Viernes de la XV Semana del Tiempo Ordinario
15 de julio/2011
PRIMERA LECTURA
Del Libro del Exodo 11,10.12,1-14.
Moisés y Aarón realizaron todos estos prodigios delante del Faraón; pero el Señor le había endurecido el corazón, y él no dejó partir de su país a los israelitas.
Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto: Este mes será para ustedes el mes inicial, el primero de los meses del año.
Digan a toda la comunidad de Israel: El diez de este mes, consíganse cada uno un animal del ganado menor, uno para cada familia.
Si la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero, se unirá con la del vecino que viva más cerca de su casa. En la elección del animal tengan en cuenta, además del número de comensales, lo que cada uno come habitualmente.
Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o cabrito. Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo, lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel.
Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos postes y el dintel de la puerta de las casas donde lo coman. Y esa misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y verduras amargas. No la comerán cruda ni hervida, sino asada al fuego; comerán también la cabeza, las patas y las entrañas. No dejarán nada para la mañana siguiente, y lo que sobre, lo quemarán al amanecer.
Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y con el bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es la Pascua del Señor.
Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto. Este será para ustedes un día memorable y deberán solemnizarlo con una fiesta en honor del Señor. Lo celebrarán a lo largo de las generaciones como una institución perpetua.
PALABRA DE DIOS
¡TE ALABAMOS SEÑOR!
SALMO 116(115),12-13.15-16bc.17-18.
¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Señor.
¡Qué penosa es para el Señor la muerte de sus amigos! Yo, Señor, soy tu servidor, tu servidor, lo mismo que mi madre: por eso rompiste mis cadenas.
Yo, Señor, soy tu servidor, tu servidor, lo mismo que mi madre: por eso rompiste mis cadenas. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre del Señor. Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo,
PROCLAMACION DEL SANTO EVANGELIO, SEGUN SAN MATEO 12,1-8.
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
En aquel tiempo, Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas. Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado".
Pero él les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes? ¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta?
Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. Si hubieran comprendido lo que significa: "Yo quiero misericordia y no sacrificios", no condenarían a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado".
PALABRA DEL SEÑOR
¡GLORIA A TI, SEÑOR JESUS!
MEDITACION
«Un tiempo de descanso, el séptimo día, está reservado para el pueblo de Dios» (He 4,9)
El sábado no ha sido establecido como una prueba para el discernimiento entre la vida y la muerte, entre la justicia y el pecado, así como otros preceptos mediante los cuales «el hombre encuentra la vida» (Lv 18,5) o la muerte, si no los observa.
No, el sábado, en su tiempo, ha sido dado al pueblo en vistas al descanso; con los hombres, los animales debían cesar el trabajo (Ex 23,12)...Si el sábado no había sido creado para el descanso de todo ser que realiza un trabajo corporal, las criaturas que no trabajan habrían debido, desde su origen, también, observar el sábado para estar justificadas.
Por el contrario, vemos el sol avanzar, sin descanso, la luna recorrer su órbita, las estrellas proseguir su carrera, los vientos soplar, las nubes moverse por el cielo, las aves volar, los arroyos manar las fuentes, las olas agitarse, los relámpagos caer e iluminar la creación, el trueno estallar violentamente a su tiempo, los árboles dar sus frutos, y cada criatura crecer y fortalecerse. No vemos en verdad ningún ser descansar el sábado, salvo los hombres y los animales de carga que están sujetos a la ley del trabajo.
A ninguno de los justos del Antiguo Testamento, el sábado les fue dado para que encontraran la vida... Pero la fidelidad al sábado estaba prescrita para que descansaran servidores, esclavas, mercenarios, extranjeros, animales de carga, con el fin de que pudieran restablecerse del trabajo abrumador.
Ya que Dios ha cuidado de toda su creación, tanto de animales de carga como de animales feroces, de las aves como de los animales silvestres. Escucha ahora cuál es el sábado que Dios quiere.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS.
¡AMEN!
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