Es una oportunidad. Todo lo es.
Tan atentos estamos a cualquier caída para darnos por vencidos.
Que nuestros sueños más grandes pueden verse reducidos a una simple ilusión.
El mundo está hecho de ellos.
Todo a nuestro alrededor fue el sueño de alguien que tuvo el coraje de persistir y de creer en ellos; a pesar de todo. De todo lo que le dijeran.
Y cuando todo va mal y se ve peor en realidad lo que está pasando
es que se da la gran oportunidad para decidir en verdad quién queremos ser.
Que es lo que queremos representar; en quien queremos convertirnos.
Sólo en los momentos más oscuros podemos despertar.
Podemos volvernos atentos.
Atentos de una manera muy, muy profunda.
Si todo marcha bien y si nada nos conmueve no necesitamos
despertar; no necesitamos nada. Cuando muere el ser amado,
un hermano, una Madre, cuando nos quedamos tan solos
y abatidos a falta de ellos.
Existe una posibilidad; se da una gran oportunidad.
La vida puede convertirse en un constante descubrir,
en un siempre sorprenderse, en un misterio que no acaba y en un maravilloso regalo.
desconozco el autor
Gracias a la Hna. Andrea por el fondo
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