SECTAS SUICIDAS (1)
Un lector que no quiere que conste su nombre me hace la siguiente consulta:
“¿Cómo puede saber uno si un familiar o uno mismo se está metiendo en una secta o grupo religioso fanático, capaz de obligar a sus miembros hasta a quitarse su vida?”
En el mundo actual, consumista, materialista y acelerado, muchas personas sienten la necesidad de un reposo emocional y algo que le dé una orientación y un sentido de pertenencia y orden a sus existencias. En tal situación, se vuelven muy atractivas ofertas de tipo espiritual, o que aparenten serlo.
Siento entonces una persona tan vulnerable en ese sentido, es posible que se involucre con un grupo sectario que le llame la atención pues inicialmente esos grupos suelen ser acogedores con los novatos o recién llegados. Crean entonces un vínculo, una dependencia emocional e intelectual en el individuo que luego les hace muy difícil siquiera pensar en desligarse de la secta, incluso aunque muy en su interior puedan sentir una inquietud, una voz que les dice que algo no está del todo bien.
Pero, habiendo tantas sectas y grupos religiosos distintos, ¿cómo diferenciar los potencialmente peligrosos de los que no lo son?
Según se entiende, una secta resulta peligrosa cuando cumple los siguientes requisitos:
Primero: es dominada por un líder o un grupo pequeño, cuyas doctrinas y decisiones son emitidas en forma tal que no pueden ser discutidas ni cuestionadas, simplemente obedecidas. Es común también que ese líder se presente como una especie de nuevo mesías, o única vía para comunicarse con la divinidad y para la salvación individual.
Segundo: El grupo se convierte en la única referencia vital del converso, es decir, toda la realidad se ve únicamente a través del prisma que las creencias o doctrinas de esa secta le implantan, llevándolo incluso a cambiar su personalidad.
Tercero: Establece una clara frontera entre “los otros” (que son los malos, infieles, perdidos o condenados al infierno) y “nosotros” (los únicos que podrán salvarse).
Cuarto: Es aislacionista, impone una distancia física o geográfica entre sus miembros y el resto de la sociedad, incluidos los familiares, a quienes coloca entre “los otros” (punto anterior).
Mañana nos referiremos a algunas de las sectas más famosas que llevaron a sus miembros a situaciones extremas.