EN TU RECUERDO
Sutil escucho tu voz por mi senda solitaria.
Entre mis pensamientos, en el crepúsculo te reflejas luminosa en el espejo de mi alma. Tenue siento tu palpitar en el abismo de mis venas.
Oigo a medianoche las voces de tus recuerdos. Amada, sólo estoy cubierto de las memorias de nuestros tiempos, abriéndose a un único horizonte, más allá de las figuras opacas de vidas marchitas.
La hora en donde se dan citas las sombras que no dejan ver nuestro amor nos atrapa. Es la hora triste de tu ausencia en que sólo puedo sentir tus caricias mudas.
Antiguas campanas suenan en el camino y voy ingresando en el habitáculo de orfeo. Mas, sigo contemplándote lejana, desde las regiones de los sueños.
Nadie brilla como tú al final de ese túnel nebuloso. Eres como un loto azul proyectando sus luces de primavera e intento besarte donde termina la cúpula astral.
Gloriosa tu silueta resplandeciente me conduce por los rincones de mares astrales lúgubres. Navego tras tus huellas estelares. Y mi alma florece al prodigarte mi amor.
Es, al fin, la hora feliz de nuestro reencuentro en la aurora de nuestro tiempo. Y poderosa escucho ahora tu voz por nuestra senda compartida de luz y de Amor
SORBER.
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