José Alberto Porras me pregunta: ¿Por qué son negros los paraguas? No es una broma, desde hace mucho me lo pregunto.

 

Inicialmente, lo que hoy llamamos paraguas eran nada más sombrillas, es decir, adminículos para taparse del sol, inventados en China (de hecho, eran de papel). Cuando el comercio marítimo de Gran Bretaña tomó contacto con la China, tomaron la idea (aunque también existe la hipótesis de que el proceso fue exactamente al contrario, que los ingleses llevaron a China la idea de un pabellón personal plegable, del cual ya habían, presuntamente, ejemplos en el Renacimiento, que a su vez hace pensar que los europeos del Renacimiento tomaron la idea de los Chinos, con quienes tenían un lejano, pero constante contacto comercial… total un relajo) pero en la Inglaterra industrial, que es muy lluviosa, pronto se comprendió que serían muy útiles para cubrirse de la lluvia, si se pudiera impermeabilizar la tela.

 

Pero, un momento: ya se disponía de tela impermeable. Precisamente se utilizaba en abrigos dispuestos para cubrirse de la lluvia (justo los llamados “impermeables”). Esa tela era impermeabilizada con caucho, el cual al procesarse adquiría un color negro. Fue entonces cuestión de utilizar la misma tela para los parasoles o sombrillas, que entonces adquirieron el nombre de para aguas, o paraguas.

 

Al principio, el uso del paraguas era común tanto en hombres como en mujeres, pues era la única tela impermeable disponible. Con el progreso de la química industrial, y de la textil, se descubrieron otras formas de tela capaz de rechazar el agua, y además tintes baratos para colorearlas. Fue así como las antiguas sombrillas, que sólo servían para cubrirse del sol, se transformaron en las sombrillas que además eran capaces de proteger contra la lluvia.

 

Pero todo esto ocurrió en la época victoriana, a mediados del siglo XIX, cuando Inglaterra era la principal potencia mundial, y marcaba tendencias de la moda. Y según esas tendencias, los varones se vestían con colores oscuros, mientras las mujeres utilizaban los brillantes. Por eso, el color negro se convirtió en privativo de los paraguas, a utilizar por los caballeros, algo que incluso hoy sigue cumpliéndose.