Monedas, española y americana, de 1898. La de España valía 5 pesetas y la americana 1 dólar. Ya existía, desde 1895-96, el
peso provincial puertorriqueño, pero a comienzos del presente siglo se recogió pagándose a 60 centavos de dólar, lo que creó un serio problema a los inversionistas, a la banca y a la economía en general. La
moneda puertorriqueña tenía más valor, en plata, que la de los EE.UU., pero ésta estaba respaldada en oro y la puertorriqueña sólo por su propio peso en plata. Al final el
peso puertorriqueño fue fundido para hacer el dólar de 1902.