¿DUERMEN LOS COLIBRÍES?
Mariluz Rodríguez me pregunta si los colibríes duermen, dado que como es sabido, ellos deben alimentarse constantemente.
Empecemos por el principio: como todas las aves, los colibríes (o colibrís, que es otro plural válido en su caso) son animales de sangre caliente, por lo que deben invertir un gran esfuerzo energético para mantener su cuerpo a una temperatura estable, mucho mayor que la del ambiente.
Como regla, un animal grande tiene menos problemas para conservar su temperatura interna que uno más pequeño. Esto se debe al hecho de que cuanto más voluminoso un cuerpo, más pequeña la superficie de su piel en proporción con su masa. Como es por la piel donde se escapa el calor corporal, resulta claro que si la proporción de superficie con respecto a la masa total es muy grande, más calor corporal escapará por ella. Para mantener el equilibrio entre el calor que escapa y el calor que el cuerpo debe mantener, los animales pequeños deben igualmente tener un metabolismo más elevado. Es por eso también que, por ejemplo, los mamíferos más pequeños viven menos que los más grandes: su vida es, por decirlo así, más acelerada.
Dado que los colibríes están entre los animales de sangre caliente más pequeños, su pérdida de calor corporal es enorme, y por ello tienen un metabolismo aceleradísimo. De hecho, se afirma que si pasan más de cinco horas sin suplirse de néctar, podrían morir, literalmente, de hambre. Y deben alimentarse, como máximo, cada10 minutos, para mantener su metabolismo activo al nivel que precisan.
En cierto sentido, los colibríes se metieron en una trampa evolucionaria: al alimentarse del néctar de las flores, una fuente energética simple y muy rica, sus organismos disponían de grandes cantidades de energía fácil, y empezaron a eliminar reservas de grasa, a minimizar todo en su cuerpo, hasta casi convertirlo en puro músculo y esqueleto. Pero eso los condenó a alimentarse constantemente, para lo cual, además, deben volar casi sin reposo durante las horas diurnas, lo que a su vez implica mayor necesidad de alimentarse con frecuencia.
Siendo así, dado que son animales diurnos, ¿cómo hacen para mantenerse quietos, dormidos, durante la noche? Pues más que dormir, entran en un estado catatónico. Es como si hibernaran todas las noches, reduciendo sus requerimientos energéticos a lo mínimo posible.