¡Ups! cuántas veces cerramos, no sólo los ojos, sino lo peor: la boca, callando lo que duele, lo que lastima y que posiblemente solo sea un mal entendido. Callamos, y el sentimiento negativo va creciendo dentro hasta explotar como volcán en erupción...entonces sí, ya nada tiene remedio entre la pareja, la relación se rompe en forma estrepitosa.
Gracias mi niño, le he puesto un fondito y remitido a la sección del poema diario, naturalmente como siempre, respetando tu autoría de este aporte.
Flaquita