etapas está alineado con el aprecio masónico por estos números. El número tres se ve como un símbolo de armonía y equilibrio. El siete como un emblema de despertar espiritual, y el nueve representando el amor universal y la fe.

 

Al participar en estas meditaciones estructuradas numéricamente, los masones buscan sincronizar su energía con estas vibraciones cósmicas, estimulando progresivamente la glándula pineal.

 

La geometría sagrada también juega un papel fundamental en las enseñanzas masónicas, donde los números se expresan a través de los rituales.

 

La creencia masónica considera que el 11 ocupa un lugar especial en el ámbito de la numerología masónica, a menudo vinculado con la trascendencia y la maestría espiritual. Este número se ve como una octava superior del dos, simbolizando un nuevo comienzo en un plano espiritual más elevado.

 

En ciertas interpretaciones, el 11 es un indicador de dominar un camino espiritual específico o alcanzar la iluminación, un logro muy estimado en las enseñanzas de la masonería.

 

El número cuatro está imbuido de su propio significado único, representando estabilidad y un sentido de arraigo. A menudo se asocia con los cuatro puntos cardinales (Oriente , Occidente , Septentrión y Mediodía ), simbolizando la importancia de la dirección y orientación en el viaje de la vida masónica.

 

Además, el número cuatro está conectado con los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua), simbolizando la completitud y el equilibrio del mundo material.

 

El número cinco en la masonería se asocia frecuentemente con la humanidad misma, representando los cinco sentidos y el pentagrama, un símbolo de la forma humana. Este número es emblemático de la complejidad de la experiencia humana, abarcando tanto nuestros aspectos físicos como espirituales.

 

La estrella de cinco puntas o pentagrama es un símbolo significativo en los rituales masónicos, a menudo utilizado para representar la conexión humana con lo divino.

 

El número 12 se ve con gran reverencia, resonando con un sentido de orden cósmico y completitud. Hace eco a los 12 meses del año y a los 12 signos del zodiaco, simbolizando la totalidad de un ciclo y encarnando los conceptos de eternidad y totalidad dentro de la tradición masónica.

 

El número 12 a menudo significa la culminación de un ciclo y el comienzo de un nivel más profundo de comprensión.

 

Otro número que tiene un significado profundo en la masonería es el 27, el cubo de tres. Este número es especialmente importante, simbolizando la esencia espiritual magnificada del tres. Representa un nivel elevado de conciencia cósmica e iluminación en los ámbitos más avanzados de las enseñanzas masónicas.

 

El 27 a menudo se utiliza para denotar una sabiduría espiritual profunda y perspicacia. Estos números, cada uno con sus significados simbólicos distintos, están entrelazados en varios aspectos de la tradición masónica, desde el diseño de los templos masónicos hasta el marco de sus rituales.

 

Estos numerales sirven para comunicar verdades espirituales más profundas, guían a los masones en su viaje hacia la iluminación, incrustando una rica trama de conocimiento oculto y simbolismo dentro de la misma estructura de sus prácticas.

 

En el seno de la masonería, los números adquieren un significado profundo y misterioso, trascendiendo su valor numérico superficial. Se cree que cada número posee una energía y vibración única, alineándose con conceptos universales específicos y ocultos.

 

Tomemos, por ejemplo, el número tres, altamente valorado en la masonería, simbolizando armonía, sabiduría y comprensión. Este número aparece frecuentemente en rituales y símbolos masónicos, representando una verdad universal profunda y esotérica.

 

La relación entre la glándula pineal y los números en el pensamiento masónico es un misterio complejo y profundo. Se cree que el despertar de la glándula pineal se alinea con frecuencias numéricas específicas, cada una revelando un aspecto único de la percepción espiritual y oculta.

 

El número siete, venerado en muchas tradiciones espirituales y particularmente significativo en la masonería, simboliza la perfección y la totalidad, haciendo eco de la noción de despertar espiritual en relación con la glándula pineal. El siete encarna la etapa final en una búsqueda de iluminación, un viaje que abarca las dimensiones físicas, mentales y espirituales.

 

Este camino es desafiante y exige compromiso, estudio profundo y una apertura para ir más allá de las apariencias superficiales. El viaje masónico es uno de aprendizaje constante, donde cada paso dado es un avance hacia la verdad absoluta y oculta.

 

La geometría sagrada y la numerología son aspectos fundamentales de la filosofía masónica, particularmente en el proceso de despertar la glándula pineal. Cada número lleva energías y significados distintos, impactando tanto en el mundo físico como en el espiritual.

 

Se cree que enfocarse en números como el ocho, que simboliza la infinidad y la vida eterna, durante las prácticas de meditación ayuda a desbloquear el tercer ojo de la glándula pineal. Reflexionar regularmente sobre estos números y sus significados simbólicos se piensa que desencadena las energías latentes dentro de la glándula.

 

En términos prácticos, las prácticas masónicas para despertar la glándula pineal suelen involucrar la alineación de actividades diarias con momentos numéricamente significativos, como meditar a las 3:33 de la madrugada o pm. Se cree que este momento específico aprovecha la resonancia energética de estos números, creando un estado óptimo para activar la glándula pineal.

 

Un principio fundamental en la filosofía masónica es la dedicación al aprendizaje continuo y al automejoramiento. Este enfoque es crucial para el proceso de despertar la glándula pineal. Los masones se embarcan en una búsqueda continua de conocimiento, profundizando en la numerología, el simbolismo y las percepciones espirituales.

 

Esta incesante búsqueda de sabiduría prepara sus mentes y espíritus para la iluminación que una glándula pineal activada puede ofrecer. El camino para despertar la glándula pineal en las tradiciones masónicas no es directo, es un viaje cíclico de aprendizaje, experiencia y evolución.

Alcoseri

 


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De: Kadyr Enviado: 03/03/2025 22:07


 
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