Marcos5,34.

2. Ambiente: Si cámbianos nuestro ambiente, cámbianos nuestra visión, los escenarios y los deseos. Somos nosotros quienes lo moldeamos a nuestra guía. Si somos débiles de carácter nos convertimos en juguetes de las pasiones y de acciones desagradables a los ojos de Dios.
¿Como cuáles? Adicciones, aflicciones, hipocresía, burlas etc. Y ahí te quedas viendo el agua pasar, sumando años y cuestionando lo que pudiste llegar a ser, mientras los demás avanzan en el camino alcanzando sus metas.
Cuando cambiamos se abren nuevas puertas. Las amistades, las conversaciones, los propósitos, las necesidades se convierten en algo diferente que antes no hubiésemos podido ver por estar hundidos en el pozo profundo de la mentira, la murmuración, la baja autoestima, la envidia y la quejadera etc.
3. Dios respaldara tus acciones. Hay puertas cerradas que nadie puede abrir porque son solo para ti si cambias. Hay que creer. Vendrán oportunidades que jamás imaginaste. En un minuto Dios te devuelve lo que el mundo te ha quitado.
4. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Si esta palabra te llega, no la dejes ir. Toma las riendas de tu existencia. Evalúate y empieza a cambiar. Entrega, ganas, sudor y lagrimas para alcanzar nuestras metas. Si solo sabes quejarte, exigir y criticar no esperes que la vida te devuelva victoria.
Bendecidos.
Autor: Paula Andrea Vega