Curiosidades sobre animales
Los elefantes realmente se asustan ante la presencia de un ratón. No llegan a la estampida, pero se ha demostrado repetidamente que al aparecer un roedor, especialmente de color blanco, detienen su marcha y desvían su camino para evitarlo. Por lo tanto, no es un mito.
Miercoles 08 de Mayo del 2013
Por: Ronny Ugarte Quirós.
Las ovejas le temen a las aguas en movimiento, por lo que nunca beben de un río corriente. Para que se hidraten, deben ser llevadas a estanques, pozas, o cualquier fuente de aguas calmas. Ese es el origen de la frase del Salmo 23, “me conduce junto a aguas tranquilas” o “junto a aguas de reposo me pastoreará”.
Los erizos tienen visión monocromática, pero muy particular: su rango de visión está dentro de los amarillos, es decir, que lo ven todo en esas tonalidades.
Se calcula que en la actualidad existen alrededor de 14 millones de especies animales.
Los elefantes realmente se asustan ante la presencia de un ratón. No llegan a la estampida, pero se ha demostrado repetidamente que al aparecer un roedor, especialmente de color blanco, detienen su marcha y desvían su camino para evitarlo. Por lo tanto, no es un mito. Se piensa que reaccionan así porque al tener sus ojos a los lados de la cabeza, son muy cautelosos con aquello que se mueva a ras de suelo y frente a ellos, y los ratones blancos son fácilmente perceptibles de modo que su reacción es intensa.
Se piensa que los perros mueven la cola cuando están contentos como una forma de esparcir ciertas hormonas aromáticas que precisamente indican ese estado de ánimo a los demás perros (recordemos que para los canes tienen por principal sentido el del olfato). Sólo que, como para nosotros el sentido principal es el de la vista, hemos aprendido a reconocer ese movimiento de cola como felicidad. Lo cierto es que los perros mueven la cola para casi cualquier emoción fuerte, en cuyo caso esparcen aromas que transmiten a los otros perros esos estados de ánimo.
Por el contrario, los gatos mueven la cola cuando por alguna razón no se sienten cómodos o tranquilos. Por ejemplo, si se enojan, o si se ponen ansiosos, o en casos en que sienten conflictos internos, como querer salir en un día lluvioso (que hace que su deseo de explorar entre en conflicto con su deseo de mantenerse secos). Cuando un gato está feliz, usualmente levanta la cola y dobla hacia adelante un poco la punta.
Continuamos mañana.