Qué bello sería, si existiese un teléfono al cielo, no?
Donde nosotros nos pudiésemos comunicar cuando realmente lo necesitamos, con nuestros seres más queridos.
Así podríamos hablar de los mas variados temas, y poder preguntarles a ellos porque se fueron o por que nos dejaron cuando más los necesitábamos.
Y ellos nos contestaran, que no se han ido que siguen estando aquí con nosotros, que comparten todos los días la mesa, al lado nuestro, que viven en nuestros pensamientos, que nos protegen en las noches mientras dormimos.
Y nosotros les contaremos nuestros problemas, dudas y por supuesto alguna cosa linda que nos haya sucedido.
Y ellos por supuesto, nos trataran de tranquilizar dándonos buenos consejos, con palabras de cariño como es común de quien nos quiere.
Le podríamos preguntar como es Dios, o… si se encuentra bien la abuela.
Sabios como nunca, nos dirán que Dios es hermoso, que es la persona más buena y bondadosa que existe, que él todo lo puede.
También nos dirán que la abuela esta bien, que allí ya nadie sufre; son todos felices y que manda muchos saludos a todos por allá.
Continuando con nuestro llamado, les diremos que los extrañamos mucho, que los necesitamos, ya que la vida es muy triste sin ellos.
Y ellos nos dirán que también nos extrañan pero que allí son felices, que la vida en la tierra es tan solo un instante en el cielo.
Pero por sobre todas las cosas que algún día podremos estar todos juntos.
¡Que lindo sería, no! Pero como ya ven, es tan solo un hermoso sueño, un anhelo de quien ha perdido un ser querido. Pero en esta fantasía nuestra, hay algo de cierto, que mientras los llevemos en el corazón nos comunicaremos siempre, aunque nomás sea en un hermoso sueño….
Autor desconocido por mí.