La ciudad de Campeche es un mágico segmento de historia en sí misma. En sus hermosas calles y callejones se puede sentir aún la presencia de los conquistadores españoles, de los invasores piratas y de las luchas civiles del siglo XIX. Sus imponentes baluartes, murallas y fuertes no permiten olvidar que esta ciudad fue una vez habitada por héroes que la defendieron a toda costa, de los constantes ataques de piratas provenientes de Francia, Inglaterra y Holanda.

Campeche extiende ante el visitante, un amplio menú de lugares por conocer y actividades por realizar. Además de los fuertes y baluartes, las hermosas iglesias, y las casonas coloniales, están las antiguas haciendas henequeneras y las múltiples zonas arqueológicas que se encuentran en los alrededores de la ciudad. Todas las atracciones en Campeche tienen interesantes historias para compartir, entre hechos reales y leyendas que se confunden, dando pie a un pasado fantástico que le invitará a querer conocer más de este magnífico destino turístico.

Fuertes de San José el Alto y de San Miguel

Sobre las colinas que envuelven la ciudad de Campeche, aún se pueden apreciar en todo su esplendor los Fuertes de San José el Alto, y de San Miguel. El Fuerte San José el Alto ha sido convertido en un bello y completo museo de barcos a escala y armas coloniales. Desde aquí se puede disfrutar de una incomparable vista a la ciudad, apreciar su arquitectura y dejar que la imaginación le lleve a tiempos remotos en los que éste lugar jugó un importante papel en la defensa de los habitantes de esta ciudad.

El Fuerte de San Miguel conserva aún su foso, su puente levadizo, atalayas y cañones. Desde aquí se tiene una impresionante vista al mar que invita a querer empaparse de la historia de la ciudad, de los héroes que combatían contra los piratas en sus repetidos intentos de invadir Campeche y apoderarse de sus riquezas. El Fuerte de San Miguel resguarda una importante muestra de piezas prehispánicas entre las cuales destacan hermosas máscaras hechas de jade, las cuales fueron descubiertas en la zona arqueológica de Calakmul.

Catedral de Campeche

Una de las más hermosas atracciones en Campeche, es su catedral, localizada a un costado de la Plaza Principal en el Centro Histórico. Fue concebida en un principio como una pequeña iglesia con techo de palma, cuando Francisco De Montejo hijo la mandó a construir en 1540. Más tarde, en 1760 se construyeron la capilla y la torre del lado del mar. Entre los años 1849 y 1850 se construyó la torre del lado de tierra y finalmente en 1916 fue instalado el reloj de 4 carátulas luminosas que sigue aún en funcionamiento.

Casa 6

Hermosa construcción de arquitectura del siglo XVII que ha sido ambientada al estilo de vida de los campechanos en el siglo XIX. Cuenta con un área de restaurante y una librería además de fungir como módulo de información. En ella se organizan diversas actividades semanales para todo el público.

Hacienda Tankuche

Ex-hacienda de estilo francés que simula una fortificación medieval. Su patio central es amplio, al oeste se encuentra localizada la casa principal, y al sur el cuarto de máquinas. En la parte posterior izquierda hay una torre, cuyo remate, que sirvió de mirador, se encuentra semidestruido. Hoy en día, este antiguo centro de producción de henequén se encuentra casi en ruinas, pero se encuentra entre las más interesantes atracciones en Campeche.

Baluarte de San Fernando

Este antiguo coloso ha sido adaptado a la actualidad, cuenta con una fuente musical interactiva que permite unificar la altura de los distintos torrentes de agua. El diseño de la fuente evoca el concepto de arquitectura militar de la ciudad. Este parque se complementa con la colocación de 21 astas con sus respectivas banderas en tonos rojo y azul, los cuales se atribuyen a los colores del escudo de Campeche.

El Malecón

Cuenta con preciosos miradores en los que se construyeron áreas de esparcimiento para las familias que acuden a disfrutar de la brisa marina y los atardeceres campechanos. Constituido por dos vías rápidas y una de baja velocidad, tres pasos peatonales, un camellón central de seis metros de ancho, una pista para ciclismo y patinaje, y una más para trote, que van de principio a fin de la