Datos curiosos sobre deportes (5)
Sábado 29 de Junio del 2013
Por: Ronny Ugarte Quirós.
Diversos estudios han concordado en que, a menos que la fisiología humana cambie de alguna manera súbita (casi casi por alguna mutación), los récords olímpicos están llegando a su límite máximo. Se ha calculado que en las primeras olimpiadas, cuando el deporte no tenía tanto apoyo de la medicina y la tecnología, los deportistas llegaban apenas al 75% del potencial físico humano.Una vez que el deporte y la ciencia se unieron, sobre todo a partir de 1968, las marcas empezaron a ser rotas con cada vez menor frecuencia, y con diferencias menores también. Se estima que en la actualidad, los deportistas limpios andan por el 99% del potencial físico, y que de seguir la tendencia actual, hacia el año 2027 las marcas que se superen lo harán apenas en un 0,05 por ciento cada vez.
Se dice que los deportistas negros no son buenos en la natación debido a que su constitución muscular es del tipo explosivo, para la velocidad, y por eso no están bien preparados por su genética para soportar el prolongado esfuerzo que significa el deporte húmedo. Y parece que la historia lo avala, pues el único ganador olímpico de color ha sido el surinamés Anthony Nesty.
¿Se acuerdan del pulpo Paul, ya fallecido, y quien acertó todos y cada uno de los resultados de los partidos en que se le puso a escoger quién ganaría durante el Campeonato Mundial de Sudáfrica? Pues resulta que el presidente de Irak Mahmoud Ahmadinejad lo condenó públicamente por fomentar la superstición y la propaganda occidental… algo de razón tuvo, para qué negarlo.
La pelea con guantes más larga registrada en la historia del boxeo la sostuvieron los estadounidenses Andy Bowen (de 26 años) y “Texas” Jack Burke (de 24), ambos pesos ligeros de unos 56 kilos, el 6 de abril de 1893 en el Olimpic Club de Nueva Orleans, Louisiana. La pelea duró 111 rounds, y un total de 7 horas y 19 minutos. Recordemos que en ese tiempo no se detenía el combate hasta que el árbitro lo indicara o alguno de los boxeadores se rindiera. Burke terminó con todos los huesos de sus manos rotas, mientras que Bowen terminó tremendamente lastimado. Tan lamentable era el estado de ambos contendientes, que el réferi John Duffy decidió suspenderla declarando empate, para enojo de los apostadores a favor de Bowen, quien parecía seguro ganador.
Por cierto, Bowen fue uno de los primeros casos conocidos del boxeo profesional en morir a causa de sus heridas en un combate. Dos años después, durante una pelea contra “Kid” Lavigne, fue noqueado y en su caída se golpeó la cabeza contra la duela de madera que se utilizaba en esos tiempos, muriendo al día siguiente, el 15 de diciembre de 1984, sin recuperar la conciencia.