NOBLEZA Cuando en el seno amante Con vida incipiente Y sueños dorados Me manifesté. Tu voz como un trueno Rugió en el espacio Causándome espanto Y terror sin fin Al oírte cruelmente decir: ¡Tira ya a ese niño!! Vamos al partero No quiero ataduras Que trunquen mi vida. Un aborto ahora Es lo que conviene Y seguir gozando Del amor el deleite. Mi madre llorosa Se negó a ir Dijo suplicante... ¡¡Déjalo vivir!! ¡¡No puede nacer!! ¿No entiendes Martina? Horas de placer A mí no me obligan. Lo pasamos bien, Los dos disfrutamos Pero un hijo ahora Nos ata de manos. Mi madre valiente Con mucha ternura Acaricia el vientre, Jurando amorosa Protegerme siempre. Y yo, dentro de ella Temblaba de miedo Lloraba de angustia Y gran desconsuelo. La espalda nos diste, Te fuiste callado, Cobarde, indolente, Inclemente y frío. Hoy, te miro impotente Anciano y enfermo Implorar al cielo Un perdón latente. Aquí estoy contigo, He venido a verte A darte cuidados Que tu me negaste. No puedo quererte, Tampoco he de odiarte Porque Dios dispuso Que fueses mi padre. Cumplo como hijo Mi misión sagrada A pesar de todo... La vida está dada. No te daré mimos, Pero sí atenciones Mi madre me dió Sentimientos nobles. La vida dá vueltas Después de 20 años Vuelvo a escucharte Sin miedo ni espanto. ¡¡Arriba papá que aquí está tu hijo!!, Aquí está mi mano tendida hacia tí. Apóyate en ella, La vida engendrada después de 20 años... ¡Se deja sentir!!
Con amor...
Flaquita
|