LA CAÍDA DEL IMPERIO BABILÓNICO
"Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible". (Apocalipsis 18:1-2)
Interpretación:
La caída del imperio babilónico será por su orgullo y su crueldad, y también será debido a que se ha hecho lugar donde habitan los demonios. En este imperio del fin (imperio babilónico en guerra que se ha impuesto en el mundo) se propagará la adoración a los demonios. En estos tiempos tan avanzados que vivimos, el amor a Jesucristo va disminuyendo en el mundo mientras que los cuentos, películas y libros de demonios, "vampiros" y otros inventos demoníacos, como son la adoración a las armas, a las guerras y el matar a las personas, se imponen en el mundo y van en aumento como si estas cosas fueran la justicia y la ley que han recibido los hombres. Poco se habla en estos días de la Ley de Jesucristo, que nos manda perdonar a nuestros hermanos y amarlos con caridad, y que especialmente nos manda "No matarás" (Mateo 19:18). El libro del Apocalipsis nos sigue diciendo:
"Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su prostitución; y los reyes de la tierra han prostituído con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites". (Apocalipsis18:3)
Interpretación:
Parece ser que con este imperio del fin estarán también las naciones siendo infieles a Dios (preparadas para entregarse a la guerra, esto es, para entregarse a la Bestia)..., y los comerciantes de la tierra se enriquecerán con ella despreciando las enseñanzas de Jesucristo.
"Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble". (Apocalipsis 18:4-6)
Interpretación:
El apóstol Juan oye una voz del cielo que decía: "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas"... Las personas fieles a Jesucristo, cuando descubran estas cosas que pasan en el mundo, deben abandonar la corrupción que viven estos pueblos que se alimentan de la guerra, de los castigos terribles que imponen a los indefensos y del sistema de vida que imponen donde los que dominan en las naciones son muy ricos y se ponen grandes salarios mientras que la mayoría del pueblo vive en la miseria o, en el mejor de los casos, trabajando como esclavos sólo por la comida..
"Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga". (Apocalipsis 18:7-8)
Interpretación:
¿Por qué, siendo la mujer una ciudad, ahora se dice a sí misma: "Estoy sentada como reina y no soy viuda"...? Nos ha dicho el Ángel que la mujer es una ciudad; pero, ¿no será también que la ciudad esté simbolizada por una reina que manda y que no es viuda...? Nada dice al respecto el capítulo; el único indicio es el de "Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto"... Y éste es el misterio: Esta mujer o gran ciudad está sentada como reina y no es viuda. Normalmente, la mujer de un rey reina cuando el rey muere. Estos casos en los que la mujer sea la reina de un pueblo mientras su marido vive "Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda" han ocurrido pocas veces en la historia. Y si pensamos que esta reina es una ciudad, ¿quién es el esposo de esta ciudad?... ¿Un hombre poderoso?, ¿una organización?... Sea lo que sea, parece ser que será un poder enemigo del verdadero Evangelio de Jesucristo, el cuál nos predica la Paz y el Amor.
