El arte del beso consiste en un masaje sensual utilizando sólo los labios y la lengua.
Para ello se necesitan una serie de requisitos indispensables:
*unos treinta minutos para cada uno
*evitar las interrupciones
*la temperatura adecuada
*darse una ducha o un baño antes de empezar
*estar totalmente desnudos
*una luz tenue
Se irán turnando los dos miembros de la pareja, empezando cualquiera de los dos. El beso en sí no busca la excitación sexual sino una comunicación más profunda entre los dos.
Aquel de los dos de la pareja que empiece, deberá estar sentado al lado de su pareja que estará tumbada en la cama o en una superficie lisa. Hay que empezar besando suavemente la cara con los labios cerrados, primero la frente, las cejas, los párpados, la nariz, las mejillas y las orejas.
Cuando llegue a los labios, estos se besarán dulcemente y con la punta de la lengua recorrerá su forma. Continuar bajando por la barbilla hacia el cuello, esta zona es especialmente sensible por lo que puede besarse con los labios cerrados o abiertos, o recorriendo con la punta de la lengua.
Continuamos el descenso hacia los hombros, estos se recorrerán con la lengua en movimientos circulares para acabar con pequeños besos y sin dejar de besar ir bajando por los brazos hasta las manos que también se dejarán acariciar por pequeños besitos.
Volver a la base del cuello e ir bajando lentamente a través del pecho acariciando con besos hasta el estómago, caderas y abdomen. Seguir besando las ingles y bajando hasta llegar a los muslos, las rodillas y las piernas, para llegar finalmente a los pies que podemos acariciar igual que las manos.
Una vez acabado, le pediremos a nuestra pareja que se dé la vuelta e iniciaremos las caricias desde la nuca, bajando por la espalda con besos suaves y recorriendo con la punta de la lengua toda la espalda. Se besarán las nalgas bajando por las piernas hasta los pies.
El masaje se acabará recorriendo el perfil del cuerpo por delante y por detrás con besos dulces y lentos.