AL SEÑOR DE LOS MILAGROS
Paso a Nuestro Amo y Señor andas, lienzo y candelabros. Paso a Nuestro Salvador el Señor de los Milagros.
La calle es un río humano por cuyo cauce, la gente muy acompasadamente camina desde temprano. “Avancen, avancen hermanos, no estorben al cargador...” grita el Capataz Mayor que las cuadrillas comanda. “Paso, que vienen las andas, paso a Nuestro Amo y Señor...”
Por las calles se desborda aquel torrente morado; gimen los pies maltratados, la Fe permanece sorda. La multitud que lo aborda da marco al rey de los cuadros: Caídas y descalabros en aquella mar mulata, y cual velero de plata andas, lienzo y candelabros.
Una señora morena le ofrece todos sus hijos; una ciega de ojos fijos pídele Luz Nazarena; azota una Magdalena su vil cuerpo pecador. Al paso del Redentor doblan tristes las campanas “Avancen, avancen hermanas, paso a Nuestro Salvador...”
Sobre el lienzo de Jesús la tarde pinta una sombra. Sobre las frentes se nombra señal dela Santa Cruz... Bajo un cirio —santa luz— A Ti, Señor, me consagro, y de tus perfiles magros venga a nos tu Redención que nunca negó perdón el Señor de los Milagros.
Nicomedes Santa Cruz (1957)
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