Se ha desatado una disputa legal entre los derechos de las personas discapacitadas y la industria de cruceros. La controversia se encuentra en estos instantes ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, la misma que debe decidir si el Americans with Disabilities Act (ADA, por sus siglas en inglés) aplica en mar abierto y a cruceros con matrícula extranjera. El Americans with Disabilities Act requiere por ley que “los lugares públicos y de transportación pública sean accesibles a personas con incapacidades”. En ningún momento menciona a barcos con matrículas extranjeras en mar estadounidense. La polémica surge luego de que tres personas discapacitadas presentaran una demanda contra Norweigan Cruise Line. Los individuos -que visitaron el Norweigan Sea y el Norweigan Star de matrícula bahameña- alegan que pagaron una tarifa mayor para hospedarse en las cabinas con facilidades especiales y que no pudieron disfrutar de muchas instalaciones del crucero, como las piscinas, baños públicos y restaurantes, ya que éstos no contaban con accesibilidad para discapacitados.
David Frederick, abogado de la popular línea, dijo en sus argumentos ante la Corte Suprema que los parámetros del ADA no incluyen a barcos con matrículas extranjeras, práctica popular en los cruceros que atracan en puertos estadounidenses. Frederick asegura que si la Corte Suprema interpreta que el ADA aplica a este tipo de barco, la industria se verá forzada a operar bajo una complicada mezcla de normas.
Norweigan Cruise Line siempre ha tenido en cuenta las necesidades de las personas con impedimentos, según Heather Krasnow, gerente de relaciones públicas de Norweigan Cruise Line. Toda su flota cuenta con 27 habitaciones preparadas para personas con limitaciones físicas, además de permitir perros guías, indicadores en sistema braille y algunas habitaciones para personas sordas. De igual forma, los nuevos barcos de la línea tendrán en las piscinas accesibilidad para las sillas de ruedas. Según Krasnow, el caso que está en manos de la Corte Suprema aclarará si el Congreso estadounidense pretendía que el ADA fuera aplicado extraterritorialmente, tanto en el mar como en los países que se visitan alrededor del mundo.
Por su parte, en una declaración escrita, el Consejo Internacional de Líneas de Cruceros aplaude que la Corte Suprema esté tomando nota del asunto. El Consejo asegura que los cruceros se rigen bajo la Convención de Seguridad de la Vida Sobre el Mar (SOLAS) ratificado por Estados Unidos, cuyo documento dicta cómo se debe construir, diseñar y operar, entre otros, este tipo de barcos. El Consejo espera que se aclare este asunto para el futuro del turismo internacional de cruceros.
Los cruceros son uno de los medios favoritos de viaje para las personas con impedimentos. La cantidad de actividades en un espacio limitado, los múltiples destinos que se visitan y la organización que es típica de los cruceros lo hace un medio favorito para este grupo social, según un artículo de USA Today. b