¡Preciosa presentaciòn!
¿Còmo olvidarlo? si aùn se resiente su ausencia. Tenìa un carisma especial, que lo hizo ser admirado y amado por todo el mundo, no importando credos ni ideologìas.
Fìjate que sus reliquias estàn en Mèxico, visitando todos los estados. El viernes pasado llegaron a Campeche. Supuestamente llegarìan a las 11 de la mañana, hora en que nos citaron a todos para recibirlas, pero llegaron antes, y la gente estuvo esperando desde las 8 de la mañana.
Se hizo una peregrinaciòn, por todo el malecon y la ciudad, con un mundo de gente siguiendo a pie, las reliquias, hasta catedral (sin importar el sol abrasador que habìa, y por ende el intenso calor). Ahì estuvieron expuestas todo el dìa, hasta las cinco de la mañana del sàbado en que salieron para la ciudad de Mèrida, Yucatàn.
Hubo misas a las 12 del dìa, a las 6 de la tarde, a las 10 de la noche y a las 4 de la mañana. Como vì la cantidad enorme de gente, pensè ir a catedral en la madrugada, hora en que segùn yo, no habrìa tanta gente...¡error!. Fuimos a la una de la madrugada, imposible entrar, la "cola" o fila de gente, daba dos vueltas al zòcalo, por la parte interior, salìa a la calle, dando la vuelta completa al zòcalo, de ahì cruzaba la calle, y daba la vuelta a toda la manzana, para entrar a catedral por la puerta lateral.
Como a las 11 de la noche, lloviò, y la gente no se moviò de su lugar, se aguantaron el "chaparron", solo por el amor a Juan Pablo II...es conmovedor constatar el inmenso amor que este señoron despertò, y la fe y religiosidad del pueblo campechano. Excuso decirte que nosotros ni nos bajamos del carro, en cuanto vimos la inmensa "cola", nos regresamos a casa, imaginate con Ger que apenas camina y que no puede estar parado tanto tiempo, era imposible, intentarlo siquiera.
Si eso ocurriò tan solo por las reliquias, ¿te imaginas si cuando vino a Mèxico, hubiese visitado personalmente Campeche??.
Muchas gracias Julia querida, me ha encantado tu aporte.
Flaquita