SIEMPRE TÚ > Jorge Robledo Ortíz > Entre el mínimo incendio de la rosa y la máxima ausencia del lucero, se quedó tu recuerdo prisionero viviendo en cada ser y en cada cosa. > Te recuerdo en la cita milagrosa que se dan la mañana y el jilguero, y en el aire, traslúcido tablero donde escribe en color la mariposa. > Todo me habla de ti. Sobre la brisa persiste la nostalgia de tu risa como una dulce música remota. > En los labios tu nombre me florece, y al saberte lejana, me parece que me bebo tu ausencia gota a gota. >