"Y los reyes de la tierra que se han prostituído con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol; y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres. Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás. Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas". (Apocalipsis 18:9-17)
Interpretación:
Muchos hombres son los que se han enriquecido con la reina babilónica que domina sobre los imperios de la guerra, pero llorarán y se lamentarán por ello: "Y los reyes de la tierra que se han prostituído con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!". Son muchos creyentes de buena voluntad y de diferentes religiones los que sienten y manifiestan que el imperio de este mundo está pronto a desaparecer, por lo que nos dice el Evangelio y también por tantas profecías como son las que se están cumpliendo, así como esta profecía de la Gran Babilonia. La escritura nos sigue diciendo:
"Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada! Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella". (Apocalipsis 18:17-20)
Interpretación:
Aquí vemos que, en la destrucción de esta ciudad, todos los pilotos, navegantes, los marineros, y los que trafican en el mar, se mantuvieron a distancia. Con estos detalles de las anteriores palabras queremos señalar que el texto anterior menciona sólo a personas que observan la destrucción de Babilonia desde el mar, y a ninguna que trafique por tierra. En otras palabras, se nos invita a suponer que Babilonia (la Babilonia del fin) es una isla: "todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos". La profecía nos sigue diciendo:
"Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada". (Apocalipsis 18:21)
Interpretación:
Aquí hay otro indicio importante: "Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar". Como vemos, en estas últimas palabras se nos indica que este pueblo, en su destrucción, será como una gran piedra que se tira al mar. Éste es otro detalle que nos hace suponer que el poder babilónico del fin se encuentra en una isla. La profecía nos sigue diciendo:
"Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti. Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones. Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra". (Apocalipsis 18:22-24)
Interpretación:
Esta parte de la profecía nos habla de músicos, arpistas, flautistas, trompeteros: "Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti"... La gran Babilonia del fin también será una nación donde proliferarán los grupos musicales que aturdirán al mundo para que el mundo no tenga capacidad de pensar en la justicia que nos predicó Jesucristo... "y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti. Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra"... Los mercaderes de LA GRAN BABILONIA también serán grandes en el mundo... En este imperio también se desarrollarán muchas hechicerías (cuentos de magia) que invadirán el mundo ("pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones") para que los jóvenes se aparten del amor que se le debe al Evangelio de Jesucristo... Igualmente, en este imperio de terror se desarrollará una gran persecución contra los verdaderos cristianos: "Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos" (los que no participen en las guerras y que solo tengan como Ley la paz y el amor).
LAS LEYES DEL VIEJO TESTAMENTO O LA LEY DEL EVANGELIO ¿QUE CAMINO SEGUIR?...
Muchos imperios de guerra en el mundo se hacen llamar cristianos pero no hacen lo que manda Jesucristo (la Gran Babilonia del fin es uno de ellos)..., prefieren seguir las leyes del viejo testamento que dicen que Dios mandó a los hombres que hicieran guerras y mataran a sus enemigos; en muchos casos aquellas leyes del viejo testamento mandaban matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos... No es esto lo que mandó Jesucristo, por lo tanto no es esto lo que mandó Dios desde el principio, porque Jesucristo es Dios y Él es el que nos enseña la verdadera Ley de Dios... Dios desde el principio había entregado la Ley al pueblo elegido, pero los escribas y sacerdotes, antes de Jesucristo, la habían cambiado. Los profetas así nos dicen:
"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13).
"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).
Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también dijo:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9
Esto es lo que habían hecho los hombres codiciosos con la Ley de Dios, habían abandonado La Ley de la paz dada por Dios desde el principio y se habían entregado a las leyes de la guerra escritas en el viejo testamento... Jesucristo nos volvió a entregar la verdadera Ley de Dios y los hombres codiciosos después de Jesucristo se volvieron de nuevo a las leyes de muerte del viejo testamento que Jesucristo había abolido con la enseñanza del Evangelio y con su dolor cuando le crucificaron... El Mundo con sus armas y sus ejércitos preparados para la guerra (para servir a la Bestia) puede sufrir grandes enfrentamientos armados que pueden traer mucho dolor a los pueblos de la tierra... Sólo Jesucristo (las enseñanzas misericordiosas del Evangelio) puede salvarnos de este gran desastre que amenaza a las naciones...
ALEGRÍAS EN EL CIELO POR EL FIN DE BABILONIA LA GRANDE
"Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su prostitución, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía". (Apocalipsis 19:1-10)
EN AQUEL DÍA NO ALZARÁ ESPADA NACIÓN CONTRA NACIÓN
En aquel día, cuando reine Jesucristo sobre la tierra, no habrá guerras ni ejércitos preparados para matar a las personas y hacer guerras, porque el amor que obra por la misericordia se derramará por toda la Tierra:
" Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Yavé, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yavé. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra". (Isaías 2:1-4)
"Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios". (Mateo 5:7-9) (Página de un cristiano)
Para más información, podéis visitar la siguiente dirección
http://elamordejesus.mforos.com/
Gracias, Dios mío. Ven pronto, Señor.