No puedo darte soluciones para todos tus
problemas en la vida,
no tengo respuesta para tus dudas o
temores.
Pero puedo escucharte y compartirlos
contigo.
No puedo evitar que
tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te
sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son
míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo
feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la
vida.
Me limito apoyarte, estimularte y ayudarte si me
lo pides.
No puedo trazarte limites dentro de los cuales
debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para
crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna
pena te parte el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos
para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías
ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu
amigo.
En estos días pensé en mis amigos y
amigas,
y entre ellos apareciste
tú.
No estabas arriba ni abajo ni en
medio.
No encabezabas ni concluías la
lista.
No eras el numero uno ni el numero
final.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el
primero,
el segundo o el tercero de tu
lista.
Basta que me quieras como amigo.
de la Red
Sonia_Tatiana