AutorReconocimiento facial
Martes 20 de Agosto del 2013
Por: Ronny Ugarte Quirós.
He aquí una interesantísima pregunta que me hace Santos Barrantes Villalobos: “Un individuo, nunca se ha asomado a un espejo, tampoco le han fotografiado (podría decirse, que no se conoce físicamente). En determinado momento, le presentan diez fotografías (entre las que va una suya), pero tampoco, nunca ha visto a los otros restantes de las fotos. Le piden que se reconozca. ¿Lo lograría?”
Que yo sepa, una situación tal nunca ha ocurrido en la historia. Al menos no desde que ha sido posible para las personas contemplarse en alguna superficie reflejante. Pero no por ello deja de ser una pregunta válida: si usted, desde que nació, nunca tuvo la oportunidad de ver su mismo rostro (y solamente su rostro), y de pronto le ponen ante un grupo de fotografías entre las cuales aparece la suya, ¿cómo haría para reconocerse?
Lo primero que podemos responder es que casi sin duda alguna una persona en esa situación no podría determinar cuál es su rostro de manera inmediata e instantánea. De hecho, si llegara a separar su foto de las demás, sería por un proceso de deducción, no porque su mente fuera capaz de un auto reconocimiento instintivo. Incluso aunque se le pusiera por primera vez ante un espejo, tardaría unos instantes en percatarse de que aquello que es reflejado es su propia imagen. Lo descubriría rápidamente, claro, porque los seres humanos tenemos esa capacidad innata, pero sería luego de mover un poco el espejo, de mover el rostro, hacer muecas, y notar que la imagen hace exactamente lo mismo. Cuestión de segundos, si quieren, pero para nada instantánea.
Ahora imagínese verse ante una foto de sí mismo por primera vez (sin haber visto su rostro reflejado nunca antes). ¿Cómo podría relacionar eso que ve con usted mismo? Pueda que note detalles como algún lunar, la camisa que cuando tomaron la foto, pero definitivamente sería mucho más difícil, acaso imposible, dado que usted no tendría ninguna referencia.
Curiosamente, puede que en un grupo de fotografías tenga más posibilidades, debido a que hay cosas que cualquier persona sabe de sí misma en cuanto a su rostro, aunque nunca se lo vea: el color de su piel, si es calvo o no, si su nariz es aguda o chata, etc. Entonces, por eliminación, podría descartar fotos que no correspondieran con lo que sabe de sí mismo. Pero si una o varias de esas fotografías presentan rostros con características similares, casi sin remedio la respuesta tendría que ser que una persona en esas circunstancias no podría auto reconocerse.